Distorsiones

  • Inicio
    • Contactar
    • Acerca de
  • Lo imprescindible
    • Visitar Holanda
    • Índice de álbumes de fotos
    • Índice de viajes
    • Recetas de cocina
    • Hembrario
    • El club de las 500
    • Álbum de fotos de bicicletas
    • Álbum de fotos de cervezas
  • Destacados
    • La Arbonaida
    • Comida en fotos
    • Mi herencia
    • uno+cero
    • Visitar Holanda
    • Mis ratos en la cocina
  • Otro fin de semana en Málaga

    21 de junio de 2016

    Después de regresar de las Filipinas y un día que hacía mi rutinario chequeo de los diferentes lugares a los que voy con cierta frecuencia por avión, descubrí una anomalía en los sistemas que provacaba que el fin de semana pasado hubieran billetes a precio de risa entre los Países Bajos y Málaga. Le pedí permiso a mi amigo Sergio y cuando lo confirmó, reservé mis billetes para extra-ordinariamente, acudir a Málaga por segunda vez en este 2016, ya que todos sabemos que estuve por allí a finales de enero. Tengo un superávit de días libres y me tomé el viernes, volando a Málaga el jueves desde Amsterdam y regresando por Eindhoven, con compañías distintas. Ya se que la mayoría está obsesionada con conseguir los billetes en el mismo trayecto con la misma aerolínea pero así es imposible pagar menos de cien leuros por una ida y vuelta. Había dos compañías con billetes baratos para la ida, básicamente al mismo precio (más-menos un leuro) con lo que la decisión fue en base a los horarios y ganó Vueling y el regreso lo pillé prácticamente regalado con Transavia por el aeropuerto de Eindhoven. El jueves, comencé trabajando desde casa para darme un homenaje en el desayuno y fui a la oficina sobre las diez y media de la mañana (para aquellos que son del club el-Elegido-se-toca-los-güevos, comencé a trabajar a las seis y veintiún minutos). Hice el resto de mi jornada laboral y a las cuatro me piré para pillar el tren al aeropuerto de Schiphol. Pasé el control de inseguridad, busqué la puerta de embarque y me senté por allí a ver vídeos de mis series favoritas y esperar.

    Vueling en Schiphol

    El avión llegó en hora, algo novedoso ya que no recuerdo un vuelo con Vueling sin al menos una hora de retraso. Iba sentado en la punta de atrás así que fui de los primeros que pasé y como se puede ver en la foto anterior, estábamos en una zona del aeropuerto en la que predominan los aviones de esa compañía.

    Despegando en Schiphol con Vueling

    Continuando con la tradición, en el vídeo anterior tenemos el despegue, partido en tres trozos de vídeo unidos por la magia y con velocidades mayores que las de la vida misma para que no se alarguen hasta el infinito. Comienza pasando junto a un montón de aviones, entre los que destacan los Fokker de KLM, aviones que ya deben estar cerca de su jubilación, continúa con el despegue de un avión británico por delante de nosotros y acaba con nuestro despegue y en el que se puede ver que detrás estaban los turcos. Una vez en el aire, ni rastro de los campos de tulipanes que algunos creen que existen las veinticuatro horas del día los catorce meses del año. El vuelo transcurrió sin problemas y llegamos sobre las diez y media de la noche a Málaga.

    No voy a hablar de los eventos terribles que tuvieron lugar allí durante mi visita, aunque sí que diré que el viernes lo pasamos tirados en la playa en Fuengirola, como demuestra el documento espeluznante que viene a continuación:

    Playa de Fuengirola

    Tampoco quiero decir nada de lo mal que comí en esos días, como los desagradables espetos de sardina con los que nos encochinamos en el restaurante Salvador «El lotero»:

    Espetos de sardina en Fuengirola

    No merece la decir lo mal que lo pasé con la comida ya que las fotos lo dejan ver claramente:

    Calamar a la parrilla

    Como dice mi amigo el Rubio, que asco comer insectos de mar. También hay que tener un estómago muy duro para el pescao empanao:

    Pescaíto empanao

    El nivel de crueldad de mis amigos no tiene límite y por eso, lloré lágrimas de sangre cuando me forzaron a comer esas cosas que no sé ni lo que parecen:

    Almejitas

    El tiempo la verdad que no ayudaba nada de nada. Donde estén mis tres baldes de agua al día, mis cielos grises y mis quince grados de temperatura, eso sí que es un verano y no algo tan terrible y sufrido como esto:

    El tiempo pa'llá'bajo

    No quiero ni puedo decir más nada así que el domingo volaba de vuelta y como de lo que se trata es de innovar, hoy tenemos algo asombroso a la par que maravilloso y que solo es posible en el mejor blog sin premios en castellano, casualmente llamado Distorsiones y que mira tú por donde, estás leyendo ahoritita mismo.

