Lang & gelukkig


En octubre se celebra cada año el Festival de Cine Holandés en la ciudad de Utrecht, el más importante de los que tienen lugar en el país y el único que está centrado en el cine en este idioma. Por culpa de esto, casi todos los estrenos de cine holandés tienen lugar a partir del festival y tenemos un empacho de películas en neerlandés durante el otoño. Entre las que he visto una vez han llegado a las salas está Lang & gelukkig, la cual posiblemente jamás sea doblada al español y mucho menos estrenada fuera del territorio holandés y del norte de Bélgica.

Una julay post-adolescente ve como cambia su vida cuando su padre se casa con una pelleja que no veas que tiene dos hijas más putas que la gallina turuleta llamadas Paris y Hilton

Esto es un refrito de cuentos clásicos como la Cenicienta o Caperucita Roja a los que se les han añadido personajes de hoy en día, casposos números musicales y mucho mariconeo. Tenemos a una joven que vive con su padre, el cual se enrolla con una vieja repelente a través de la webcam y se la trae a vivir con sus dos hijas, dos zorras asquerosas y que están interpretadas por hombres. La madre y sus hijas matan al viejo y después se dedican a hacerle la vida imposible a la joven. La reina celebra un baile para ver si casa a su hijo maricón y las feas acuden y la cenicienta también lo hará después de que su hada madrina la tunee un poco. Por el camino se cruza con Caperucita Roja, la cual se ha enamorado del Lobo, que es un macarra con moto y grupo propio. Tras el baile el príncipe tratará de buscar a la Cenicienta pero le tiran los machos y acabará con su novio de toda la vida.

Esta historia comenzó como una obra teatral que ha tenido un montón de éxito en Holanda. En ella hay un montón de personajes femeninos interpretados por hombres y otros que sí que son mujeres de verdad. El problema es que la adaptación al cine no ha terminado de cuajar y no deja de parecer una obra de teatro grabada con cámaras para ponerla en el cine. Tiene unos cuantos golpes muy buenos aunque todos aparecen en el trailer y para cuando llegan en la película te das cuenta que no hay más, que los pusieron para que sirvieran de gancho porque no tenían nada mejor que ofrecer. Tiene el sentido de humor retorcido de los holandeses pero no termina de funcionar y naufraga en la mediocridad. A la gente que no vive en este país que pueda llegar a ver la película seguro que le llamará la atención la manera sin prejuicios en la que se trata la homosexualidad, que no deja de ser una opción sexual más.

Dudo mucho que tengáis la más mínima posibilidad de ver esta película así que ni os preocupéis.

05/10