Ya comenté cuando hablamos de Salamanca que el paseo por las torres de la Catedral es algo que resulta obligatorio. No solo tienes unas vistas fantásticas de la ciudad y sus alrededores desde ese punto tan estratégico, también te acerca a infinidad de detalles que desde la calle no puedes ver. Hasta hace unos años se podía subir hasta los campanarios pero ahora solo permiten el llegar a la terraza superio. En el paseo también entras por balcones de la catedral y se puede ver tanto la Catedral Vieja como la Nueva desde una perspectiva muy curiosa.
Puedes encontrar más información sobre Salamanca en Un día y dos noches en Salamanca y ver más fotos de la ciudad en el Álbum de fotos de Salamanca.