Distorsiones

  • Inicio
    • Contactar
    • Acerca de
  • Lo imprescindible
    • Visitar Holanda
    • Índice de álbumes de fotos
    • Índice de viajes
    • Recetas de cocina
    • Hembrario
    • El club de las 500
    • Álbum de fotos de bicicletas
    • Álbum de fotos de cervezas
  • Destacados
    • La Arbonaida
    • Comida en fotos
    • Mi herencia
    • uno+cero
    • Visitar Holanda
    • Mis ratos en la cocina
  • Vendiendo con barca a remos en el mercado flotante de Cai Rang

    22 de marzo de 2017
    Vendiendo con barca a remos en el mercado flotante de Cai Rang

    Todas las fotos del mercado flotante de Cai Rang son similares y aquí tenemos una chama con barca a remos moviéndose entre los barcos de los compradores, a los que se acerca, ofrece su mercancía, en este caso cocos y cuando acaba la venta, se aleja remando hacia otro cliente potencial. Una gran mayoría de la gente vendiendo en las barquillas en este mercado son mujeres y todas tienen en común que les gustan los floripondios y colores brillantes en sus ropas. Fijaros en la colocación de los remos, están sujetados a la barca de tal forma que cuando quiere remar están en posición.

  • La ida y vuelta a Gran Canaria de marzo

    21 de marzo de 2017

    Ya lo decían las sagradas escrituras que la desidia es muy fuerte en mi familia y aunque regresé de Gran Canaria hace ya casi dos semanas, se me había olvidado dejar constancia del evento en la anotación respectiva. En este caso no habrán vídrios fastuosos y la razón la tiene que la memoria que uso con mi teléfono caminante estaba medio-escoñada y de hecho, murió al día siguiente del regreso y cada vez que intenté grabar un vídeo, fracasé. Por suerte las fotos las toleraba mejor. La novedad de este viaje es que por primerísima y seguramente ultimísima vez, iba directo hasta Gran Canaria con Buelin, aerolínea del grupo Liberia famosa por la hora de retraso que siempre regalan a sus pasajeros. Digo que es la última vez porque aunque la línea es nueva, ya he leído que la van a quitar por limitaciones en el número de vuelos en Schiphol, aeropuerto que está muy cerca del medio millón de vuelos al año que les permite la ley y no los dejan crecer más por aquello de la contaminación de gasolina y de ruido en las barriadas de los alrededores. La otra cosa interesante es que volaba en viernes por la tarde, con lo que trabajé normalmente y después del curro al aeropuerto, con una combinación que evitaba la bicicleta y la reemplazaba por guagua debido a que estaba lloviendo y quería llevarme una chaqueta ligera y no la capa esa que abulta más que el ajuar de Falete. El recorrido al aeropuerto transcurrió sin incidencias y el control de inseguridad se alargó una media hora, algo que está sucediendo este año en Schiphol, en donde con tanto vuelo hay también mucha más gente y el sistema está saturado.

    Buelin y Liberia al fondo

    Después de entrar y pese a que sabía en donde aparcaría el avión, ya que los de esta empresa siempre paran por el mismo barrio, seguí hacia otra zona del aeropuerto porque allí hay un servidor de agua y quería llenar mi bolsa de medio litro de fábula para tener agua gratis total. La bolsa la compré en Europa, en el viejo continente y ha salido tan buena que en el tercer uso ha reventado y provocó una charca enorme en la terminal de las puertas B del aeropuerto. En ese instante, mi cerebro reaccionó con el protocolo de seguridad y a la pregunta ¿Qué haría VIRTUDITAS? se responde con SALIR POR PATAS y eso hice, me piré haciéndome el Lolailo y dejé allí el charco para otros.

    Los chimpunes automáticos de embarque

    El embarque se producía en una puerta que ya está equipada con el nuevo y automatizado sistema, como se puede ver en la imagen. Esto va a tomar años hasta que los más acarajotados de entre vosotros os acostumbreis, sobre todo los moros esos o las paraonicas que llevan todas las tarjetas de embarque de la familia en la mano. Ahora cada uno ha de usar la suya para entrar, algo que dará muchos disgustos en un futuro cercano y quiero que recordéis que lo leísteis por aquí. El avión consiguió llegar solo con media hora de retraso y aunque la azafata puso el escobillón virado pa’rriba en la puerta para que la gente se marchara antes, como que salen con una pachorra de morirse. El embarque lo hicieron a todo meter y el piloto soltó el freno de embarque casi antes de que la azafata se pudiese volver a poner las bragas. Con el retraso y todo lo demás vinimos llegando a la isla redonda sobre las once y media de la noche.

    Playa de Hoya del Pozo

    De mi estancia secreta allí ya habéis leído cosillas sobre mi avanzada formación en las artes marinas y dejo la foto anterior hecha en la playa de Hoya del Pozo, llenísima de gente como se puede ver en la foto. A esta playa voy cuando hay viento porque está más protegida y los dos primeros días, los alisios o algunos vientos parecidos estaban soplando con saña.

