Noche de miedo – Fright Night


Yo siempre pensé que cuando superara la adolescencia de la que recién estoy saliendo se me pasaría la edad del pavo y dejaría de ir a ver películas de terror, pero que va, en mis veintitantos sigo enganchado como una perra en celo a este género y aunque después de ver los trailers me espero todo lo peor, siempre, como decía aquel comemierda que en un tiempo pasado reptaba por aquí dejando viles comentarios, a veces hasta resulta que las películas están bien y son entretenidas, como ha sido el caso de Fright Night, el remake de un clásico del cine de terror pachanguero que en España se estrenó en septiembre con el título de Noche de miedo.

Un julay acarajotado por usar tecnología del país de los cabezudos de mierda se distrae y en lugar de obsesionarse con el ensanchamiento de la pipa del coño de la pava a la que empitona, se pasa el día mirando al vecino julandrón y medio gótico como las dos Orcas cuasi-ex-presindenciales

Un chaval que supuestamente está en el instituto aunque se le ve muy talludito y debe haber repetido más cursos que Gil y Gil en sus quince años de secundaria da de lado a su mejor amigo porque es popular y el otro es un friki. Cuando este le dice que hay gente desapareciendo de la barriada periférica en la que viven y que linda con Vecindario, capital de Mordor, no le hace caso y solo cuando su amigo desaparece se preocupa y nota que el vecino es más raro que un participante del Gran Hermano. A partir de aquí todo irá cuesta abajo y las cosas se irán complicando hasta llegar al dantesco desenlace.

Mezclar el terror con la comedia es siempre arriesgado y como navegas en aguas de géneros más o menos opuestos, a poco que no lo hagas bien la cosa se va a pique. En este caso parece que lograron una buena mezcla y te ríes todo lo que quieres con muchas escenas, hay una decente dosis de susto y por descontado, niños y niñas guapas que chulean en su barriada periférica y que son muy mayores para las edades que supuestamente aparentan pero a los que se lo perdonamos todo. El malo malísimo está interpretado por Colin Farrell, un actor que nunca ha sido de mi devoción y que salvo por dos películas, siempre consigue enervarme. Ahora ya podemos decir que ha hecho tres buenas y si está navegando en este género, la cosa le debe ir muy mal ya que los famosetes nunca bajan hasta el reino del miedo. La trama tiene una buena dosis de escenas gore, hay muertes a destajo, algo que es obligatorio en las películas de terror y los diálogos no te ponen los pelos como escarpias. El vecino y protagonista está interpretado por Anton Yelchin, el cual me sonaba un montón y al final descubrí que era el ruso de la peli Star Trek.

Sin ser un clásico ni algo que haya que ver obligatoriamente, cumple y sirve para pasar un buen rato y seguro que en más de un momento te sorprendes con tus propias carcajadas. Según salgas del cine la olvidarás pero bueno, mejor olvidar por buena que por mala. Este es el tipo de cine perfecto para una tarde de domingo asamblearia del Clan de los Orcos, con parientas follables y todo.


2 respuestas a “Noche de miedo – Fright Night”

  1. A mí es que las pelis de miedo no me van, porque luego veo asesinos en mi casa por todos lados y me acojono.