Moonrise Kingdom


Procurando entrar tarde para que nadie me descubra y se monte un pitote, me voy un sábado por la mañana a la filmoteca a ver una película que tiene un ocho y pico en IMDb y que al parecer emociona a la gente hasta las chacras. Me siento en la tercera fila para no escuchar los murmullos del populacho y me preparo para ver Moonrise Kingdom, película cuyo trailer no deja claro si es un drama, una comedia, una de amor o de aventuras. En España se ha estrenado con el mismo título, obviamente se autoexplica y hasta el más cateto capta el concepto, hace cosa de una semana aunque imagino que estará en un número muy limitado de cines.

Un julay al que le empiezan a salir los pelos en los güevos quiere chingar a una pelleja que conoció el otro día antes de que la pille el cura del pueblo y le quite su virtud

En una isla y en un campamento, un chico conoce a una chica y se enamora de ella, acordando el escaparse juntos. A partir de ahí comienza una persecución de los mismos que se complica con una tormenta y que estará rodeada de un universo muy lleno y detallado de frikis.

Voy a ser sincero. Creo que pasé durmiendo al menos un tercio de la película. Entre tanto protagonista, tanta trama para seguir y unos diálogos de esos rápidos para impresionar a los intelectuales que van al cine, yo no terminaba de captar la historia y mi escasa atención se enfocó en algo más placentero y que solemos llamar siesta (aunque al ser antes de almorzar seguro que tiene otro nombre). En las partes que no dormí, la película mantiene el interés, aunque no siempre y trata de resaltar del resto a través del trabajo de los actores. Mi problema es que ni me creo la premisa básica sobre la que se sustenta el guión ni me impresionan las historias en las que todos los actores siempre tienen una frase muy inteligente a punto de salir de su boca. Bruce Willis me pareció que hacía un buen trabajo pero con Edward Norton no pude y me mandaba directo al universo onírico cada vez que chupaba pantalla. Tuve una intensa reacción alérgica con el niño protagonista, un tal Jared Gilman al que espero no volver a ver nunca más en un cine. No tiene ningún tipo de química con la cámara, se limita a recitar lo que le deben pasar en papeles y el pobre hace que hasta un cacho de carne con ojos como Matt Damon parezca un gran actor a su lado, aunque desde ya os digo que yo ni muerto iría a ver una película con esos dos juntos.

La banda sonora consiguió despertarme en un par de ocasiones, no tanto por el volumen sino por lo molesto que resultaba escuchar a un coro de niños cantando ya que de siempre se dijo que donde hay un coro de angelicales criaturas hay un presunto tocador de niños camuflado como cura.

En fin, totalmente prohibida para los miembros del Clan de los Orcos ya que vuestros cerebros, al igual que el mío, funcionan en otra frecuencia. Los que llevan Gafapasta seguro que salen del cine maravillados con tremenda obra mientras por dentro se cagan en sus muertos por haber tirado el dinero.


2 respuestas a “Moonrise Kingdom”

  1. Creo que la crítica la pone bien. Me parece muy interesante el cartel de la película. Por otro lado, no puedo con Matt Damon, ni con Edward Norton, qué tíos más coñazos.