Mi pequeño universo iluminado con Ledino


Ya sabemos que no soy muy «COOL» y que al parecer y por desgracia mi vida es lo suficientemente dinámica para que no me afecte en absoluto y aunque a algunos les duela, me mantengo en el mismísimo filo de la tecnología. Hace ya bastantes meses que cambié las lámparas de la planta baja en mi casa pero por falta de tiempo y gandulismo no había constatado el hecho en este pequeño cuaderno de bitácora.

Me he pasado años buscando lámparas y no hablo en sentido figurativo. Comencé en octubre del 2005 y no fue hasta marzo de este año cuando por fin las encontré. He visitado todas las tiendas que se dedican a este negocio en la ciudad de Utrecht y algunas de Amsterdam, he escuchado explicaciones y disertaciones de todo tipo de vendedores expertos en la nada más absoluta que trataban de convencerme para que picara su anzuelo y comprara y sin embargo una pequeña campanita sonaba alertándome cada vez que estaba cerca del abismo y podía claudicar. Finalmente, cuando ya había desistido y estaba resignado a seguir con las cutre-lámparas de Ikea de por vida llegó a mi casa un folleto de Philips en el que anunciaban una nueva serie de lámparas de interior creadas con la última tecnología. Como antiguo empleado de esa multinacional tengo el carnet de su cadena de tiendas y siempre me mandan ofertas y anuncios con las cosas que venden. Normalmente no les presto demasiada atención pero cuando vi la portada del folleto supe inmediatamente que había encontrado lo que estaba buscando. Las lámparas Ledino no tienen bombillos, ni halógenos ni el tipo de lámparas de bajo consumo que se han popularizado en los últimos años. Tienen LED de alta potencia y que producen una luz de 3100º K, blanca cálida y extremadamente relajante. Estas lámparas permiten el uso de atenuadores con lo que se puede regular su potencia y tienen una duración estimada en veinte años y al contrario que las tradicionales, no se calientan. A todo eso añadimos un consumo un 80% inferior al de una bombilla tradicional y un diseño limpio y precioso y tenemos todo lo que yo buscaba y más.

Cuando recibí el folleto Philips aún no las vendía en tiendas normales y las estaba pre-ofreciendo en sus tiendas para los pocos que podemos comprar en las mismas a un precio especial. Estas lámparas no son baratas y supongo que querían ver cuales funcionaban mejor antes de lanzarse de lleno al mercado. El día que las pusieron visité la tienda y aunque tenía ya más o menos claro las que quería, preferí comprobar que en vivo lucían tan bien como en el papel. Ese día me gasté más de mil euros en tres lámparas.

Los focos LED

Los focos LED, originally uploaded by sulaco_rm.

Para la cocina elegí tres focos LED que se pueden girar 360º y que en total generan 120 Watts de luz consumiendo 22. Anteriormente tenía cinco focos halógenos de 35 Watts cada uno.

Las gemelas de la mesa

Las gemelas de la mesa, originally uploaded by sulaco_rm.

Para la mesa elegí una lámpara colgante de dos brazos de diseño futurista y con una línea que no se puede conseguir con las bombillas tradicionales. Al colocarlas, las dejamos bastante caídas y cuando están encendidas producen un efecto bastante curioso sobre la mesa. Como no se calientan no molestan en absoluto. Su consumo total es de quince Watts.

La lámpara OVNI

La lámpara OVNI, originally uploaded by sulaco_rm.

En el salón elegí la más extraña de las lámparas, una que recuerda a un OVNI y que lanza tres chorros de luz muy potente consumiendo 22 Watts.

Han pasado ya unos meses y sigo tan contento. Son una auténtica maravilla.


5 respuestas a “Mi pequeño universo iluminado con Ledino”

  1. Joder tio, tienen muy buena pinta, en realidad me encantan, pero nunca podré permitirme ese nivel de precios, que uno es pobre y honrao…jajaja
    Salud

  2. Tienen una pinta genial sobre todo al no calentar que con esta chicha es horrible. A ver si para cuando me haga medio rica han bajado los precios.

  3. Las lámparas son mi perdición. Soy cabeza de familia (kostverdiener) y tengo en cuenta el medioambiente y por supuesto el saneamiento de mis cuentas. Estoy cambiando poco a poco la iluminación de mi casa, es más, cuando veo una ¨gloeilamp¨ me entran los picores de la guerra. Y sí, me he cambiado a la línea LEDINO sin restricciones, sin iluminación guarra. Di sí a la Ledino, más bonita que la de Aladino.

  4. Este año cambiaré las de los dormitorios y creo que optaré también por Ledino. No hay ninguna otra marca haciendo algo con un poco de diseño y además eficiente.

  5. Es una inversión excelente, de momento he colgado un sólo foco en el pasillo, iré ampliando la colección poco a poco. En breve se irán cambiando los patrones de decoración para que ésta pueda adaptarse a la iluminación Led. Si he optado por la línea Ledino ha sido por el diseño, cada vez que veo una lámpara de cristales plastificados con medias de blonda que los recubren me siento envejecer 3 décadas.