Esto es una casualidad que en realidad no puede ser casual porque en Hollywood se pegan años para hacer cada peli y allí se conoce todo quisqui y tenían que saber que La primera profecía – The First Omen y esta película tienen básicamente la misma trama en el noventa y cinco por ciento de la peli, pero bueno, al final se estrenaron las dos con un par de semanas de diferencia o así y para los espectadores, es como ir a ver la misma peli dos veces y lo más curioso es que creo que a las dos les estoy poniendo la misma nota. Hoy tenemos Immaculate y en España se estrenó con el mismo nombre, pero que sepáis que no se refiere a la rufiana delincuente que se chinga al marrullero presidente en esa casa de criminales que apoya a terroristas y separatistas.

Una julay monjilla se muda a un convento en la campiña italiana y mira que hay chusma y gentuza en ese lugar.

Tenemos que una pava que tiene la vocación esa, se muda a un convento italiano y allí la hacen monja y de repente, está empreñada, sin que ella recuerde haber chingado, con lo que es básicamente la nueva Virgen María, pero con otro nombre. Mientras su embarazo avanza, descubre que en el convento, que es una especie de asilo de monjas que ya van a morir, hay un montón de movidas raras que parecen estar organizadas por un curilla y un pseudocientífico. Al final, cuando la pava se aproxima al parto, aquello es más bien un aquelarre.

Básicamente esta es la misma película, con niño que supuestamente viene del más allá o algo así, solo que en este caso no sabemos si ese niño es del maligno o hijo del mismísimo Dios. En el convento hay movidillas y según avanza el embarazo, algunas muertes y la pava como que empieza a darse cuenta que allí dentro hay un mal rollo que no veas. La peli empieza yendo en una dirección del cine de terror y según avanza, resulta que estábamos totalmente equivocados y de alguna manera, esto funciona, aunque sigue siendo una historia sencilla, con unos cuantos sustos y poco más. Le pasa como a la otra peli de monja preñada, conceptualmente los conventos son fabulosos para las pelis de terror, pero es que hay que meter más muertos, hay que matar más gente y dar más sustos para mejorar la peli.

Puede ser interesate para los miembros del Clan de los Orcos, que al fin y al cabo, van con las hembras y las pueden magrear a conciencia. No creo que sea el tipo de cine que mola a los sub-intelectuales con GafaPasta.