La pregunta


Después de ver nuevamente la película Prometheus, me dio por pensar que quizás no andan tan desencaminados con las ideas que proponen. ¿Por qué creer en cualquier mierda de Dios que al parecer estaba muy activo hace dos mil o tres mil años, cuando no teníamos dispositivos mágicos y maravillosos que lo podían grabar todo y que desde entonces han delegado en sus comerciales en la Tierra y no creer que la creación fue un experimento fallido de una especie que seguramente se aburría en exceso porque en su mundo no tenían TELAJINCO, la tele amiga?

La película despliega su idea como un virus, primero dejándolo que flote en el aire, después adornándolo y finalmente permitiéndole que acabe con eso que llamamos «fe» y que no es más que la manera sofisticada que tienen algunos trileros para ganarse la vida.

Hasta fuera de la película, cualquiera con un dedo de frente sabe que la respuesta a ¿De donde venimos? Es del coño y ¿A donde vamos? Vistos los políticos que tenemos, primero nos vamos pa’l coño y una vez allí al quinto coño también conocido como el infierno. En fin, que lo mejor es disfrutar del verano.


Una respuesta a “La pregunta”

  1. Pues sí, el problema es que estos cabrones no nos dejan disfrutar, porque entre recorte y recorte y anuncios de más recortes nos tienen acojonados. Yo otros años tengo el mes de septiembre lleno de viajes (siempre hago dos al extranjero de una semana y una semana en la playa) y este año a estas alturas no tengo nada organizado por el temor de que me dejen de pagar de un momento a otro. Veremos cómo se da lo que queda de agosto, pero estamos todos, por lo menos en mi trabajo, muy desanimados.