Distorsiones

  • Inicio
    • Contactar
    • Acerca de
  • Lo imprescindible
    • Visitar Holanda
    • Índice de álbumes de fotos
    • Índice de viajes
    • Recetas de cocina
    • Hembrario
    • El club de las 500
    • Álbum de fotos de bicicletas
    • Álbum de fotos de cervezas
  • Destacados
    • La Arbonaida
    • Comida en fotos
    • Mi herencia
    • uno+cero
    • Visitar Holanda
    • Mis ratos en la cocina
  • Origen

    30 de diciembre de 2014

    Si yo fuera director de cine, andaría siempre buscando que me den los trabajos para grabar los orígenes de lo que sea. No se por qué pero es algo que me fascina. Cuando estoy en las Canarias me siento como en un parque temático de mis Orígenes, un lugar en el que hay lugares que me recuerdan cosas, otros que conozco aunque no se por qué y en donde me muevo siempre con la sensación de andar bordeando los orígenes de todo.

    Relacionado con los orígenes aunque de pasada o tangencialmente tenemos otra de esas matraquillas con las que mato el rato y tema recurrente que visito casi siempre cuando estoy en Gran Canaria. La razón seguramente está en que durante unos días, desconecto de las cuatro o cinco cosas que hago o maquino en paralelo y súbitamente, mi cerebro se encuentra con que estoy caminando en una playa en un acto mecánico que me lleva desde un extremo de la misma al otro para regresar al origen y repetir. Una parte de mi capacidad de procesamiento está ocupada escuchando un audiolibro, captando la historia como solo se puede hacer de manera oral, ya que os digan lo que os digan muchos sub-intelectuales, leer es una manera poco óptima de adquirir conocimiento y escuchando, si lo sabes hacer, la información te llega de manera más directa. Lo dicho, que estoy andando, tomando el sol mientras lo hago y escuchando un audiolibro y a falta de otra cosa, desarrollo ideas absurdas, casi siempre orientándolas hacia cosas que quiero escribir en mi diario, bitácora, blog o como lo queráis llamar.

    El domingo leía un artículo en la prensa sobre como las contraseñas son intrínsecamente inseguras y como ese sistema de protección está agotado y hay que cambiarlo y pensaba en mi particular aproximación al mismo, con unas ochenta contraseñas distintas, todas hechas con letras, números símbolos aleatorios, de tanto tamaño como permitan los lugares en los que las uso y agrupadas en un pequeño arcón digital con una única contraseña que las protege a todas. Cada año, en enero, pierdo un par de horas de mi vida yendo de lugar en lugar y cambiando las contraseñas por nuevas, si es posible más grandes y complicadas y se que si alguien consigue una de las contraseñas, su gozo se transformará en cabreo cuando averigüe que todas las demás son distintas y no tendrá acceso a nada más. Pese a todo este esfuerzo protector, estoy de acuerdo en que lo de las contraseñas es una causa perdida y que hay que cambiar, ya que no puedes confiar tu vida a palabras y números como el nombre de tu hija y el año en el que nació o similares, métodos que muchísimos adoran.

    Siguiendo con esta línea de pensamiento, pensaba en aquellos que tienen perfil en el CaraCuloLibro, o feisbuc o como lo queráis llamar. Entregas una desproporcionada cantidad de información sobre tu vida y lo que es peor, les das la red de relaciones que orbita en torno a ti. Cualquier ordenador, bien programado por un ente maligno, puede adquirir toda esa información y usarla en tu contra. Por ejemplo, a la hora de averiguar tu contraseña, en tu CaraCuloLibro están los nombres de tu marido, tu mujer, tus hijos, sus fechas de nacimiento y otro montón de datos. A veces ni siquiera hace falta llegar tan lejos. Uno de los métodos favoritos de los ladrones más espabilados es seguir a sus víctimas y cuando comienzan a fardar de vacaciones y a poner sus fotos, acuden a esas casas que saben vacías a robarlas. La policía y los seguros holandeses ya advierten a lerdos y estúpidos del peligro gigantesco que tiene el proclamar a los cuatro vientos que te has ido de vacaciones, sobre todo cuando tu círculo de amigos tiene más de mil contactos y hasta los amigos de tus amigos lo pueden saber todo de ti.

