Hace diecinueve siglos los patricios romanos caminaban sobre estos mosaicos cuando iban a las termas de Caracalla. Para mí es un auténtico milagro que hayan logrado sobrevivir todo este tiempo y un privilegio haber podido estar allí y verlos.
-
Gambas en salsa de tomate
Una de mis comidas favoritas son las gambas en salsa de tomate. Mi madre borda esta receta y siempre que paso por las Canarias disfruto con este plato. En realidad es bastante sencillo de preparar y lo hago con cierta frecuencia en Holanda, aunque los tomates tienen un sabor distinto y no se acercan ni por asomo al de los que se venden en España. Lo más complicado es preparar la salsa de tomate y esto no tiene ciencia. En poco más de una hora se puede tener este plato en la mesa y seguro qeu no dejará a nadie indiferente.
Los Ingredientes: Para la salsa de tomate necesitaremos un kilo y medio de tomates, una cebolla, aceite de oliva extra virgen, sal, azúcar, orégano. Y además hace falta una pimienta de cayena y medio kilo de gambas peladas (o un poco más si se quiere).
La Implementacion: Comenzamos lavando bien los tomates y cortándolos en trozos. Se pone en una sartén honda o en un caldero un chorro de aceite de oliva virgen y se añaden los trozos de tomate y la cebolla cortada no muy fina. Después solo hay que esperar a que suceda la magia y la salsa de tomate comience a aparecer. Se ajusta el punto de sal y cuando esté cocinada se pasa por el pasapuré. Después se ajusta el sabor añadiendo un poco de azúcar y orégano. Se vuelve a poner al fuego y se añaden las gambas peladas y una pimienta de Cayena (o una guindilla). Esto último es opcional. Si os limitáis a una sola, no estará muy picante pero como pongáis dos o tres, espero que os gusten las comidas que os hacen arder la boca. Se deja cocinar alrededor de media hora y se sirve con arroz blanco.
Como veis, es sencillo y delicioso.
Si quieres ver otras recetas que he cocinado puedes ir al índice de Mi pequeño libro de recetas de cocina y allí tienes la lista completa
-
Basílica de San Pedro y puente sobre el Tíber
Paseando por la ciudad de Roma no dejas de encontrarte rincones increíbles que parecen postales. Desde el puente que lleva al Castillo de Sant’Angelo capturé este puente sobre el río Tíber acompañado por la gracia de la Basílica de San Pedro y su preciosa cúpula.
-
En Zaragoza
Desde hoy hasta el domingo ando por Zaragoza. No hay que preocuparse porque Distorsiones seguirá su relajado camino sin mí. En estos días visitaré la ciudad y sus alrededores con dos viejos amigos y seguro que surgirán un montón de anécdotas que alimentarán mi imaginación y por consiguiente, este pequeño rincón de mi mundo.
Para este viaje tengo una combinación exótica de medios de transporte que espero que funcione y que incluye autobús, tren, autobús, avión, metro y tren de alta velocidad para llegar a Zaragoza y avión, autobús, tren, autobús y autobús para volver a Utrecht. Serán cuatro aeropuertos distintos con lo que seguro que surgirán odiosas comparaciones.