Lo imposible – The Impossible


El cine español más que bizco parece ciego y no suele mirar más allá de nuestros dramas. Nos revolcamos en los lodos de la Guerra Civil y en las décadas que la sucedieron y más recientemente hemos empezado a ver como algunos directores desmontan la fantasía del estado de bienestar y muestran las incongruencias y anomalías de una sociedad parcheada y engordada con millones de foráneos que entraron en un corto periodo de tiempo. Resulta casi imposible creer que alguien escribe un guión sobre algo que sucedió en otro país recientemente y aún más increíble que encuentre el dinero y la voluntad para hacerlo como película española con actores internacionales. Este hecho asombroso ha sucedido con Lo imposible, película que está en cartelera desde hace una semana y que mira hacia lo que sucedió en Tailandia en las navidades del año 2004.

Una familia de julays las pasan putas en un poblacho periférico

Una familia que vive en Japón van a Tailandia a pasar la Navidad. Son un matrimonio con tres hijos, felices y con las preocupaciones normales de una familia. En su segundo día de vacaciones, un sunami provocado por un terremoto arrasa la costa y da de lleno contra el hotel. La madre y uno de los hijos siguen un camino y el resto otro. Unas vacaciones en el paraiso se convierten en una pesadilla terrible y tendrán que buscar como sobrevivir a aquello y volver a encontrarse.

Este es uno de los dramas más descarnados que he visto en mucho tiempo. Todos sabemos lo que pasó aquellas navidades porque vimos las imágenes, leímos y escuchamos las historias y asistimos como espectadores remotos al recuento de cadáveres con los que comenzaba cada telediario. En mi caso, es también una zona del mundo a la que he ido varias veces y siempre tengo cierta aprensión porque puede volver a suceder. La historia se centra en una familia, una pareja con tres niños y ahí figura su gran acierto. No hay tramas secundarias para distraernos, solo estos cinco seres humanos, unidos por un vínculo que tendrán que mantener. El joven Tom Holland se merece una nominación en los Oscars. El chiquillo borda su papel y te hace llorar en varios momentos. Su terror a perder a su madre, su corazón roto por creer que el padre y los hermanos están muertos, su tenacidad, su resignación, todo lo muestra en la cara de una forma tan alarmantemente auténtica que da miedo. Este niño es un portento y la única que consigue brillar casi tanto como él es Naomi Watts como madre coraje, una mujer rota que está dispuesta a dar su vida una y otra vez por su hijo. Está soberbia. Hasta ahora la había visto en papeles en los que acierta parcialmente o falla estrepitosamente pero es que aquí posiblemente ha conseguido el papel de su carrera y también merece una nominación e incluso el premio. Junto a ellos dos, Ewan McGregor consigue hacer su papel bien pero no sobresale ni llega a los niveles de la madre y el hijo. Lo más espectacular de él y algo que seguramente a nadie más se le ocurre es que mientras lo veía pensaba en lo increíble que es que Obi-Wan Kenobi esté casado y con familia.

La historia es absorbente y de esas que te tienen al borde de un infarto en muchos momentos, la película está rodada fabulosamente, todo el mundo parece saber lo que hace y cuando acaba te deja pensando en la suerte que tenemos por no haber vivido una desgracia semejante. Todo un peliculón.

Por una vez y sin que sirva de precedente, los miembros del Clan de los Orcos y los intelectuales de GafaPasta pueden ir al cine y les gustará a todos. Una película que no deberías dejar escapar y llévate un buen montón de pañuelos porque como seas de lágrima fácil, vas a llorar lo que no está escrito.


4 respuestas a “Lo imposible – The Impossible”

  1. La verdad es que si oyes a la protagonista de la historia te quedas asombrado, qué coraje y qué valentía, qué manera de afrontarlo. Es impresionante la forma en que habla y cómo dice que Naomi Watts es ella, que en la película ha mostrado todo lo que ella sintió. Te pone los pelos de punta. Por cierto, corrige una falta en la primera línea, es bizco.

  2. Esta si que tengo ganas de verla. Por lo visto ha batido todos los récords de taquilla en estreno de una película española, y hasta salieron noticias de desvanecimientos en cines por el «realismo» de las escenas… gente rara que digo yo… porque vamos… desde el estreno aquel del tren de los Lumière, como si no supiesemos distinguir…. en resumen, que me lío, en cuanto saque un hueco me voy al cine.