    El regreso fue otro cantar. El avión llegó con retraso de Málaga y aunque trataron de acelerar lo del embarque, ya salíamos con retraso. Cuando despegamos, según el piloto tardaríamos menos de cuatro horas y recuperábamos el retraso en el aire. Nos mintió. Al parecer los gabachos hacían la centésima huelga de controladores del 2017 y decidieron cambiar la ruta y darnos el paseillo moro-europeo con roce truscolán. El piloto nos informó que tardaríamos básicamente una hora más y que en lugar de Portugal, España, Francia, Bélgica, Países Bajos, bajaríamos primero al moro, de allí Gibraltar españó, después Valencia, después teníamos que cerrar todas las persianas de las ventanas y no hacer ruido porque iríamos cerca de la capital truscolana y esa chusma y gentuza son muy agresivos, de allí iríamos cai a la frontera de Francia con Italia y Suiza para pillar a los controladores de ellos y subiríamos hacia Holanda.

    El vuelo interminable

    El pantallazo anterior muestra la demente ruta y el tiempo adicional, además de los quinientos ochenta y dos kilómetros adicionales, que siempre me hace preguntarme si el piloto habrá tenido el buen juicio de poner por lo menos dos vasos de combustible más y no hacer como algunas que conozco y que le ponen al coche la cantidad justa para permanecer en la reserva continuamente. Cuando aterrizábamos, el avión se agitaba lo mismo o quizás más que la niña del exorcista cuando gana un bingo y pensé que vería la luz al final del túnel pero el chamo lo logró. Entre pitos y flautas, vine llegando a mi casa a las nueve de la noche. El pantallazo anterior lo hice cuando iba en el tren camino de Utrecht.

    Este fue mi último salto hasta que vaya a las Filipinas. Este año he optado por una primavera con pachorra. Tampoco es como para ir a Estambul con un pasaporte naranja, seguro que acabo en chirona y ya le he dicho al Turco que si quiere verme, güazá-vídeo.

  • Vendiendo sandías y piñas

    21 de marzo de 2017
    Vendiendo sandías y piñas

    Un vendedor y su parienta o empleada se acercan con su barca a un grupo de barcos para vender lo que ofrecen, que parece ser sandías y piñas. Lo que se ve flotando en el agua es comida de pescado Panga, que pillan todo lo que cae en esas aguas tan puras que hay una visibilidad bajo las mismas cercana al infinito. El hombre se agarra al motor de esa manera porque hunde y saca a flote la hélica para mover el barco y evitar obstáculos. Esos motores hacen un ruido que no veas, sobre todo cuando el chamo le mete candela.

  • Familia papeando en el río Mekong

    20 de marzo de 2017
    Familia papeando en el río Mekong

    Si hay algo que no sobra en los barcos-casa que suben productos para vender por el río Mekong es espacio. Todo lo ocupa las cosas que van a vender y los tripulantes, normalmente una familia, viven allí como pueden. Paseando por el mercado flotante de Cai Rang vi una familia desayunando en la cubierta de uno de esos barcos. Nosotros pasábamos cerca en nuestra barquilla llena de turistas que lo fotografiábamos todo, asombrados con lo que estábamos viendo. Este tipo de vida, en un barco no muy grande, siempre subiendo y bajando el río en un ciclo que solo acaba con la muerte, tiene que ser bastante jodida. Estos barcos llegan a muchos lugares en los que no hay buenas carreteras y los camiones u otros medios de transporte terrestres tienen muchos problemas para ir. Por supuesto, si hay alguna sobra, se tira al agua y ya se lo comerán los peces que viven en el río y particularmente los Panga que tanto gustan por lo baratos que son. De la misma manera, si alguno tiene un apretón y le apetece echarse el jiñote, va directo al agüita.

←Página anterior
1 … 1.328 1.329 1.330 1.331 1.332 … 3.616
Página siguiente→
  • Genin en Primer día de buceo en RasdhooLeer estas entradas tuyas, confieso sin …
  • Genin en Buceo en el atolón de Malé y viaje a RasdhooFelicitaciones por el restaurant… 🙂 S…
  • Genin en Tratando de dormir en los avionesA ver si hay algún video… 🙂 Salud
  • Genin en Thunderbolts*Pasando de todas las de su clase… 🙂 S…
  • Genin en Liberen a Willy – Free WillyComo si no tuviera ya bastantes sardinas…
  • Genin en Until Dawn: Noche de terror – Until DawnPasando… Salud
  • Genin en El contador 2 – The Accountant 2La primera, aquí, la titularon «El Conta…
  • Genín en Día 7 – Lankan Finolhu – Manta Point 4No, yo nunca duermo siesta… 🙂 Salud

Únete a otros 15 suscriptores
Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
  • YO NUNCA – Fui ninguneado
    12/06/2023
  • YO NUNCA – Jiñé a oscuras
    22/05/2023
  • YO NUNCA – Hablé meando
    01/05/2023
  • YO NUNCA – Viví la transición
    10/04/2023
  • YO NUNCA – Conté un secreto de algún colega
    20/03/2023
This website uses cookies
Esta página web usa cookies para recordar tu nombre si comentas. Asumimos que no te importa pero si te molesta, puedes elegir quedar fuera.Aceptar Rechazar Leer más
Privacy & Cookies Policy

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR