Seiscientas sesenta y seis mil seiscientas sesenta y seis páginas impresas desde que en Enero del 2005 comenzamos a usar el contador actual. En realidad si añadimos las cien mil que había en el anterior y el puñado de visitas de los comienzos deben ser muchas más pero como lo que cuenta es el número que podemos ver, hoy celebramos que Distorsiones galopa rauda y veloz hacia el futuro a lomos de aquellos que visitan esta bitácora todos los días. Una pléyade que llega desde diferentes países y continentes a lo largo de todo el día y que quizás lo hace a través de su programa favorito para leer contenido sindicado (RSS) o directamente accediendo a Distorsiones.
Del contenido sindicado solo hay estadísticas que cubren el último año y la verdad es que no son muy impresionantes:

Hay unas cien personas que reciben algún tipo de señal mágica avisándoles que hay novedades en estas tierras y muchos de ellos acuden fieles a la llamada. Los más arcaicos lo hacen a través de Bloglines, el líder hace unos años que ha quedado totalmente desfasado por otras alternativas mucho más potentes e intuitivas, como el Google Reader o los lectores que ahora van incorporados en los navegadores.
Distorsiones siempre ha sido una bitácora que se sigue en directo, accediendo a la página y comentando o leyendo. Tiene que ver con la fauna que viene a este lugar, gente muy normal y sin un excesivo grado de frikismo, gente a la que no le interesa en demasía el leer las noticias del día que repiten decenas de bitácoras y que entran a mirar las fotos o a leer alguna de las boberías que escribo. La parroquia ha ido creciendo a lo largo de los años de forma lenta pero constante.

Y ya que hemos superado este importante hito, seguiremos nuestro camino, sin pausas, regularmente, como hasta ahora, con una o dos anotaciones por día, con más fotos, más cine, más libros, más historias, más cosas holandesas, más desvaríos, más recetas de cocina y con más de todo aquello que se me ocurra. Ahora toca esperar que visiten este lugar seis millones de veces más para conseguir otro pleno de números seis.
No me llevo por lo que dicen o por lo que piensan sino por aquello que me gusta a mi porque al fin y al cabo escribo Distorsiones para leerla y entretenerme, es mi diario y aunque hayan ojos extraños rebuscando entre sus páginas, está escrito para mi. Aún así, siempre tengo curiosidad por conocer lo que sucede detrás de todas esas pantallas así que os lanzo una tanda de preguntas:
¿Cuánto tiempo llevas entrando aquí y por qué lo haces? ¿Qué es lo que más te ha gustado? ¿Y lo que menos? ¿Desde donde vienes? ¿Con qué frecuencia lees? Si quieres puedes responder en los comentarios.