El conservatorio de música de la ciudad de Utrecht. Está bastante cerca de la estación de tren y resalta por lo sobrias de sus líneas. Hay un pequeño parque en uno de los laterales muy bonito en el que solía almorzar con los compañeros de clase cuando estaba aprendiendo holandés.
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El trailer de Azul oscuro casi negro me dejó intrigado y aprovechando que se estrenaba el día antes de volverme a Holanda la vi. Había quedado con bleuge pero decidió pegarme un pallufo e irse al gimnasio. Me fascina porque cuando estoy allí le entra la urgencia del gimnasio y cuando me vuelvo se infla a llenar su bitácora de me aburro y lamentos parecidos. En fin. Con un traíler que parecía prometer algo bueno compro mi entrada y me inmerso en este mundo extraño.
La película trata de un hijodelagranputa con padre vegetalizado por su culpa que quiere cambiar su profesión de comedor de coños de escalera por la de ejecutivo agresivo con opción a mamada de secretaria. El pobre tiene menos luces que el pozo negro de las películas de terror japonesas y todo lo que hace le sale mal por su culpa y porque no es más lerdo por falta de entrenamiento. Hay una tía que fue/es/será o no su novia ya que todo es como muy de autor y tal y no queda claro y tiene un hermano que despeja las dudas que tenemos sobre su simplonería. El chaval está a punto de conseguir la graduación como hijodeputa y para ello se está follando a la novia de su hermano con pleno consentimiento de este, que cree que lo hacen para que el conducto no pierda la lubricación adecuada y a todo esto el padre de estos dos mamones se pasa el día amarrado a la pata de la cama o haciendo la foto-síntesis en el balcón.
Después de diez minutos ya lo hemos visto todo y no te queda más remedio que cerrar los ojos y dormir en el fresquito de la sala a menos que quieras ver una nueva iteración de lo mismo y otra y otra y otra y otra y así hasta que el acomodador entra en la sala de cine con un mosqueo del quince y nos echa a todos a la puta calle, algo que quizás debería haber hecho desde los títulos de crédito del comienzo. No me gustó la interpretación de ninguno de los actores y particularmente odié con saña y rabia la del protagonista, un tío que no había visto anteriormente y al que espero no tener que volver a padecer nunca más por la gloria de su madre. El director es también otro desconocido y dudo mucho que su próxima película (si es que la hay) venga con la salerosa frasecita esa que dice Del aclamado director de ….. Si tiene suerte se curtirá un poco haciendo capítulos de series de televisión y quizás así aprenda algo sobre el ritmo y la historia porque ambos petaron miserablemente en esta película.
Podría ensañarme muchísimo más pero me voy de copas y no me apetece y además es Semana Santa y hemos de ser algo benignos. Resumiré mi opinión sobre la película con mi propuesta de título para la misma:Marrón oscuro casi mierda.
Si odias a alguien, si crees que te la tienen que pagar y andas buscando algo inocente que haga picar en el anzuelo a ese objeto al que tienes tanto encono, piensa en esta película como una buena opción.
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Uno de esos coches antiguos americanos cubierto de nieve en Hilversum cerca de mi oficina. De alguna manera los colores han quedado tan sofocados que la foto parece sacada en blanco y negro pero si os fijáis bien podréis ver algún pincelazo de color por aquí y por allí. La sal se ha comido la nieve en la carretera y por eso aparece tan radiante.
Que nadie se flagele o se asombre. Habiendo ido al cine todos y cada uno de los días que estuve de vacaciones tuve que rebajar en ocasiones el nivel y ver cosas que en circunstancias normales ni me plantearía. Uno de los días mirando las alternativas disponibles terminé entrando a una película llamada Firewall protagonizada por un actor legendario.
La historia es de esas que están más vistas que las tetas de Samantha Fox. Un hijoputa panoli más quemado que los rastrojos de las fallas y tan creído que se cree el rey del mundo tiene que ayudar a una banda de delincuentes habituales a robar dinero de la mierda de banco en el que trabaja si no quiere que la puta con la que se casó, la zorra que engendró y el maricón de su hijo menor sufran unas pupitas sexuales y de otro tipo. A medio camino la cosa se tuerce, como es de esperar y entonces el pollaboba tendrá que luchar contra mil millones de malos venciéndolos a todos desde su poltrona con ruedas.
Todos y cada uno de los planos suenan familiares. Es como un repaso por decenas de películas de acción de los últimos veinte años protagonizado por un Harrison Ford envejecido y que ya no corre, se arrastra por los escenarios con más arrugas que el lagarto guancho y sin gracia ninguna. La película tendría que haberse sostenido con su presencia pero su encanto y su carisma ya no son lo que eran. Si estuviera interpretando un papel acorde a su edad seguramente podríamos disfrutar pero aquí a cada momento recordamos que este tipo es un viejo y que lo que ahí se cuenta no es verdad. Para hacerlo más increíble lo ponen como supuesto gurú de la informática y hacker avezado y eso sí que no, que larga un par de frases de esas que provocan la caída inmediata de los pelos de los huevos de la impresión tan grande que producen en alguien que haya posado sus manos sobre un teclado en al menos dos ocasiones. Este cúmulo de detalles hace que vayamos acumulando saña contra el producto y que finalmente decidamos que es una mierda.
La dirige un tal Richard Loncraine y a él culpo de este desaguisado. Como director de orquesta es su misión el asegurarse de crear un producto ameno y definitivamente este no lo es. ?l aceptó dirigir la película y no supo mantener el timón firme hasta el final. Hay momentos en los que me aburría tanto que me puse a jugar con mi móvil y ya al final no me podía creer la estúpida y absurda forma en la que los malos son derrotados por el senil protagonista.
Lo único que escapa a la debacle en esta historia es la interpretación de Paul Bettany, un actor que cada vez me gusta más. Le tocó hacer el papel del malo y por descontado sabe que no puede vencer a una reinona como Harrison Ford pero lo humilla en cada plano que aparecen juntos.
Si te gusta el cine de acción, las películas con gancho, las historias que te atrapan y te mantienen pegado al asiento hasta el final, ni se te ocurra ir a ver esta película. Si lo que te mola es el cine aburrido y soso y pasarte la película comiéndole el chichi a tu novia o dejando que ella te coma el nabo a ti, entonces esta es definitivamente una buenísima opción.