    Paradójicamente, yo practico una política de puertas abiertas que suministra información pero que al estar desprotegida, colocada en un lugar público y dosificada de manera caóticamente estructurada, no acaba de interesar a muchos. La mayor parte de mis amigos sabe de la existencia de mi blog pero son muy pocos los que lo leen. Pese a ello, siempre, a la hora de escribir, en el origen de cualquier texto, hay tres preguntas que tengo que responder: ¿Qué, cómo y cuándo? Las tres tienen sus respectivos niveles de seguridad para evitar daños colaterales. Qué quiero contar es el núcleo de cualquier anotación. Hay una foto, una idea, un suceso, un viaje, una película, una receta, una estupidez, algo que me enoja o cualquier otra cosa. Es el producto en su estado más puro, sin distorsionar y por eso lo siguiente que me pregunto es cómo lo quiero contar y ahí es donde los engranajes comienzan la distorsión, establezco límites, cambio detalles o los elimino, transformo el continente para que el contenido, estando ahí, no pueda producir un daño. Es la parte más difícil a la hora de tener un diario público, codificar la información, esconderla bajo capas que la protejan y si no puedes, evitar darla. Finalmente, viene el ¿cuándo? y ahí añades una nueva barrera protectora. Si narro un viaje y lo hago cuando ya he regresado, cualquiera que lo quisiese aprovechar para entrar en mi casa, llegaría tarde. A todas estas habría que asumir que ese julay ha obtenido la dirección, algo complicado ya que por defecto, todas mis fotos tienen bloqueado el mostrar el lugar en el que han sido hechas y yo me guardo mucho de acotar la ubicación de los escenarios. Me da igual que se sepa en qué hotel he dormido la semana pasada pero sí que no quiero que alguien se presente en la puerta de la casa del Rubio porque yo le he indicado el camino.

    Esas tres preguntas, con la elaboración adecuada son suficientes para crear un pequeño filtro que es justo el ingrediente esencial del que carecen las redes sociales. Yo quiero comunicar algo, pero no quiero que esa transmisión de información sirva como arma en mi contra.

    En fin, que igual el sol está terminando por afectarme.

  • Mar de templos desde la Dhammayazika Paya

    30 de diciembre de 2014
    Mar de templos desde la Dhammayazika Paya

    Mar de templos desde la Dhammayazika Paya, originally uploaded by sulaco_rm.

    La Dhammayazika Paya tiene también una terraza desde la que hay una soberbia vista de todos los templos de Bagan. Como ha sucedido en muchos lugares, con el progreso y el turismo llegarán los hoteles de treinta plantas que joderán estas imágenes preciosas en las que las únicas construcciones que asoman por todos lados son viejos templos. Este templo está cerca de una carretera asfaltada al sur de la zona de los templos de Bagan.

  • NO es NO

    29 de diciembre de 2014
    NO es NO

    NO es NO, originally uploaded by sulaco_rm.

    Creía que había comentado en algún pasado lejano lo de los buzones de correo en Holanda pero visto que la foto no estaba abierta para el populacho, va a resultar que no. En los Países Bajos, puedes indicar en tu buzón si quieres recibir publicidad en el buzón o incluso periódicos gratuitos. Por defecto, si no tienes ninguna pegatina que lo indica, estás confirmando que te interesan ese tipo de productos y cada semana te meterán en el buzón un kilo o más de folletos publicitarios y uno o varios periódicos gratuitos. En mi caso, todo eso iba directo al contenedor de reciclado de papel, el cual tenía que vaciar cada tres semanas lleno con papel que ni había llegado a tocar. Si no estás de acuerdo y no quieres pertenecer al circuito del folletismo, tienes dos posibilidades.

    La menos radical es el JA – NEE. Si pones una pegatina de esas en tu buzón (y la pegatina te la dan gratuitamente en el ayuntamiento y en algunos lugares de reparto), indicas que quieres recibir los periódicos gratuitos pero que no deseas los folletos publicitarios. Esa es una opción muy demandada por la gente que gusta de leer esos periódicos inútiles sin nada interesante, si es que algún periódico ah tenido en algún momento de la historia información de interés.

