Ya sé que no se debe de pedir y mucho menos de rogar, pero esta es la anotación en la que me arremango los pantalones de lino blanco y de rodillas os suplico que dejéis un comentario, que me parece increíble que con una media de trescientas visitas diarias durante el mes pasado, sólo el selecto club de amigotes tenga algo que decir. Estoy por empezar a ofrecer premios, a ver si incentivamos la participación. Lo único preciado que tengo, además de una saneada cuenta bancaria es mi subscripción a flickr, así que puede que regale invitaciones para ver mis miles de fotografías entre los comentaristas. De esta forma podréis ver el esperpento que mueve los hilos de esta bitácora rodeado de los protagonistas de sus historias. Lo último en este mundillo de la blogosfera es apuntarse a una campaña para mendigar comentarios, poniendo unas imágenes que alguien ha hecho a tal efecto, pero ya estoy muy mayor para estas cosas, así que prefiero apelar directamente a vuestra bondad y misericordia. Los que más me tenéis mosqueado son los de Latinoamérica, que suponéis cerca de un cuarenta por ciento de las visitas y aquí no resuella ni uno.
Aquellos que prestan atención a los pequeños detalles habrán notado que desde ayer he modificado un pelín la visibilidad de los enlaces a otras páginas. Ahora aparecen con un subrayado de puntos. Como llevo unos meses abusando del atributo title en los enlaces, os sugiero que paséis el ratón por encima de los mismos para ver las chorradillas que escribo dentro, por ejemplo en las críticas de cine. Podéis practicar mirando los enlaces de esta anotación.
Otra pregunta que me corroe las entrañas tiene que ver con las imágenes. En los últimos días he incrementado el tamaño de las imágenes que pongo en la bitácora, en parte debido a los tamaños preseleccionados por flickr. Si os fijáis en las dos anotaciones del sábado y el domingo, la imagen es bastante más grande de lo que suele ser habitual. Me gustaría saber si creéis que debería volver a poner imágenes más pequeñas. Ahora mismo la página tarda un poco en cargar, pero estoy asumiendo que todo el mundo (o casi todo el mundo) está utilizando conexiones DSL o cable módem y que se lo pueden permitir. Si resulta que una mayoría entra con Dial-up no me importa ponerlas en un tamaño menor.
Y habiendo llegado hasta aquí, imagino que no voy a escribir nada tonto ni estúpido como suele ser habitual, así que sigo con estos recortes de noticias sobre esta casa. Miro con preocupación el avance en el consumo de ancho de banda. . En octubre el consumo era de poco más de un giga y ahora mismo es de cinco, lo que nos ha llevado peligrosamente cerca del límite de seis gigas que me asigna mi proveedor. A la velocidad de crecimiento, me temo que en dos meses lo superaré. Entre las diferentes opciones que barajo, la más sencilla será ampliar mi contrato al nivel superior, lo que me debería dar algo de paz en lo que queda de año. Ya veremos como acaba la cosa.
Entre las cosillas que flotan en mi imaginación y que debería escribir están los eventos acaecidos en mis vacaciones en Málaga, algo que me produjo tal impresión que aún no sé como transcribirla en palabras. También estos días desbarraré con las anécdotas del koninginnedag y tanto Kike como Erre han pedido que revise el asunto de los temas en Firefox y en Thunderbird respectivamente, algo que haré aunque no puedo prometer una fecha.
Y por si se os ha olvidado, es hora de dejar un comentario. Que no te detenga la moderación. Tarde o temprano lo leeré y aparecerá en la página.