Para cuando llegabas a la Acrópolis, despues de subir las escaleras del propileos, estabas asfixiado. Las columnas son de estilo dórico, que no hace falta explicar ya que todos lo conocemos al dedillo y por allí también hay de las jónicas. Toda esta masa de arte estaba hecha en mármol y debía ser impresionante el llegar allí hace miles de años. Aún hoy en día, subes sin creerte que eso se hiciera antes de que se abriera el primer McDonalds. Los propileos hospedaban edificios de distinto uso y a lo largo de la historia llegaron a ser palacio episcopal, residencia de los duques de Atenas, palacio florentino y depósito de armas turco. Ahora son simplemente ruinas restauradas. Sufrió un montón de daño tras una explosión en el siglo XVII (equis-uve-palito-palito) de un depósito de pólvora, seguramente de los turcos.
-
900 días de constancia en el Duolingo
Parece que fue anteayer cuando anunciaba que había cruzado el hito histórico de los 800 días de constancia con el Duolingo y ahí sigo, día a día, siempre haciendo mis ejercicios, ya esté en mi casa o en algún lugar del mundo siempre busco unos minutos para hacerlo. En estos momentos estoy manteniendo completamente al día, en precioso color naranja, el curso de italiano para españoles, el curso de inglés para italianos y estoy a punto de terminar de nuevo y devolver al naranja el de italiano para ingleses. Me he llegado a plantearme el ofrecerme voluntario para ayudar en el de español para italianos porque aún les queda casi un año para terminarlo. Cuando tenga mis tres sabores de italiano probablemente los mantendré al día y me pondré con el de neerlandés para ingleses, idioma bárbaro que se habla alrededor de mi de manera regular.
El próximo hito, que creo que sucederá en agosto, añadirá un dígito a mi constancia, que se medirá en MILES de días.
-
Panorámica del propileos de la Acrópolis de Atenas
El propileos es la entrada monumental a la Acrópolis de la ciudad de Atenas. La palabra significa truscoluña no es nación o también vestíbulo, como todos sabemos. Este espectacular pórtico tiene unas escaleras empinadas que es por donde se accedía y en este caso se construyó en el año 500 antes de Cristo. Las columnas son enormes y a la derecha de esta panorámica se puede ver el templo de Atenea Niké.
-
Atando algunos cabos y concretando
Poco a poco voy afinando mis vacaciones en las Filipinas, aunque como siempre, doy bandazos según las mareas y la fase de la luna. Lo tengo todo apalabrado desde el viernes de esta semana hasta el sábado de la semana que viene y la siguiente fase aún está por aclarar. En un escenario, el favorito, el sábado por la noche iría a Cebu, el domingo por la mañana volaría a Dumaguete y me quedaría allí hasta el miércoles por la noche para regresar a Cebu en ferry nocturno o me quedo hasta primera hora de la mañana, vuelo de regreso y lo combino con un segundo vuelo a Puerto Princesa seguido de un viaje en mini-bus hasta el Nido. En cualquier caso, ese es el momento crítico de las vacaciones, una épica transición para pillar el tramo final, que más o menos está decidido y combina mi segunda visita al Nido y a Coron y el salto entre esos lugares en barco. En mi regreso a Manila tengo día y medio. El medio lo usaré para hacer fotos junto a la bahía y del centro histórico y el día completo aún tengo que organizar algo.
En el frente del equipaje, sigo debatiendo si merece la pena facturar o no. Por ahora creo que facturaré, al menos hasta Dubai, en donde pararé unos días. Como hay lectoras muy afectadas por mi intención de maximizar el uso de unos calzoncillos, que vienen equipados con dos lados de uso independiente, quiero confirmar y confirmo que seguramente me lleve ropa vieja tirando a viejísima a Dubai y los días que pase allí acabarán desechando toda la ropa que use y siguiendo hacia las Filipinas con la ropa que realmente me acompañará las siguientes tres semanas y que son cinco camisetas ultraligeras, un bañador, un shortie para bucear, unas cholas Moisés y probablemente, dos o puede que hasta tres calzoncillos ultra-ligeros, elegidos al peso y el corta-vientos con el que entro al avión por si les da por poner el aire acondicionado polar. En ese segundo tramo de mi viaje es probable que no facture y me lleve la bolsa o mochila como equipaje de mano.
El apartado en el que parece que llevo una cantidad brutal de peso es en el cosmético. Entre pasta de dientes, desodorante, crema de afeitar, bronceador, post-bronceador y champú, llevo cerca de un kilogramo, el cual se irá reduciendo conforme pasen los días. Podría elegir comprar allí pero como tendré al menos dos vuelos y probablemente serán cuatro, en cualquier caso siempre tendría que tener los tamaños pequeños y en Europa se consiguen más fácilmente que en Asia.
Puede parecer que estoy algo desligado de mi diario pero no, lo que pasa es que no puedo escribir todo lo que he dejado programado y al mismo tiempo mantener el contenido diario. Hoy, sin ir más lejos, he tenido que hacer tres anotaciones de cine. Ayer fueron seis.