Lo que ha sucedido


Ahora que llevo casi dos meses en la nueva chamba, merece la pena detenerse para mirar como me ha ido y las diferencias con la anterior, que son muchas y significativas. Lo primero es que yo pensaba y creía que trabajar para una empresa de los hijos del sol naciente sería como trabajar con la otra, más de lo mismo y me equivoqué, me equivoqué y me E-Q-U-I-V-O-Q-U-É. Dónde antes estaba en una compañía que agonizaba por todos lados, que se desangraba y en la que las estructuras verticales de poder eran insoportables, en la que no se podía hacer nada si desde el emporio del sol caguiente no se daba permiso, ahora estoy en una empresa viva, con éxito y que solo desde que empezó la pandemia podemita-truscolana hasta el día de antesdeayer, ha duplicado sus empleados en toda la Unión Europea y sigue creciendo y además, de las cuatro divisiones que tiene la empresa, en la que yo he entrado, es tan rentable que después de seis meses han tenido que cambiar el objetivo económico anual porque calcularon que lo alcanzaríamos en ocho meses y su crecimiento económico se mueve en cifras en torno al veinte por ciento. Al ser una empresa que funciona, el ambiente es totalmente diferente y en lo primero que se nota es que los del sol caguiente no se meten con las otras regiones si están funcionando, salvo para apechugar y ayudar cuando hay problemas. No tenemos visitas de jefillos a fardar de que la tienen más gorda, si quieren hablar con alguien, usan videoconferencia. Otra diferencia brutal es que mientras la vieja compañía tendía a eliminar las fábricas de todos lados y concentrarlas en su país, esta tiene fábricas por todo el mundo y eso les da una ventaja competitiva. Yo voy a trabajar a un edificio que está adosado a una fábrica gigantesca en la que hay dos turnos de trabajo y se producen infinidad de productos, hechos en los Países Bajiños.

Ya comenté que el proceso de contratación fue excelente y después, en estos casi dos primeros meses, han seguido interesándose y ayudándome cuando tengo alguna duda, que problemas no he tenido, salvo por lo de la bicicleta que apañé. Recientemente le dije a mi jefe que para cuando trabajo desde mi keli quería comprarme un dispositivo mágico y maravilloso para compartir mi teclado y mi ratón fastuosos y así escribir sin tener que cambar las manos en el portátil y prácticamente me empujó a la tienda esa güé de río sudamericano para que lo comprara y les mandara la factura. Después tanteé a los de recursos humanos (que por ahora estos no se han ganado el título de INhumanos) sobre mis días de vacaciones, me dijeron los que tenía, que no me daban para las dos semanas que quiero ir a Gran Canaria en navidades y cuando lo hablaba con mi jefe y me ofrecía a laburar desde allí o a comprar el tiempo que me faltaba, que eran siete horas, me dijo que cogiera las dos semanas y que ya pagaría esas siete horas con TIEMPO por TIEMPO, trabajando siete horas más como más me convenga. Creo que el colega se asustó con mi cara de asombro, que en el otro lugar me habrían hecho chupar las pollas de todo el equipo de Gerencia y el coño pejinero de la bruja de recursos inHumanos, que además lo habría macerado dos semanas sin cambiarse las bragas para asegurarse que sufría más. Lo dicho, que es como trabajar en un universo paralelo.

Sobre lo que hago, ya lo contaré otro día porque es muy complejo y difícil de explicar, sobre todo si tengo que hacerlo de manera que alguien se entere de algo, que muchas veces ni yo mismo sé lo que tengo que hacer.

Me muevo entre las tres sedes neerlandesas y mi keli, en donde suelo laburar dos días. Mayormente voy a la fábrica pero hay días que voy al otro edificio en la misma ciudad y hasta tengo acceso al mismo con mi pase de entrada y si me apetece o me conviene, voy al edificio que tienen cerca del aeropuerto, en donde también tengo acceso. Cualquiera de los tres me vale. Tengo un montón de libertad para determinar lo que quiero hacer o como hacerlo y ya empieza a crear mi red de contactos tanto en la tierra de los cabeza-de-queso, como en Europa, América y Asia. No parece haber la cultura de proteger tu trabajo y no colaborar en absoluto para que no te pongan en la puta calle, aquí todos arriman el hombro y empujamos en equipo y esa cultura parece que funciona muy bien. La semana que viene tengo una movida super-hiper-mega especial que seguro que me dará para escribir historias durante varios días, pero como estaré muy ocupado, esas historias tardarán un pelín en llegar.

Resumiendo, que aparte de haber perdido peso y haberme quedado en los sesenta y dos kilos, todo va de puta madre.


7 respuestas a “Lo que ha sucedido”

  1. Estaba la mar de contenta leyéndote hasta que he llegado a lo de los 62kg… cuídate anda.

  2. Deberías ver como como y como jiño, los jiñotes son legendarios. Esta mañana mismo me hice snickerdoddles para desayunar y hoy voy a cenar con un amigo. Ayer me encochiné a base de bien con berenjenas a la pizzaiola

  3. No sabes cuanto me he alegrado al leer esta entrada, trabajar a gusto es superimportante, aunque por otro lado siento que no haya brujas ni hp, con lo que nos perdemos jugosas historias, aunque seguro que las habrá, pero positivas.
    Si le quieres hacer un gran favor a tu anterior empresa, mándale al presidente esta entrada… 🙂
    ¿Seguro que no tienes «La Solitaria», porque con lo que jalas, aunque tenga en cuenta el ejercicio que haces, no es para pesar 62kg, corriendo el riesgo por ser llevado volando por un viento algo fuerte, con esto del cambio climático… 🙂
    Salud

  4. Debería hacerle fotos a los jiñotes y ponerlas también en los estados del güazá para que lo flipen. Se salen del agua en el retrete de lo grandes que son, si tengo una Solitaria, está pasando hambre y miseria.

  5. Igual es así. La gente se ve muy distinta, también hay mucha gente nueva, gente joven, gente vieja, todos arrejuntados y eso ayuda. Hay mucha diversidad. Aún no he descubierto quién coño es el jefe de la fábrica porque no tiene despacho propio, tiene que estar en una de las salas abiertas.

  6. Cuánto me alegro!
    Estaba esperando noticias del curro y no pueden ser mejores.
    En este entorno hasta te lo puedes pasar bien trabajando, promete!