Hace cosa de un mes renové mi contrato de telelefonía movidita, que los pillo de solo tarjeta SIM y en los últimos cuatro años con una de las compañías holandesas que en realidad son versiones de bajo costo de las grandes, ya que detrás de todo está el equivalente de telelefónica en España solo que con otro nombre. Hasta ahora pagaba once leuros al mes por 150 minutos ó SMS ó combinación de los mismos y 1,75 Gigas de datos 4G (aunque capados en la velocidad de bajada). A la hora de renovar, tenían que pasaba a pagar 10 leuros y ahora me dan 300 minutos ó SMS ó combinación de los mismos y 6 Gigas de datos 4G también capados. La renovación fue tan difícil como hacer dos clics y listo. Un par de semanas antes, la empresa con la que tengo las internetes, que es otra de esas de bajo costo perteneciente al mismo dueño, me había subido la tarifa a treinta y un leuros y medio al mes por 100MB. Mirando alternativas, ya que con ellos el contrato es sin limitación de permanencia y por eso te lo pueden subir, descubrí que con la misma que la del móvil, puedo hacer un contrato por dos años con ellos y pago veintinueve leuros y medio y como el contrato es de dos años, en ese tiempo no me pueden subir el precio. De nuevo, clic, clic y un tercer clic y en cinco minutos me llega un eSeMéeSe al telefonino de mi proveedor de internet lamentándose de mi marcha e informándome que treinta días más tarde me dejan y a ese le siguió otro de mi nuevo proveedor diciéndome que en treinta días ya estaba con ellos. Ahora solo tengo que acercarme a un supermercado con oficina de correos y devolver el módem viejo gratuitamente y todo resuelto. Esto es simplicidad y lo demás es bobería.