Distorsiones

  • Inicio
    • Contactar
    • Acerca de
  • Lo imprescindible
    • Visitar Holanda
    • Índice de álbumes de fotos
    • Índice de viajes
    • Recetas de cocina
    • Hembrario
    • El club de las 500
    • Álbum de fotos de bicicletas
    • Álbum de fotos de cervezas
  • Destacados
    • La Arbonaida
    • Comida en fotos
    • Mi herencia
    • uno+cero
    • Visitar Holanda
    • Mis ratos en la cocina
  • Estofado de carne y cerveza Guinness

    5 de diciembre de 2008

    Hace cosa de un mes que me compré el nuevo libro de Jamie Oliver llamado Ministry of Food. Además de poner unas recetas fantásticas, su objetivo es que todos y cada uno de los que cocinemos alguna de ella la pasemos al menos a otras dos personas para que la gente mejore un poco y dejemos de comer tanta comida basura. Yo llevo intentando eso desde hace años, compartiendo las recetas y tratando de convencer a todo el que se presta a escucharme que no es tan difícil el preparar algo sabroso.

    De entre todas las recetas que me han llamado la atención de este libro he elegido la que explicaré hoy, un estofado de carne y cerveza Guinness que se prepara muy fácilmente y está delicioso. Esta es una receta que lo único que requiere es tiempo ya que una vez lo tienes todo en el caldero, has de dejarlo unas horas a fuego lento para que se produzca la magia. Las cantidades dan para unas cinco o seis personas dependiendo de lo mucho que comáis.

    Los ingredientes: 500 gramos de carne para estofado cortada en cubitos. Hoy en día ya la podéis conseguir en el supermercado cortada. 3 hojas de laurel, medio litro de cerveza Guinness (o cualquier Ale or Stout), 2 ramas de apio, 2 zanahorias, 2 cebollas de tamaño mediano, aceite de oliva, 1 cucharada bien colmada de harina, 400 gramos de tomates picados (también se pueden comprar ya en lata), sal y pimienta.

    La implementación: Se prepara un caldero hondo y de buen tamaño. Se lavan y se cortan las ramas de apio, se pelan las cebollas y se cortan en trozos no muy pequeños, se pelan las zanahorias, las cortas a lo largo y después vas cortando cada mitad. Cuando tienes todo esto, pones el caldero a fuego medio, echas en su interior todo lo que has cortado, las hojas de laurel, un par de buenos chorros de aceite de oliva y lo fríes todo durante unos diez minutos. Pasado ese tiempo, se añade la carne y la harina, la cerveza, los tomates picados, se remueve todo bien, se añade una cucharadita de sal y algo de pimienta y cuando comience a hervir se tapa, se pone el fuego al mínimo y se deja cocinando durante dos horas y media. Pasado ese tiempo se quita la tapa y se deja cocinando media hora más. Si al quitar la tapa veis que está muy seco se añade algo de agua. Pasadas las tres horas al fuego tenéis un estofado delicioso. Antes de servir podéis quitar las hojas de laurel y si es necesario ajustar el punto de sal y pimienta.

    En mi caso lo serví con krieltjes, unas papas pequeñas que se venden en holanda ya peladas y que fritas son deliciosas. Un buen pan ayuda para limpiar el plato cuando acabéis de comer. La receta es perfecta para ponerla al fuego un par de horas antes de que lleguen los amigos y así para cuando comienza la reunión la comida ya está a punto de salir del fuego.

    Si queréis ver la receta original, la podéis encontrar siguiendo este enlace. Si os animáis a prepararla, dejad un comentario después de hacerla.

    Si quieres ver otras recetas que he cocinado puedes ir al índice de Mi pequeño libro de recetas de cocina y allí tienes la lista completa

  • Carnaza pa? las bestias en el club de las 500

    5 de diciembre de 2008
    Carnaza pa' las bestias

    Carnaza pa’ las bestias, originally uploaded by sulaco_rm.

    En el otoño del año 2006 estuve en Berlín pasando unos días de vacaciones con mis padres. Por supuesto que el viaje está muy documentado en los archivos de la bitácora y entre las cientos de fotos que hice, la de este cartel que sirvió para ilustrar la anotación Carnaza pa? las bestias se ha ganado hace unos días su invitación para el Club de las 500

  • Golfas

    4 de diciembre de 2008

    Llevo más de tres años hilando fino y completando mi Hembrario, ese repositorio de palabras que uno escuchaba de pequeño por las calles de la Isleta y que eran capaces de sintetizar lo que se pensaba sobre una mujer de una manera categórica y unívoca. No ha sido un camino fácil y hasta ahora, después de más de treinta anotaciones si hay algo que tengo claro es que jamás terminaré de escribir este Hembrario porque de cuando en cuando recordaré alguna palabra o alguno de mis viejos amigos la mencionará de pasada y las alarmas se dispararán. Por otra parte, es una ventaja el saber que cada cierto tiempo llega una nueva anotación de este Hembrario. Hoy hablaremos de las golfas.

