Hoy me he pasado el día en Ámsterdam. No había tanta nieve como en Hilversum y alrededores. En Hilversum volvió a nevar durante toda la noche y esta mañana la ciudad era un mar blanco. Amsterdam estaba tan ruidosa y animada como siempre. A los turistas no les importa si llueve o nieva o hace sol. Ellos siguen llegando igual. Es una ciudad de peregrinaje. Hice bastantes fotos cerca de la casa de Ana Frank. La que he puesto es de uno de los canales que se cruzan con el Prinsengracht, el canal en el que se encuentra la casa de la susodicha. Por ser uno de los canales secundarios, había algo de hielo. También se ven los barcos cubiertos de nieve.

Lo que me pareció precioso fue el viaje en tren. El parque natural que hay entre Naarden-Bussum y Weesp está precioso, totalmente cubierto de nieve. Pude ver ovejas rompiendo la nieve para buscar comida, los búfalos que hay por allí tratando de buscarse la vida y muchísimos patos y otras aves andando sobre el hielo. Aunque hay hielo no he visto a nadie patinando, así que supongo que no tendrá el grosor y la consistencia necesarios para ese deporte. Quizás el próximo otoño me ponga de una vez por todas y acabe con los cursos que empecé hace un año. Seguro que soy el primer canario en cruzar el Ijselmeer.