    Desde Málaga a Eindhoven con Transavia

    El vídeo anterior cubre todo el viaje de vuelta en sus momentos más importantes. El piloto nos dijo que íbamos super-hiper-mega jodidos porque había unos vientos estremecedores en contra y tardaríamos un güevo y parte del otro. En la primera parte del vídeo vemos el despegue desde el aeropuerto de Málaga y la ciudad cuando nos echamos a volar. En la segunda parte del vídeo pasamos por delante de Málaga por el mar y en el tercer y estremecedor segmento, aterrizamos en Eindhoven y de nuevo, los campos de tulipanes están rescondidos, lo cual no evitará que tres o cuatro pollabobas me dejen comentarios que borraré preguntando por los mismos.

    Madrid desde el aire

    Durante el vuelo, pasamos justo al lado de Mandril e hice la foto anterior en la que aquellos más duchos verán el aeropuerto ese con la patética y horrorosa terminal 4, la que está catalogada como una de las peores del universo conocido y por conocer. A la foto le he dado los colores esos tan extraños porque me salió de los mondongos y para que se vea mejor el aeropuerto.

    Cuando llegué a Eindhoven, fui al centro de la ciudad en guagua y allí aproveché para ir al cine a ver una peli antes de regresar en tren a Utrecht, ir en bici a mi casa y después sacrificarme nuevamente y hacer mi ración de entrenamiento obligado por mi más-mejor-amigo. Y así, como quien no quiere la cosa, pasé el fin de semana.

  • Barca en el club de las 500

    21 de junio de 2016
    Barca

    Aunque procuro que todas y cada una de las fotos que hago públicas aparezcan en el blog, siempre hay alguna que de aparecer por aquí, no la relacioné con la entrada correspondiente y no tengo ni idea de si son originales o no. La de hoy es una de esas. Reconozco la barca y me acuerdo del viaje en el que hice la foto pero no sé si ha aparecido previamente por aquí. En cualquier caso, la foto es del año 2005 y hoy le damos la bienvenida al Club de las 500.

  • Interior de un palacio

    21 de junio de 2016
    Interior de un palacio

    Cuando uno ve las imágenes de los palacios en Vietnam se los imagina llenos y llenos de habitaciones con todo tipo de lujos. Pues va a ser que no. El interior es grande y tendían a la habitación o mega-salón único y la decoración es bonita y pachanguera pero se nota que no tenían a ninguna de las tortugas Ninja para que les hicieran obras maestras. En la foto se puede ver también a dos pavas que controlaban la entrada y que si te disfrazabas de folclórico, te permitían sentarte en una silla para hacerte la foto como si fueras un emperador cualquiera.

  • Cuando me encochinan

    20 de junio de 2016

    Como la semana pasada andaba todos los días saltando a la comba y sin tiempo de nada, nunca llegué a dejar constancia en mi diario del importante evento que sucedió ese fin de semana. Aparte de lo de correr, que odio tanto hoy como lo odié ayer y lo odiaré mañana y lo hago porque me obligan, el sábado de la semana pasada me habían invitado unos amigos a su casa para una barbacoa. En realidad lo que querían era enseñarme las miles y miles de fotos de la boda de su hija y la nueva casa que han comprado y que recién comenzaron a construir. Estos amigos viven en Nimega, o lo que los holandeses llaman Nijmegen (pronunciado truscoluña no es nación). Esta ciudad está cerca de la frontera con Alemania y desde Utrecht se puede llegar en tren en unos cincuenta y cinco minutos. Está también a la vera de uno de los múltiples trozos en los que se divide el río Rín cuando llega a su delta holandés. Desde hace unos años el ayuntamiento ha descubierto la vera del río y es increíble lo bonita que está quedando la zona, con zonas para pasear o pedalear y el agua que lo envuelve todo. Hice mi viaje sin problemas, aprovechando para hacer mis ejercicios del Duolingo y al llegar me recogieron en la estación y nos fuimos directos a la zona en la que han comprado la casa que les entregarán en febrero del año que viene. Está al norte de la ciudad (que hasta ahora, estaba mayormente al sur del río), en un área nueva en la que están urbanizando un montón, pero al estilo holandés, con casitas pequeñas, mucho parque, aún más carriles bici y colegios y demás para que sean familias las que viven por allí. El lugar en el que se encuentra su futuro hogar no es más que una obra, con movimiento de tierras, alzado de paredes y demás, pero como siempre, cuando alguien te enseña algo si no quieres que se reboten hasta el infinito y tres metros más allá, tienes que comentar lo increíble que es el lugar, lo bella que es la obra y lo maravillosa que será la vida allí, aunque seamos honestos, a mí me la suda totalmente. Lo mejor fue el paseo cerca del río por las avenidas y paseos que han hecho por allí.

