Una última imagen de las puertas que hay por toda la Ciudadela de Hué. En este caso, puerta de arco sencillo, con sus campanas en la parte superior y el muro que separa dos zonas del recinto. Esta es también la última foto que veremos de la Ciudadela, aunque pasearemos por un par de lugares de Hué durante unos cuántos días más.
Parece que ha pasado una eternidad pero en realidad fue el veintinueve de marzo cuando anunciaba los 500 días de constancia y continúo como un campeón más-que-olímpico superando hitos históricos y deleznables. Hoy llego a los SEISCIENTOS días seguiditos sin faltar a mi cuota de ejercicios diarios con el Duolingo y aunque ya casi he terminado de aprender inglés para italianos, no me canso y mi mayor preocupación actual es que no tengo ningún otro idioma conocido que pueda combinar con el italiano así que tendré que volver a hacer el italiano para ingleses, el italiano para españoles y rezar para que acaben pronto el módulo de italiano para portugueses para así practicar esas dos lenguas. Gracias al Duolingo, mantengo de manera impecable mi dominio del italiano y del vocabulario, que es lo primero que se olvida cuando estudias una lengua y no la practicas. Mi rato para la práctica del idioma es durante la semana cuando voy en el tren camino de la oficina por la mañana y en los quince minutos que le dedico suelo hacer cinco ejercicios (50 puntos). Los picos en la gráfica son de días que voy al cine o el fin de semana cuando estoy en mi casa y me ensaño con la versión güeb, que te da un montón de puntos más cuando juegas a practicar niveles viejos a contrareloj.
Ayer veíamos el Mural delante de una puerta en Hué y hoy nos acercamos y descubrimos que está hecho con cerámica azul con la que crean formas. Diría que es un trabajo de chinos pero estos son vietnamitas así que es más bien un trabajo de vietnamitas. Creo recordar que este fue el único lugar en el que vi este estilo en toda la Ciudadela. En Holanda tenemos la cerámica azul de Delft que tiene los mismos colores ya que los holandeses se trajeron de China y alrededores la tecnología y el conocimiento para hacerla.
Este año, cuando llegue diciembre, se cumplirán los diez años poniendo fotos de bicicletas en la bitácora, algo que se dice pronto pero que manda güevos. En ese tiempo hemos visto una cantidad ingente de vehículos con dos o tres ruedas, ya que el concepto es muy flexible. Cada vez resulta más difícil encontrar algo original y aunque les hago fotos por todos lados, cuando miro los archivos acabo encontrando las bicicletas que pensaba que eran nuevas. La de hoy es uno de esos ejemplos. Hace ya más de cinco años que vimos una Minibicicleta plegable B’FOLD 14 que resultó un modelo que venden en cierta cadena de mega-tiendas deportivas con nombre de diez pruebas de atletismo. En Pisa, en noviembre del año 2014 se tropezó otra en mi camino y pensé que no la tenía así que le hice la foto. Después perdí la imagen en mi archivo con setenta y pico mil fotos y uno de estos días reapareció y aunque sé que la bici no es nueva, aprovecho para volver a ponerla. Es uno de los modelos de bicicleta plegable más raro que he visto y tiene todo el aspecto de no estar pensada para su uso diario sino para algo más casual, con esas rueditas como de juguete. Me he dado un garbeo por la güeb de esa tienda y parece que el modelo no cuajó y hoy en día tienen otra bicicleta plegable que tampoco me parece gran cosa.
