El gran showman – The Greatest Showman


Mi primera y mi tercera película de esta año 2018 es la que voy a comentar hoy y en ambas ocasiones la he ido ver a la sala más grande de uno de los dos multicines en Utrecht a los que estoy abonado y en la que la ponen con sonido Dolby Atmos o algo así que no sé que coño hace pero que suena del copón y como se trata de un musical, pues razón de más para ir a esa sala específica. Se trata de The Greatest Showman que dada las gravísimas deficiencias del traductor quedó reducida en su traducción al español como El gran showman ya que el día que explicaron los superlativos debía estar comiendo cipotes en algún callejón y se perdió la clase. Creo que ya está en los cines españoles.

Un julay poco menos que inventa hasta la fregona y se dedica a sacar dinero riéndose de los frikis, mismamente como Telajinco

La película como que nos cuenta la historia de un chamo que era pobre e infeliz y estaba encoñado de una pava rica y al final consiguió chingársela y casarse con ella y a base de mentiras y engaños montó un espectáculo con frikis y medios-frikis y la cosa como que le iba bien porque llenaba la sala y mal porque él además quería respeto y dignidad y Dios sabe que más y por culpa de eso casi que se la empeta a una cantante de ópera o algo así.

Si hubiese escrito esto después de la primera vez que vi la película le habría puesto al menos un punto menos y puede que hasta dos de los que veréis con lo que el segundo pase resultó muy beneficioso. Yo no tengo problemas con los musicales y normalmente me lo paso bomba y de éste conocía tres canciones y todas eran maravillosas. El problema es que resultó que entre las que no conocía hay algunas muy flojas y que acaban resultando como un chicle después de mascarlo mucho rato, perdían el sabor y cansaban. Tenemos momentos épicos y de peliculón total pero también hay otros en los que el ritmo cae un montón y sin llegar a aburrirte, eres consciente que son escenas de relleno, como la movida con los protagonistas de niños o gran parte de las coñas con la cantante de ópera o incluso la canción en solitario de la esposa del chamo. Es en esas partes en las que la película se hace muy dura de llevar y solo cuando vuelve a sonar otra canción brutal y todo el mundo recupera la felicidad y cantan y bailan te recuperas. Entre lo mejorcito está el volver a ver cantando y bailando a Zac Efron y sus momentos con Zendaya son fabulosos. De Michelle Williams me pareció que está muy desaprovechada y que alguien le debería haber dicho que iba a estar en un musical. Tiene escenas en las que parece más vieja que su marido. Y hablando del protagonista, de Hugh Jackman, tiene sus momentos épicos pero también tiene otros flojillos. Pese a los baches, la película emociona y las canciones son muy buenas.

No es el tipo de cine que van a ver los miembros del Clan de los Orcos o los sub-intelectuales con GafaPasta pero si te gustan los musicales, éste, sin ser un clásico, está bien.


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