Al llegar a casa hoy me he encontrado la segunda pared ya hecha y una nota del señor que está trabajando en la que me decía que abra las ventanas para que corra el aire porque las paredes están muy húmedas. Si estuviéramos en Gran Canaria eso sería algo agradable y agradecido pero con menos de quince grados afuera lo último que quiere uno es que ese frío se le meta en el cuerpo y les deje las bolingas del tamaño de un maní.
He tenido que exiliarme a la planta alta de mi casa y no bajar para nada. Mañana espero que sea el último día de esta primera fase pintora. Faltan las dos paredes con ventanas, que al parecer son más complicadas.
En la foto de hoy podéis ver el contraste entre una pared acabada y otra a la que le falta la mano de Spachtelputz.