    En el diccionario de la Lengua Española de nuestra Real Academia se define a las golfas como prostitutas, mujeres que mantienen relaciones sexuales a cambio de dinero o como personas que prestan un servicio remunerado si quisiéramos decirlo en plan dos punto cero y que suene algo fino. En muchos lugares valdrá con esta definición pero en la Isleta, una golfa era algo distinto. En aquel mundo las golfas eran chicas o mujeres de las que se tenía la certeza absoluta que ofrecían su cuerpo a los hombres por puro placer o quizás por unas copas. Mientras que con los petates se tiene la sospecha de que lo hacen o siendo un poquito más ordinario, que follan, con las golfas hay certidumbre. Una chica puede por tanto ser un petate y evolucionar hacia golfa sin ningún problema.

    Recibir el calificativo de golfa no conllevaba la carga negativa que puede tener la puteta o los putones verbeneros. Las golfas del barrio eran conocidas y su grupo muy estable. Algunas de ellas fueron previamente pendones y como sucede con algunas de estas clasificaciones, la misma mujer podía pertenecer a varios de los grupos dependiendo de quien fuera la que criticara.

    Las golfas descubrían su condición cuando su madre o alguna de sus tías las arrinconaban y les reprochaban que estuvieran avergonzando a la familia por convertirse en golfas. Era un momento tenso pero que pasaba bien pronto. Una golfa es consciente que si Dios la equipó con un montón de extras es para usarlos y no para que se pudran por falta de uso. Son mujeres que viven su sexualidad como parte de su cultura social y pese a lo que se decía de ellas, no eran promiscuas ni hacían nada malo. Su único error era posiblemente haber confesado el pecadillo a alguna amiga de lengua larga y afilada que las traicionaba y repartía la información por el barrio.

    En ocasiones el calificativo de golfas les llegaba directamente de sus madres, avispadas e inteligentes que detectaban esos sutiles cambios que delatan el paso de nivel. El problema es que esta conversación tenía lugar a grito pelado y cerca de alguno de los múltiples patios de la casa y el efecto megáfono enviaba el mensaje alto y claro hacia todos esos oídos que a falta de otra cosa mejor que hacer, estaban siempre al loro rastreando el ambiente y a las que conocíamos como noveleras y alcahuetas. Todo este ecosistema está intrínsecamente relacionado y como veis, el estigma de unas era el combustible que necesitaban otras.

    En mi barrio llegó un momento en que el número de golfas llegó a ser tan alto que la palabra cayó en desuso. Sucedió en los años de la Movida, muerto y enterrado el Cuervo y con las mujeres reclamando la libertad que hasta ese día les había sido negada. Ahora la palabra golfa ya ni siquiera tiene esa fuerza despectiva. Si eres mujer y sigues el ciclo de la vida, a menos que consigas refrenar las hormonas y las ansias burras de tu hombre hasta firmar el contrato, tarde o temprano podrás mirarte al espejo y verás a una golfa y créeme, no hay nada malo en ello.

    Todos conocemos golfas y de no ser así, si estás leyendo esto y no te viene a la cabeza el nombre de alguna conocida que sea una de ellas, o vives en el planeta de los machos o hemos vuelto a la Edad Oscura y hemos perdido las libertades que conquistamos en el último cuarto del siglo veinte.

    Deberíamos celebrar a las golfas con un día de fiesta nacional, un día que se podría llamar el día Chabeli, de niña a mujer.

    Puedes leer más anotaciones relacionadas con esta en el Hembrario

    Technorati Tags: desvaríos, Hembrario

  • Tiran más dos tetas que dos carretas en el club de las 500

    4 de diciembre de 2008
    Tiran más dos tetas que dos carretas

    Tiran más dos tetas que dos carretas, originally uploaded by sulaco_rm.

    Hace menos de cuatro meses que vimos por primera vez estos dos tetones y ya han conseguido su pase para el exclusivo Club de las 500. Poco más se puede decir de esos pezones que asoman tímidamente gracias a la generosa ventilación que el diseñador ideó para esta camisa. Conviene recordar que hay un enlace a la versión extendida de esta misma foto en donde se puede ver la cara de la propietaria de esta delantera en la anotación original, la cual se llamaba Tiran más dos tetas que dos carretas.

←Página anterior
1 … 2.883 2.884 2.885 2.886 2.887 … 3.624
Página siguiente→
  • Genin en La vida de Chuck – The Life of Chuck¡Estupendo! Salud
  • Genin en La boda de mi mejor amigo – My Best Friend’s WeddingSi, es una peli simpática… Salud
  • huitten en La vida de Chuck – The Life of ChuckHay que verla sí o sí.
  • huitten en La boda de mi mejor amigo – My Best Friend’s WeddingEsas son las que divierten y te hacen di…
  • Genin en The Salt PathA lo mejor cae en la tele… Salud
  • Genin en Ocean with David AttenboroughDesde luego, imprescindible… Salud
  • huitten en The Salt PathEl tema me gusta.
  • huitten en Ocean with David AttenboroughEfectivamente, ese tipo de documentales …

Únete a otros 16 suscriptores
Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
  • YO NUNCA – Fui ninguneado
    12/06/2023
  • YO NUNCA – Jiñé a oscuras
    22/05/2023
  • YO NUNCA – Hablé meando
    01/05/2023
  • YO NUNCA – Viví la transición
    10/04/2023
  • YO NUNCA – Conté un secreto de algún colega
    20/03/2023
This website uses cookies
Esta página web usa cookies para recordar tu nombre si comentas. Asumimos que no te importa pero si te molesta, puedes elegir quedar fuera.Aceptar Rechazar Leer más
Privacy & Cookies Policy

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR