Lo amo


Aún no tengo tiempo para escribir sobre la experiencia con el teléfono güindos fon que me compré la semana pasada pero sí que quiero comentar algo sobre una cosa en la que no hay ningún otro teléfono que lo supere, ni en el bando de la manzana mordida ni entre la pléyade de androitotorotas. El teclado Word flow de escritura con trazos es mágico. Al parecer ya le han dado el título del teclado más rápido del universo conocido y por conocer y no me extraña. Entre eso y las predicciones de las siguientes palabras que va haciendo y los emoticonos que según lo que dices ya te va mostrando, me he convertido en el rey de la respuesta rápida. El teléfono aprende y ya reconoce el leuro como la moneda oficial de la Unión Europea, julay como individuo, chama como referencia casual a una pava y keli como el lugar en el que jiñas y duermes con frecuencia. En el iPad, intenté instalar uno de esos teclados alternativos y cuando descubrí que se habían cargado el botón del micrófono de dictado, fue desinstalado inmediatamente, ya que a mí me lo de hablarle al iPad para que me haga la lista de la compra no me lo quita nadie.

En fin, que seguro que habrá cosas buenas y cosas malas, pero en el lado positivo, estoy totalmente enamorado de Word Flow y me pregunto por qué otros no lo están copiando descaradamente.


9 respuestas a “Lo amo”

  1. Cuando hables mas del teléfono, si mencionas el precio, te lo agradezco, el mio actual falla mas que una escopeta de feria y estoy considerando cambiarlo, mi hija me ha ofrecido uno que le sobra de la manzana mordida, pero no se si mi nieto lo consentirá porque lo usa para los juegos y yo no quiero dramas y que me odie pa siempre… 🙂
    Salud

  2. costó 99 leuros y después me compré una tarjeta de memoria de 32 GB porque no quería usar una de las que tengo para la cámara de fotos. Ya diré el modelo en su momento, pero es un Nokia / Microsoft barato. Sigo diciendo y diré que no es para todo el mundo y a los que quieren saltar, les recomiendo encarecidamente el androitotorota. Todo depende de los programas que se usen, en el güindous fon no hay tantos.

  3. Psé. El texto predictivo de la última de iOs hace lo mismo, a mi me reconoce hasta los nombres de las aldeas por donde tengo desperdigada a la familia. Y encima seguro que lo hace con más estilo, faltaba más. 😛

  4. El texto predictivo solamente no sirve de nada si previamente has de pulsar tecla a tecla como en los sesenta con las máquinas de escribir. A un colega que como tú es manzanero, le dejé el teléfono el jueves pasado para que escribiera mensajes porque según él no hay, ni ha habido, ni habrá nada como su iPhone 6 y se fue con la cabeza baja. En cuestión de velocidad y elegancia, están a kilómetros del resto.

    Otro detalle que no tiene parangón es NOKIA HERE. A tomar por culo el CityMaps2Go, esto es lo mejor que me ha pasado desde que se estrenó Aliens. El fin de semana tenía todos los mapas de la Toscana en el teléfono incluyendo navegación OFF-de-lain, con mis favoritos marcados. Y tras un día completo de uso intensivo de la navegación y escuchar podcasts a través del Bluetooth, batería al 40 por ciento (y no hablamos del día Virtuditas que comienza después de las once, hablamos de uno que comienza a las seis y veinte de la mañana). Comparando eso con el teléfono con todo desactivado y cargando un powerbank para darle algo más de vida a partir de las dos de la tarde cuando se me moría el 4S, esto es un paso gigantesco.

    Asumiendo que la próxima iteración del iPhone es más de lo mismo solo con una «S», creo que me voy a asentar en el Güindous Fon al menos hasta finales del 2016 y eso si Apple se digna sacar algo a buen precio que me atraiga.

  5. Empiezas a cerrarte en banda y a defender a muerte tu cutrez, como todos los que no llegan. Aish, que se le va a hacer. Vale, sulaco, la muñeca para ti. Yo me quedo a este lado.

  6. Me acordaré de ti desde Filipinas, Kuala Lumpur, Sofia, Cracovia, Londres, Estambul y todos los otros sitios en los que tiraré mi dinero este año. Merece la pena mencionar que tengo un iPad, un mac mini y un Apple TV, con lo que sigo estando muy unido a la manzana. El teléfono para mi es el dispositivo más inútil porque yo no llamo por el mismo. Casualmente, es el más caro de todos. Si hicieran el iPad micro en 4,5 pulgadas con 64 Gigas por trescientos leuros y tarjeta SIM de datos, yo sería el primero que no tendría un dispositivo para hacer llamadas. Como no lo hacen, me busco la mejor alternativa.

    Analicemos, cantidad de mensajes que he mandado hoy: 0, cantidad de minutos que he hablado hoy: 0, cantidad de veces que he usado el teléfono: Muy poco. Sigo sin verle un rendimiento significativo para la guita que te gastas. En el tren me puse a hacer deberes de italiano y no toqué el trasto para nada. Solo en el viaje en bici de mi casa a la estación y en Hilversum desde la otra estación al trabajo escuché audiobooks. No tengo caraculolibro, no tengo tuiterota y bloqueo y borro a cualquiera que me manda fotos o boberías por el güatzap, con lo que o ya están bloqueados todos los rastreros que te bombardean continuamente o me han marginado porque saben que cortar lazos es algo que hago sin remordimiento alguno.

    Tampoco le veo el punto al ordenador de pulsera que van a lanzar. Carísimo e inútil. Yo pagué diecinueve dólares por un Xiaomi Band que controla lo que camino y lo que duermo y voy tan feliz por la vida. Dicho esto, para gente como mi madre y negados tecnológicos, recomiendo encarecidamente la manzana, sus productos son sencillos y perfectos. Por suerte, yo me las apaño bien con la tecnología y mi curiosidad, que lleva años adormecida, está ahora fascinada con una plataforma que está cambiando a pasos agigantados y que promete un montón, aunque imagino que no llegará a nada porque entran en el juego tarde y mal.