    Después fuimos a su casa y a la hora de la cena encendieron una barbacoa eléctrica, moda nueva entre mis amigos que de repente parecen haberle cogido alergia al carbón y al fuego y ahora todo es eléctrico. Igual es que yo me hice un experto en barbacoas en la época universitaria y ahí no nos sobraba el dinero pero yo calculo bastante las cantidades de comida suficientes y necesarias para cada ser humano que come. Esta gente no, calcularon unas dosis brutales y pronto comenzó a salir la carne del grill aquel. Las dos primeras andanadas las aguantas pero hay un momento en el que la mera visión de la comida te produce arcadas y ellos que no paraban de sacar más y más. Comprimí tanto la materia en el estómago que temí irme por las patas pa’bajo si me tiraba un peíllo. Para cuando llegamos al postre yo no me veía capaz de absorberlo por ningún lado. Sobre las once de la noche y con un embarazo express que prometía un parto múltiple me metí en el tren que me llevaba de regreso a Utrecht. El tramo entre la estación y mi casa en bicicleta fue un suplicio. Subí por las escaleras arrastrándome como una babosa y tuve una noche de digestión brutal, tratando de romper la comida en trozos que se podían digerir y asimilarlo todo. Por la mañana, a las seis de la mañana, ya dilataba un montón de centímetros y llegué como buenamente pude al retrete para dejar a mi primer niño del día en un jiñote épico. Seguí durmiendo y a las ocho y media me desperté cuando el gemelo quería nacer e hice otro jiñote, aunque este último tiraba más bien por el camino de los legendarios. El domingo, pasé de desayunar, almorzar y cenar. Estaba tan encochinado del día anterior que la mera visión de la cocina me hacía huir aterrorizado.

    En fin, que no creo que me vuelvan a invitar hasta el año que viene cuando inauguren su casa y de hacerlo, ya me encargaré de encontrar bellísimas escusas para rechazar la invitación.

←Página anterior
1 … 1.483 1.484 1.485 1.486 1.487 … 3.626
Página siguiente→
  • huitten en El poder del arcoírisSi piensan que el arco iris promueve la …
  • Inés en Sin duda algunaQué ascazo. Yo vi una vez en el metro a …
  • huitten en Día 8 – Lankan Finolhu – Manta Point 2No te creas Genin, cuando me roza alguno…
  • Genin en Día 8 – Lankan Finolhu – Manta Point 2No te quejarás, ya tienes a quién le gus…
  • huitten en Día 8 – Lankan Finolhu – Manta Point 2Dios!!!!…. Maravilloso!!!! Y por fin u…
  • huitten en Cómo entrenar a tu dragón – How To Train Your DragonMe gusta la idea.
  • Genin en Cómo entrenar a tu dragón – How To Train Your DragonYo la vi, pero no recuerdo absolutamente…
  • Genin en Ballerina – From the World of John Wick: BallerinaLa apunto, aunque pasará tiempo hasta qu…

Únete a otros 16 suscriptores
Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
  • YO NUNCA – Fui ninguneado
    12/06/2023
  • YO NUNCA – Jiñé a oscuras
    22/05/2023
  • YO NUNCA – Hablé meando
    01/05/2023
  • YO NUNCA – Viví la transición
    10/04/2023
  • YO NUNCA – Conté un secreto de algún colega
    20/03/2023
This website uses cookies
Esta página web usa cookies para recordar tu nombre si comentas. Asumimos que no te importa pero si te molesta, puedes elegir quedar fuera.Aceptar Rechazar Leer más
Privacy & Cookies Policy

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR