He estado un montón de veces en la ciudad de Washington D.C. y tengo que reconocer que me encanta. Me flipan los museos que hay en ese lugar, todos ligados a mi infancia y mi juventud y en particular el Museo del Aire y el Espacio. Es también una ciudad alucinante para fotografiar los lugares por la noche, completamente desierta ya que todo el mundo vive fuera de la misma. La foto de hoy la vimos por primera vez en la anotación El Capitolio de noche que publiqué en septiembre del 2007 y hoy le damos la bienvenida al Club de las 500.
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En tiempo de brujas – Season of the Witch
Esto lo voy a decir bien bajito para que no se entere nadie y no se monte un revuelo pero yo siempre voy a ver las películas de Nicolas Cage porque me cae simpático y aunque la caga a menudo, sabe que de lo que se trata es de hacer entretenimiento y eso es precisamente lo que obtenemos. A la hora de elegir papeles este hombre da unos bandazos terribles y pasa de un extremo a otro aunque eso también lo podemos ver como una ventaja. Pareque que le ha cogido el gusto a la magia y si hace unos meses era un brujo, ahora transporta y despacha brujas con gran desparpajo en la película Season of the Witch que se estrenará en España la semana que viene con el título de En tiempo de brujas.
Un grupo de julays han de transportar a una bruja malvada y fundadora de la Alianza de las inCivilizaciones desde un poblacho en los arrabales hasta un monasterio de curas toca-niños para que le hagan una ITV completa a la muy pelleja
Comenzamos con dos amigos que luchan en las Cruzadas del siglo XIV contra los infieles y en el nombre de cierto Dios con empleados cuidadosamente seleccionados entre aquellos a los que les gusta tocar niños. En un punto determinado les piden que maten niños y mujeres y ambos renuncian y deciden volver al terruño. A medio camino se detienen en un poblacho con la peste, allí los capturan y les ofrecen devolverles la libertad si llevan a una «presunta» bruja hasta un monasterio en el que le harán un exorcismo que resultará en su muerte, tanto si es bruja como si no.
Por Dios que alguien santifique al estilista de Nicolas Cage, esa bellísima persona que en cada película tiene un pelo totalmente distinto. Le ponen unos postizos increíbles, es que el pelo hasta parece real y si no fuera porque sabemos que ese hombre tiene más alopecia que el mar Aral nos lo llegaríamos a creer. Como siempre, este actor nos regala una interpretación eficiente de un personaje que no complica demasiado y que sabe repartir hostias a diestro y siniestro y dudar aunque poquito, que la duda es para los débiles y los que tienen perfil en el CaraCuloLibro y un anti-héroe de verdad no pierde el tiempo en esas cosas. A su alrededor pusieron un grupo de actores y una actriz que no le hacen sombra y que le permiten lucirse tanto como el cheque que le firmaron por su trabajo. La historia es sencilla y se puede condensar en una road-movie medieval con unas cuantas peleas y un final apoteósico en el que hay algo de espacio para el gore y para los efectos especiales.
Se te gusta el cine fantástico y con aventuras exóticas esta es una buena opción. No es algo de lo que en el futuro se hablará como de un clásico pero tiene lo suficiente para pasar un buen rato y eso al final es de lo que se trata. Es perfecta para ir al cine con el clan de los Orcos y divertirnos de lo lindo.
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Blikvanger
En los Países Bajos, todo lo relacionado con las bicicletas es como un culto. Con las bicicletas vamos desde el punto A hasta el B, viajamos con ellas en autobuses, trenes, se celebran bodas y entierros usando la bicicleta como medio de transporte, paseas con tu amor verdadero en bici y también con tu rollete de una noche. En la bici te montas sobre el volante de la de algún amigo o vas de paquete detrás o en el medio. Llevas a tus hijos, o a un numeroso grupo de niños, haces una mudanza o transportas a tus animales. Puedes ir en bicicleta y al mismo tiempo en una silla de ruedas y hasta puedes usarla como cualquier hijo de vecino, sin nada especial. Con tanta variedad y sabiendo que una parte importante de nuestras vidas la hacemos en bici, se asume que mientras pedaleamos es también probable que comas y bebas y por eso, en lugares estratégicos te encuentras los blikvanger, unas papeleras diseñadas especialmente para que sin reducir la velocidad te puedas deshacer de la basura. Como podéis ver en la foto funciona perfectamente y mientras el césped alrededor de la papelera está limpio, en su interior hay varias latas de refresco. Esta la suelo pasar cuando salgo de Woerden en bicicleta.
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Poniendo otra cruz en el mapa de viajes
En la empresa para la que trabajo permiten que los empleados recompren hasta quince días laborables para así poder extender sus vacaciones en tres semanas. Supongo que es un concepto extraterrestre para la gente que llega con lo justo a fin de mes y que hace ingeniería de bolillos para cuadrar las cuentas pero para nosotros es una excusa tonta para aprovechar y disfrutar de la salud y los amigos y andar saltando de aquí para allá, gracias a las compañías aéreas que han acercado el volar a los mortales y que no abusan de nosotros como aquellas tan tradicionales que te daban un plato de cutre-comida y te cobraban el billete a precio de mamada de zorra famosa y toxicómana.
Para cuando leáis esto yo andaré en los cielos de Europa camino de Málaga en donde nuestra partida se completará y saldremos a vivir grandes aventuras en Granada durante un par de días. Siempre digo lo mismo pero por si acaso hay alguien despistado, todo está escrito y en esta ocasión hay una avalancha de anotaciones durante el fin de semana, tantas como seis que alterarán el ritmo que suele ser más habitual durante los fines de semana. No me sean malos.