    La opción ranchera y radical es la del NEE – NEE, que es la que marca mi buzón. En ella, indicas claramente que solo quieres que lo penetren con aquello que está destinado únivocamente a los habitantes de esa dirección, ni folletos publicitarios ni periódicos gratuitos. NADA DE NADA. Convierte tu buzón en un orificio solo para recibir las cartas que te mandan a ti, de tu banco, de tu adorada oficina de impuestos, de tu ayuntamiento y hasta de cuando en cuando de tus amigos. Cuando puse la pegatina pasé de mover kilos y kilos de papel al contenedor a una vida sin mala conciencia por los árboles que mataban por mi culpa. Ni siquiera perdí la comba y quedé descolgado de las ofertas. Hay Apps específicas para ello, en las que te abonas usando una dirección de correo enmascarada, seleccionas lo que quieres recibir y cada semana, en tu cómoda pantalla de tu dispositivo mágico y maravilloso, tienes todos los folletos y los puedes ver, revisar, seleccionar e incluso buscar por los productos que te interesan. No necesitas recibir todas las semanas un folleto de una tienda que vende sofás. Compré uno en el año 2006 y el próximo solo el futuro sabe cuando lo compraré y no será precisamente en la tienda que me mandaba los folletos.

    No solo te ahorras el trabajo de mover todo ese papel al contenedor y salvas la vida de algún que otro árbol. Además, te ahorras el dinero que supuestamente hay que darles en Navidad a los respartidores, ya que tocan en tu puerta y esperan que los premies por su dedicación. En los diez meses que llevo con la pegatina en la puerta han habido tres infracciones. Una la del catálogo de iQeA, que parece que contrata mongólicos para repartir, otra las Páginas Blancas de CaPeNE, que se creen que todavía hay gente que busca en ese libro gordo e inútil los números de teléfono y la tercera fueron las Páginas Amarillas de la susodicha CaPeNE, tan inútiles como las blancas si tienes conexión a Internet.

    Con el teléfono es más fácil. Hay un registro nacional controlado por el gobierno en el que dices si quieres que te llamen para venderte o convencerte para que compres productos telefónicamente. Mi teléfono no está en el mismo y en los trece meses que llevo con el número actual, jamás he recibido una llamada de esas. Tampoco habría servido de mucho, no respondo al teléfono si el número no está en mi escasa lista de contactos y no tengo buzón de voz activado porque aunque dejaran un mensaje, jamás lo escucharía. Es lo que tiene la Era de la comunicación, que algunos preferimos vivir un poquito INcomunicados.

  • Dhammayazika Paya

    29 de diciembre de 2014
    Dhammayazika Paya

    Dhammayazika Paya, originally uploaded by sulaco_rm.

    Cuando te acercas a la Dhammayazika Paya impresiona el dorado y su tamaño descomunal. Está rodeada por un muro y en su interior hay un pequeño pueblo, que creo que se llama Pwasaw. La pagoda es circular y se construyó en el siglo XII (equis-palito-palito). La base de la pagoda es curiosa porque en lugar de la típica planta cuadrada o rectangular, es un pentágono. En cada lado de la pagoda hay un pequeño templo con una imagen de Buda y podemos ver uno de ellos en la imagen. Al tener cinco lados, este templo es único porque tiene cinco Budas, llamados Kakusandha, Konagamana, Kassapa, Gotama y Metteyya.

←Página anterior
1 … 1.764 1.765 1.766 1.767 1.768 … 3.628
Página siguiente→
  • Genin en Día 9 – Kandooma Thila 3Y dale que te pego con los pescaitos… …
  • doverinto en Amores Materialistas – MaterialistsEeeeeh tú! Chacho materialista! Supongo …
  • huitten en Día 9 – Kandooma Thila 2La última imagen, preciosa.
  • Genin en Día 9 – Kandooma Thila 2Toca la continuación de Malaga… 🙂 Sal…
  • Genin en El viaje secretísimo a MálagaNo esperes mucho con la continuación que…
  • huitten en El viaje secretísimo a MálagaDe verdad que yo alucino con tus viajes….
  • Genin en Día 9 – Kandooma Thila 1Pues yo te habia entendido que el video …
  • huitten en Día 9 – Kandooma Thila 1Majestuosas las águilas. Pero la música …

Únete a otros 16 suscriptores
Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
  • YO NUNCA – Fui ninguneado
    12/06/2023
  • YO NUNCA – Jiñé a oscuras
    22/05/2023
  • YO NUNCA – Hablé meando
    01/05/2023
  • YO NUNCA – Viví la transición
    10/04/2023
  • YO NUNCA – Conté un secreto de algún colega
    20/03/2023
This website uses cookies
Esta página web usa cookies para recordar tu nombre si comentas. Asumimos que no te importa pero si te molesta, puedes elegir quedar fuera.Aceptar Rechazar Leer más
Privacy & Cookies Policy

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR