Mudanza


Este ha sido uno de esos fines de semana que recuerdas durante mucho tiempo. Comenzó el viernes por la mañana. Mis amigos holandeses se han comprado una nueva casa y los tenía que ayudar con su mudanza. Hace un par de meses, cuando fue mi turno, ellos estuvieron allí echando una mano y debido al esfuerzo mi colega se quedó cambado, literalmente torcido. Lleva desde octubre a base de calmantes y visitas a doctores pero sin mucho éxito. Creo que en Enero irá a un neurólogo porque lo que tiene no es normal. No puede ni andar más de doscientos metros y se mueve torcido hacia adelante.

Lo casa que se han comprado es espectacular. Ha costado más de seiscientos mil euros así que son los primeros en sobrepasar la barrera de los cien millones de las antiguas pesetas. Está en los lindes de un pequeño pueblo de unos cuatro mil habitantes llamado Kamerik. Desde las ventanas de la misma se ven amplios campos en los que las ovejas, cabras y vacas pastan tranquilas. También hay cientos de cisnes, patos y otras aves que han elegido aquel lugar tan tranquilo para vivir. Es una de esas zonas ganadas a los mares y en realidad se encuentran a un metro y medio por debajo del nivel del mar. La casa tiene un jardín espectacular y linda con un canal en el que ya tienen ubicada una piragua. El año que viene cuando el tiempo mejore pasaré muchas tardes allí o al menos eso espero. Han elegido ese sitio porque quieren que sus hijos se críen en contacto con la naturaleza, en un lugar en el que el aire es fresco, las noches oscuras y llenas de estrellas y donde puedes dejar sin cerrar la puerta de tu casa y sabes que no pasará nada.

El viernes nos dedicamos a desmontar los muebles y prepararlos para la mudanza. Ya en días anteriores habíamos metido bastantes cosas en cajas así que ese día nos centramos en el mobiliario. Ayudar a los amigos a empaquetar te abre todo un mundo de pequeños detalles desconocidos. De repente tienes acceso a un sinfín de detalles que te los muestran de una manera que nunca imaginaste posible. Acabamos bastante tarde. Hicimos un par de viajes a la casa y llevamos algunas cosillas. al final del día cenamos en un ‘eetcafe en Woerden, un pueblo algo más grande que está cerca. En Kamerik sólo hay un café, un pequeño supermercado, una ferretería que al mismo tiempo es oficina de correos y un par de cosas más y así pasa con todo. Las calles siempre tienen un canal en alguno de sus laterales y las casas son de quedarte sin respiración.

El sábado era el día de la mudanza. Vino más gente y en tres horas teníamos todos los muebles y enseres en un camión enorme. La previsión meteorológica anunciaba mal tiempo y por desgracia acertaron. Tuvimos nieve con bastante viento. Para mí fueron las primeras nevadas del otoño y como siempre me quedo fascinado mientras la nieve golpea en mi cara. Creo que me he resfriado de tanto cambio brusco de temperatura. Cuando llegamos a la nueva casa, después de enseñársela a todo el mundo nos sentamos a comer una sopa de guisantes holandesa, erwtensoep, una delicia que sabe aún mejor cuando hace mucho frío. Ya por la tarde estuvimos volviendo a montar los muebles y el colofón del día fue una gran cena. Llegué a mi casa rendido, agotado, dolorido, cansado, destrozado pero por otra parte muy feliz por haber ayudado a unos amigos.

Hoy tengo dolores hasta en los pelos de las pestañas. Parece que me han vapuleado hasta límites insospechables. Me he pasado el día tirado en la cama, con el portátil a mi lado y viendo la nieve golpear contra la ventana de la habitación.

El dos mil cinco lo recordaré como el año de las mudanzas. Además de la de un servidor, me tocó vivir la del chino, la del holandés y la de un par de colegas del trabajo. El año que viene espero no tener que participar en ninguna.


4 respuestas a “Mudanza”

  1. tu comentario me hace pensar que quizás en Holanda no hay servicios de mudanza, o si los hay la gente no los quiere por algun extraño motivo,
    podriamos poner uno!!??

  2. En Holanda existe una gran tradicion de mudanzas con amistades y familia. Hay servicios de mudanzas que nadie contrata. Asi que puedes montar tu negocio pero tendras que luchar contra una cultura que no los considera necesarios, por no contar lo divertido que es el destrozarte la espalda y emborracharte con los colegas mientras mueves la casa porque hay mucho alcohol en estos eventos.

  3. podemos hacer esto: nosotros les montamos un banquete a base de alcohol, y mientras ellos se lo pasan bomba y se emborrachan nosotros les movemos todo por un modico precio 😀

  4. Nos a echo mucha gracia vuestra aventura con la mudanza ,a nosotros tambien nos gustaria mudarnos a amsterdam somos de barcelona .buscamos contactos que nos asesoren con la posibilidad de montar un negocio en amsterdam