Se encuentra en mis manos un documento estremecedor. Sin comerlo ni beberlo, el futuro del universo universal ha dado un giro sorprendente. El terror más absoluto se ha apoderado de mí. Anoche mientras hacía mis deberes y preparaba la clase de holandés de hoy, una vocecilla me distrajo con el familiar aviso: «tienes un pedazo de correo, pecadooooooorrrr«.
Encendí el monitor del PC (¡uhm! Eso explica por qué os ignoro en el messenger cuando estoy haciendo mis deberes, si resulta que no puedo ver vuestros mensajes ;-)) y me encontré con el siguiente mensaje:
From: [email protected]
To: [email protected]
Date: Thu, 04 Nov 2004 22:07:14 +0000
Subject: hihello darling,
i didn?t get your email. yes, maybe some allergie for me.
kidding, so this is my email.
i will be very appreciated the mail.thanks a lot,
lamasmo_____________________________________
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Mi cerebro se detuvo durante unos instantes. Una mosca que cruzaba la habitación , al pasar delante de la pantalla y ver lo que había en ella, perdió el control y se estampó contra una de las diecinueve velas que tenía encendidas. El angeloso que en ese momento supervisaba mi bienestar mirando a mis espaldas se desvaneció y necesitó de primeros auxilios celestiales.
Me había llegado un correo de la más molona, la madonna del norte, el ángel oscuro, la estrambótica y perversa hembra que me persigue en las pesadillas de las pasadas noches. Cuando el aire volvió a circular en la habitación y mi cerebro asimiló la noticia, traté de adivinar quién me había traicionado, quién de mis allegados en clase le había pasado mi dirección de correo. Sospecho que alguna de las otras rusas, o quizás la checa, o la piojosa de la indonesia. Alguna de ellas violó mis derechos más secundarios y prescindibles y le suministró mi dirección de correo a ese engendro, esa acosadora sexuarr. Ahora no sólo me puede acosar en clase, sino que también por correo electrónico. Este es el fin, el acabose, el bastaya.
Después de dos tilas y una infusión de valeriana me puse las gafas de sol y volví a mirar el mensaje. En el mismo, la muy hijadelagran me insinúa que si le tengo alergia. Lo que menos me preocupa es la alergia que ciertamente le tengo, alergia que se ve postergada a un segundo plano por el pánico cerval que le profeso. Es la protagonista de mis pesadillas, en las que me persigue con el peinado de princesa Leia gritando ik houd van jou, ik houd van jou, ik houd van jou, que en holandés significa «te amo» y en el lenguaje onírico significa «metémela toa toa toa, la necesito toa«.
Me insulta al llamarme «darling / querido» y me somete al infame yugo de la esclavitud de las respuestas al informarme de lo mucho que «apreciará» mi respuesta. Por descontado no envié ninguna y esta mañana cuando me preguntó le dije que no había mirado mi correo. Después de clase he entrado en una iglesia a ponerle diez velas al santo de turno y cuando se me pase el shock trataré de pensar una respuesta seca y contundente.
Esto es indigno de un expediente X, i griega y Z.
