Por estas páginas pasan con frecuencia mis amigos, obligados por mí y por el correo semanal con el que los chantajeo emocionalmente y también pasan otros, que llegan a Distorsiones no sé ni como. Por aquí comentan unos cuantos y la gran mayoría opta por el correo electrónico como medio de comunicación. Yo le hecho sus horillas cada semana, en parte para mantener el idioma español en su variante escrita vivo, en parte para obligarme a trabajar en las miles de fotos que tengo y arreglarlas con el fotochop y en parte para jugar con el Xoops, el WordPress y con lo que se ponga por delante.
También yo miro por otros sitios, siempre para divertirme, pasarlo bien, curiosear, polemizar, aprender y en algunas ocasiones por puro tedio. Entre los sitios que visito habitualmente está Sanchiguarro, el hogar de Pepo y el Perropaco, un mundo paralelo en el que siempre me río. Otro sitio al que no puedo dejar de acudir es Estoy hasta las pelotas, donde no siempre estoy de acuerdo con lo que se dice, pero hay que reconocer que en muchas ocasiones tiene más razón que un santo. No hace mucho descubrí La belleza del desencanto, un vistazo a lo cotidiano con claros efectos adictivos. Invertí muchísimo en Blogshares con ese web y al final, en un descuido, alguna mala persona me lo ha opado. Otro sitio cotidiano y que miro a menudo es Mordiscos de realidad, de alguien que como Yo emigró de España hacia Europa, aunque él vive entre los rubios de al lado, los alemanes. Finalmente la ruta diaria acaba en PocaCosa, otro lugar para las reflexiones cotidianas.
Un lugar de parada y fonda obligatoria es Calumnia que algo queda el palacete que Priscilla posee en la Gran Vía cibernética. Este verano lo ha tenido un poco dejado pero la temporada alta está a punto de comenzar y volveremos a reirnos con ella. Cerca de Priscilla está Gork@ Limotxo, un punto rebelde y cachondo en una comunidad que lleva tan mal el reirse de uno mismo y de los demás. Y si se trata de risas, el templo del saber y del humor más basto e hilarante es CritiFRASE. Jamás reconoceré cuales pero he dejado varios comentarios anónimos en algunas películas. La concresión y precisión máximas se alcanzó con la síntesis de la historia de E.T. El extraterrestre: Un inmigrante espacial monta un locutorio en la Tierra. Y cuando lo que busca uno es el entretenimiento puro y duro, el poder olvidarse de toda la mierda que le rodea, entonces hay que ir a Desvaríos varios, creado por una mente capaz de maquinar las más retorcidas intrigas.
Cuando mi vena friki late y no puedo detenerla, procuro encauzar esas energías hacia algo productivo, como el escribir Guiones de Almodóvar al por mayor. Es una de las mejores terapias. Si un sudor verdoso perla vuestra frente y no hacéis más que balbucear Puta, escribid lo que se os ocurra y ponerlo en los comentarios de ese web, que tarde o temprano saldrá publicado. Y si no sois capaces de escribir pero os va el rollo para-anormal, entonces mirad en Magonia, en donde dan un repaso de dos pares de cojones al hijoputa que nos llamó a los Canarios moros de mierda, también conocido como JJBenitez.
Hay uno que yo descubrí como mariquitavoladora y que posteriormente se metamorfoseó en murien//dome. Siempre suelen haber historias interesantes que leer. Dejo para el final dos bastante peculiares. El primero es Ami, una mujer de la calle, un sitio extraño pero que tiene su encanto, igual que los Blogs de una soltera que de vez en cuando tiene sus puntos y me parto el culo de risa.
Hay muchísimos más, tantos que he tenido que ordenarlos en Bloglines porque me estaba volviendo loco. Así que ahora que estás por aquí sin saber a donde ir, ¿por qué no le hechas un vistazo a alguno de ellos?
The Chronicles of Riddick, o Las crónicas de Riddick como seguramente la conoceréis vosotros. Aunque muchos supondrán que es más de lo mismo, no es así. El vínculo entre ambas películas es Riddick, interpretado por Vin Diesel, un actor cuya mayor virtud es su incapacidad para mover un sólo músculo en su cara. Esa carencia la suple repartiendo hostias a diestro y siniestro, algo que se agradece en el cine de acción, especialmente cuando pensamos en las mariconadas que han hecho ultimamente con malos arrepentidos y filosofía barata que te jode ese tipo de películas. Aquí no hay nada de eso. Riddick llega, mira y reparte mamporros. Y cuando se le acaban los malos se muda de planeta, con dos cojones.
