Por más que digo y repito que a mí el género del thriller me la trae al fresco, no sé como me las apaño que no me pierdo una película de esas y mira que parece que siempre hay al menos dos en cartelera. En el caso de la película de hoy, el trailer más o menos marcaba un camino para la historia pero cuando la vas a ver descubres que es bastante distinta a como nos la habían vendido, algo que en este caso en particular jugó en su favor ya que me esperaba mucho menos de ella. La película se llama Broken City y en España estuvo en cartelera en febrero con el título de La trama que nos sirve para recordar a esos profesionales de la traducción y el excelente trabajo que realizan.

Un julay picoleto la caga hasta el fondo y pierde el empleo. Se mete a investigador y cuando el alcalde lo contrata para un trabajillo relacionado con la cornamenta, se verá involucrado en un pitote que no veas

Un policía se pasa de vueltas un poco y asesina a un violador/asesino de la manera incorrecta, aunque el hijoputa se lo merecía. Pierde el trabajo y regresamos a su vida seis años más tarde, cuando vive con la chama involucrada en la historia del asesino y trabaja de detective privado. El alcalde lo contrata para que demuestre la cornamenta que le ha plantado su mujer y cuando está haciendo este trabajillo descubre que en realidad es un juego político y hay más cosas de las que se imagina y puede que todo sea una venganza por algún chanchullo o corruptela.

Ya he dicho que este no es el tipo de cine que me gusta demasiado y me cuesta entrar en las historias. Aún así, reconozco que está muy bien contada y consiguen mantener el interés. Mark Wahlberg para mí siempre ha sido un cacho de carne que me cuesta distinguir de Matt Damon, que debe ser su clónico y en este caso hace el habitual despliegue de músculos inánimes y pasea por la pantalla ese cuello de toro gigantesco. El papel del malo/bueno/ambiguo lo ejecuta muy bien Russell Crowe, el cual anula completamente a los demás actores y actrices cuando está en pantalla. El hombre es retorcido hasta niveles no soñados y sus momentos son geniales. También resultó muy creíble el papel interpretado por Catherine Zeta-Jones como la esposa que pone los cuernos y que al parecer está detrás de algún otro manejo.

Daba por sentado que me pegaría una siesta de escándalo en el cine y yo fui el primer sorprendido al no dormirme. La historia está bien, el relato resulta interesante, los actores principales hacen un buen trabajo y la pelicula solamente flaquea con algunas de las tramas secundarias, que no aportan nada y se podían haber eliminado sin afectar al producto final. El final está algo cogido con alfileres y por momentos parece demasiado forzado pero más o menos consiguieron su objetivo, que era contarnos una buena historia.

Al no estar en cartelera no creo que os tengáis que preocupar demasiado, sobre todo los miembros del Clan de los Orcos, seres legendarios con una única neurona incapaz de procesar una cantidad masiva de información, por lo que esta película no creo que sea apropiada para ellos. El resto, sobre todo los que disfrutan con los thrillers se lo pasarán bien y seguro que pronto la dan por la tele y esta sí que es perfecta para una sobremesa tirado en el sofá.