
Otra de las setas que fotografié el pasado otoño. Esta era bastante pequeña y aunque con una forma muy extraña, yo la encuentro bien bonita.
Nada es lo que parece
Otra de las setas que fotografié el pasado otoño. Esta era bastante pequeña y aunque con una forma muy extraña, yo la encuentro bien bonita.
Otra de las fotos que hice en el otoño de las setas que nos rodean. Me parece increíble como son capaces de surgir de cualquier lugar, por muy extraño que este sea. En este tronco talado decidieron aprovechar el punto en el que fue cortado para vivir. Las setas son el mejor ejemplo de arquitectura efímera. Surgen con la humedad y el fresco y duran unas semanas. En ese tiempo lo tienen que hacer todo: crecer, deslumbrarnos con su belleza y reproducirse. Y el año siguiente, exactamente en el mismo lugar, nos volvemos a encontrar.