Los amantes pasajeros


La única película española en cartelera esta semana era la nueva de Almodóvar y aprovechando que estaba en la patria y eso, pues fui a verla. Intenté engatuzar a varios pero todo el mundo declinó la invitación, aduciendo incompatibilidad de agenda, jaquecas, alergia almodovariana y similares. Increíble como gira la rueda del mundo. En el pasado nadie se quería perder una película de éste hombre y ahora todo el mundo huye de ellas como de la peste bubólica y eso que ni siquiera toca el tema de la Guerra Civil española. El lunes pasado me vi en una sala prácticamente desierta, ya que éramos seis, para ver una comedia sin el calor y la bulla de cientos de espectadores que se ríen contigo (que no de ti, que todavía no me ha crecido una chepa …). La película se llama Los amantes pasajeros y por curiosidad, parece que el título en inglés será I’m So Excited que casualmente es el de una de las canciones (famosísima) que suena en la película. El título más espectacular es el de Serbia, Uzbudljivo putovanje que suena a Putón verbenero.

A un montón de julays les afecta el virus del mariquitismo

Un avión de una cutre-aerolínea que viaja de Madrid a México tiene que hacer un aterrizaje de emergencia por un fallo en el tren de aterrizaje. Mientras sobrevuelan los cielos españoles sin rumbo fijo, la tripulación se harta de mariconear.

Todavía me estoy preguntando a mí mismo si en realidad había una historia que contar. La película comienza con un segmento estúpido y superfluo con Penélope Cruz y Antonio Banderas y desde ahí no mejora. Una vez en vuelo, el interior del avión se convierte en un patético escenario, monótono y poblado por maricones que no se cansan de decir que son maricones, que consideran que todo hombre es maricón por naturaleza y que cuando no dicen la palabra maricón, dicen la palabra polla. No creo que haya un solo minuto en el que no se escuche una de estas dos palabras o ambas. La comedia está de vacaciones y raramente te ríes. He visto películas de terror con más momentos cómicos que esta triste historia que toca fondo con un número musical a cargo de los tres azafatos que da ganas de marcharte del cine. No hay un solo actor del que se pueda decir que hizo un trabajo fabuloso. Todos renquean por la pantalla tristemente, mariconeando y asqueando a los espectadores con un guión que tuvo que ser escrito por alguien sin ningún sentido del humor (y que al parecer es Almodóvar). Nos recuerda en ocasiones a las legendarias comedias que dirigió este hombre hace décadas pero parece que perdió el punto a este género y se ha estampado miserablemente. Basta con ver el trailer y ya has visto la película ya que en los ochenta y pico minutos adicionales no encontrarás más información ni la respuesta a ninguna pregunta que te puedas hacer. Si una raza extraterrestre tiene acceso a esta película, su conclusión será que en nuestra especie todos los tíos son maricones y las hembras se pasan el día buscando una polla que llevarse a la boca para mamarla, actividad en la que compiten con los machos que se las chupan unos a otros por aquello del cariño y la amistad. Por suerte este director solo hace una película cada dos años así que tendremos tiempo suficiente de olvidarla. Encenderé dos velas negras esta noche a ver si los espíritus me escuchan y lo hacen regresar a la senda del drama, ya que hoy por hoy la comedia no es lo suyo.

Si por error un miembro del Clan de los Orcos entra en un cine a ver esta película, acabará rompiendo la butaca de la rabia tan grande que le dará. Los GafaPasta igual la pueden ver, aunque solo sea por llevarse tremendo disgusto. Yo la dejaría pasar y me gastaba el dinero en otras cosas.


2 respuestas a “Los amantes pasajeros”