Noche de fin de año – New Year’s Eve


Recuerdo que hace un año y medio tuve una reacción fortísima en contra de Valentine?s Day ? Historias de San Valentín, película que me pareció poco menos que una basura. Lo de las historias corales no es algo que funcione muy bien conmigo pero como mi amiga Waiting quería ver New Year’s Eve, nos salimos del circuito de la intelectualidad y entramos en el reino de las superproducciones llenas de estrellas y estrellados. Por suerte la daban en la sala principal del Pathé Tuschinski con lo que fue como ir al teatro. La película llegará a la cartelera española la semana que viene con el título de Noche de fin de año, el cual y sin que sirva de precedente, parece que se ajusta al original.

Un montón de julays andan de aquí para allá tratando de dilucidar la CUESTI?N: ¿Mojar o Mojito?

Estas historias con una hartada de segmentos que convergen al final siempre son iguales. Primero nos introducen los distintos personajes, entre los que tenemos los adorables, los repelentes y los que se olvidan definitivamente pero que ocupan minutos y después vamos desentrañando la madeja poco a poco hasta que llega la traca final en la que todo se mezcla y los finales felices se multiplican hasta el infinito y más allá, ya que se trata de una comedia romántica de buen rollo.

Como en todas estas películas, hay actores buenos y actores malos. El mejor segmento, sin lugar a duda y el que me lleva a recordar la película con cariño es el protagonizado por Michelle Pfeiffer y Zac Efron. Hay química entre ellos, parecen divertirse y transmiten esa sensación a los espectadores. Todas sus apariciones son fascinantes, realmente amenas y de las que se recuerdan. Darle la réplica a esa mujer y no dejar que te cubra con su sombra tiene un montón de mérito y este joven lo consigue, convirtiéndose en la sorpresa de la película y haciendo que lo ponga en mi lista de gente a la que hay que seguir ya que promete. Tenemos también el otro extremo, los patéticos, encabezados por Ashton Kutcher, un tío que es como un cartón de esos que ponen a la puerta de las tiendas para promocionar productos, bonito pero sin vida. Que masque de tío más grande, a ver si se pasa a la canción y deja de hacer cine, que le viene muy grande. Otra que vuelve a asustarme es Sarah Jessica Parker, con esa cabeza enorme que oscila como si fuera a separarse del cuello en cualquier instante y a la que alguien debería explicarle que el cine no es la tele y que lo que funciona en la caja tonta no cuaja en una pantalla enorme. Por lo demás, tenemos un montón de gente y tramas simples y directas que se han de resolver durante un periodo de menos de veinticuatro horas, los topicazos típicos y un paseo increíble por la ciudad de Nueva York, con visitas a todos los rincones de la ciudad que resplandecen en navidades y que por suerte pude ver hace unos años cuando pasé por allí en diciembre.

No esperes que se te recaliente el cerebro con sofisticados diálogos o historias complejas. Esto es un producto de consumo masivo, diseñado para gustar a la mayor cantidad posible de gente y sin complicarse demasiado. Por supuesto puede valer para una salida del Clan de los Orcos que incluya a las Hembras, ese subconjunto legendario a las que todos les ponen la pierna encima siempre que se dejan. También te puedes esperar y verla por la tele en un par de años, no pasaría nada.


6 respuestas a “Noche de fin de año – New Year’s Eve”

  1. Yo la veré cuando la echen en la tele seguramente. De vez en cuando ese tipo de pelis tontas me gusta verla.

  2. Bueno, a lo mejor no puedo verla, porque sale Ashton Kutcher, que me parece uno de los actores más malos de la historia, no lo veo ni guapo, de lo idiota que me parece.

  3. Por suerte en esta peli solo tiene un segmento y no se hace tan molesto como en esas otras en las que chupa cámara por un tubo.

  4. a mí es que me resulta insoportable. He intentado ver, por curiosidad, algún capítulo de la nueva temporada de Dos hombres y medio, en la que sustituye a Charlie Sheen y no he podido. Es que me resulta odioso.