Las falsimeras de las Canteras


Siempre menciono y recuerdo a los tres lectores que las palmeras y cocoteros que vemos en prácticamente todas las playas turísticas, son más bien falsimeras, la planta es auténtica pero su aparición en la playa es producto de la mano humana. Hoy tenemos el ejemplo de la playa de las Canteras, que tiene cocoteros en la arena, algo que yo sepa ni existían en las islas, que nosotros somos más bien de Phoenix canariensis, palmera endémica de las islas Canarias y que da dátiles, no cocos. Al parecer, en el año 1981 se le ocurrió a una asociación de julays que la playa de las Canteras necesitaba un toque más exótico, así que plantaron los cocoteros en la arena con la esperanza que sobrevivieran. Cuarenta y un años más tarde, siguen ahí, aunque en los últimos diez años ha habido un par de momentos en los que estuvieron por quitarlos porque se infectaron de pulgón y no los regaban y daban una lástima que no veas. Las palmeras que se ven más a la izquierda y que tampoco creo que sean de las autóctonas, están en la parte delantera de un hotel y cuando las compraron, ya las compraron granditas para no tener que esperar unas décadas a que crezcan, que las palmeras se transplantan fabulosamente. Lo increíble es que ya se ven falsimeras hasta en el norte, en zonas en las que jamás se darían por las estaciones, que la palmera es una planta de clima sub-tropical o tropical y ahora, ya las veo incluso en los Países Bajos y cuando saben que va a helar, las envuelven en materiales aislantes para protegerlas, como con los olivos, que manda güevos ver gente que paga mil leuros por un olivo para ponerlo en su jardín y después el pobre árbol se pasa unos meses en el interior de la casa o empaquetado para sobrevivir.


7 respuestas a “Las falsimeras de las Canteras”

  1. Pues estos días hablando con unos amigos que viven en Australia, me dicen que allí hay Montones de palmeras Canarias. Por lo visto les sienta muy bien el clima. Allí son gigantes.

    También tienen mucho Pino canario. Fíjate tú, las antípodas les sientan bien.

  2. En Los Ángeles hay un huevo de palmeras Canarias. Son más fuertes y bonitas que las otras y crecen más lento, que a partir de un tamaño grande lo ven como una ventaja porque las otras se camban todas. En Nueva Orleans también vi un montón cuando estuve en el 2004 y lo flipé, es una especie muy popular fuera de las Canarias.

  3. Aquí con los olivos no hay problema, tenemos un clima que les encanta. Con lo de la plaga de pulgón de las palmeras sí que hay un problema, delante de mi casa hay tres, bueno, dos vivas y una que da penita verla, últimamente están probando una especie de «vacuna», se la inyectan a la palmera y los huevos del bicho mueren antes de desarrollarse, parece que va bastante bien, ya se verá.

  4. La plaga esa arrasó las islas Canarias, no sabía que había subido tan al norte de Europa, que ustedes tampoco tienen clima de palmeras.

  5. A mi me parece una buena idea plantar los cocoteros, además de conservar, proteger y desarrollar las autóctonas…
    Con los frutales tropicales, como el mango, aguacate, plátano, parchita y demás, en los laboratorios hacen verdaderas diabluras de ingeniería genética para su adaptación, y las que he citado, se cultivan en España, como sabéis, sobre todo en zonas del sur, en cantidad, calidad y con mucho éxito.
    Lo malo es que animales y plantas exóticas traídas adrede, o por accidente en los barcos y aviones, llegan a ser un verdadero problema porque en general, cuando se propagan sin control, muchas veces, acaban con la fauna y flora autóctonas…
    Salud

  6. En los canales de Ámsterdam hay una plaga de cangrejos que llegaron en barcos y matan todo lo que había allí y lo sustituyen. También las putas babosas subieron desde España y gracias al cambio climático, ya deben haber llegado a Siberia. Y los mosquitos esos de Sevilla, también los hay en Francia, Bélgica y se han visto en Holanda.

  7. Aquí el mayor problema ahora mismo son las putas velutinas, que son como caballos de grandes, ayer estaba una golpeando el cristal de la ventana y por un momento pensé que me estaban tirando piedras, supmadre…. y encima las muy asquerosas acaban con las abejas y con las avispas autóctonas, y si vierais los nidos… alguno pesa más de cien quilos, han tenido que crear un departamento especial en la Xunta solo para retirada, argh!