Distorsiones

  • Inicio
    • Contactar
    • Acerca de
  • Lo imprescindible
    • Visitar Holanda
    • Índice de álbumes de fotos
    • Índice de viajes
    • Recetas de cocina
    • Hembrario
    • El club de las 500
    • Álbum de fotos de bicicletas
    • Álbum de fotos de cervezas
  • Destacados
    • La Arbonaida
    • Comida en fotos
    • Mi herencia
    • uno+cero
    • Visitar Holanda
    • Mis ratos en la cocina
  • Smile 2

    17 de noviembre de 2024

    Coño, han tardado dos años en hacer una secuela de la película Smile, de la que recuerdo que no salí muy contento porque todo sonaba y era como una película de terror japonesa pero hecha por jinameños, sin ilusión ni fantasía. Por eso, estaba un poco preocupado y pensaba que no me iba a gustar y hasta fui a una matinal de sábado, para poder dormir tan a gustito a ver Smile 2 y parece que en este caso, la segunda parte es mejor que la primera. En España se ha estrenado con el mismísimo título porque dicen que todo el mundo sabe que la traducción al español es truscoluña no es nación.

    Una julay famosa y rarita las pasa putas y canutas cuando todo el mundo se ríe a su alrededor.

    Una pava que es super-hiper-mega famosa y que tuvo un accidente de coche, borracha y drogada, un año más tarde va a hacer unas galas internacionales y se entrena para la coña, con el acoso constante de la madre que la ordeña como si fuera una vaca holandesa o suiza. La pava tuvo una experiencia traumática y comienza a ver a gente que se ríe o algo así y está acojonadísima hasta que un chamo le explica que le han echado una maldición truscolana y según el chamo, si la mata le quitará la maldición y después la revivirá o algo así.

    En realidad esta peli no tiene mucho que ver con la primera porque aquí decidieron hacer algo de dos horas y en la primera hora tenemos a la chama totalmente desconcertada y sin saber lo que coño está pasando a su alrededor y una vez se entera, trata de tomar el control y quitarse la maldición pero todo parece salir mal. No hay terror, o al menos yo no me asusté, pero sí que hay algunas escenas un tanto raritas y que tienen mucha tensión. Lo mejor de la película es Naomi Scott, que está fabulosa como la chama esa cuya vida se va al carajo. Es cine de palomitas para matar el rato, sin esperar mucho más.

    Esto les puede molar a los miembros del Clan de los Orcos, que aprovecharán para llevar a las hembras y arrejuntarse bien pegaditos y de paso magrearlas. Vetada y prohibida para los sub-intelectuales con GafaPasta.

  • De Mannenmaker

    16 de noviembre de 2024

    Cuando vi el cartel de esta película neerlandesa, ya se me cambó la peluca y me puse a requetequeteque-temblar, que eso de ver a tres pelanduscas emperifolladas para chingar delante y una cola de machos detrás es muy preocupante, que cualquiera diría que todos esos son podemitas esperando que su líder se las chingue primero para ir ellos detrás. La película de hoy se titula De Mannenmaker y jamás se estrenará fuera de los Países Bajos, ni como truscoluña no es nación ni como la creadora de machos.

    Una penca julay le gusta marimandear a los machos a los que somete.

    Tenemos a una pava que tiene un pelo que parece un agujero negro para los piojos, que jamás sobrevivirían en esa densidad y que cada seis meses, elige a un pringao y lo convierte en el macho que se quieren chingar todas las hembras o algo así. Tras botar al que acaba de llegar a los seis meses, su próximo proyecto será un panoli apocado y definitivamente rarito al que quiere transformar en un amante perdido y bandido y hasta como que se encoña de él, pero la cosa le sale muy mal o quizás hasta peor.

    Se han hecho multitud de estudios para tratar de descubrir que hace que a las hembras neerlandesas les gusten hoy en día estas estúpidas tramas con hombres apocados, hembras abusivas y amistades tontas y gritonas, pero nadie ha dado con la respuesta. Aquí tenemos que los hombres que elige la chama es como si fueran subnormales, infantiles o las dos cosas, no parecen tener muchas luces. Las hembras, las amigas de la pava, son cazadoras de machos que buscan que les den zambombazos hasta potar lefa o algo así y la pava con su plan de seis meses es quizás tan tonta como los machos con los que se arrejunta. La historia es simplona, la profundidad de los personajes es nula, son más planos que una figura de cartón piedra y aquí nadie esperaba nada. Esto es una debacle que no se puede salvar.

    Habrán estampidas de miembros del Clan de los Orcos y sub-intelectuales con GafaPasta huyendo de los cines en los que la estén dando. Patética.

  • Águilas marinas, tiburones grises y reencuentro con viejos amigos

    15 de noviembre de 2024

    En mi primer día de buceo en Guraidhoo, me encontré con un montón de gente que ya conozco de años anteriores, así que hubo multitud de abrazos por la mañana con todos ellos. Cuando los avisé que venía, me recomendaron mi segunda semana y no la anterior porque tenían grupos muy grandes en la primera, pero en esta semana también tienen un grupo de tamaño considerable, así que el buceo es más concurrido que en otras ocasiones, pero por alguna razón, toda esa gente, se salta inmersiones, se ponen malos porque comen mucho o les sienta mal la comida o les duelen los oídos o tienen dolores de cabeza y me da por pensar que yo soy un ser mágico y asombroso porque yo vengo a bucear y buceo, que el capitán del barco cuando me vio y me abrazó le gritó todos los otros que yo soy el señor tres en uno, porque pase lo que pase, yo hago tres inmersiones por día sí, o sí, o requetequeteque-sí. Todos los dive masters saben lo que me gusta porque los conozco a todos salvo a uno, que está de aprendiz y otro que el año pasado era aprendiz, ahora es empleado regular porque otro de los Dive Master se cambió a la otra empresa de buceo de la isla, un drama que no veas y del que el dueño español me dice que no le mente al chamo, que en realidad es muy amigo mío y durante el año y medio que hace que vine, siempre hemos estado en contacto y sabía que venía a la isla y bucearía con los otros.

    Por la mañana desayuné en donde me estoy quedando y está claro que en Fulidhoo me malcriaron porque aquellos eran unos desayunos espectaculares y estos son muy pero que muy modositos, pero bueno, estoy aquí por el buceo y no por la comida. La primera inmersión fue la más concurrida y comenzamos a lo grande, yendo a Kandooma Thila, que todos sabemos que una Thila es una especie de isla sumergida. Esa es la inmersión más espectacular de Guraidhoo. Me pusieron en el grupo de mi Dive Master favorito y me asignaron personalmente al nuevo, que tenía que vigilarme. Según entramos al agua y descendemos, perdí de vista al nuevo y no lo volví a ver más, así que seguí al otro Dive Master. Nos topamos con un grupo de águilas marinas fabuloso y que estaban prácticamente delante mía y después vino otra aún más linda y muchos tiburones grises de arrecife y algún tiburón de punta de aleta blanca. Como allí hay corriente, en algunos lugares tuvimos que usar los ganchos para fijarnos al fondo. La inmersión transcurría fabulosa mente y de repente nuestro grupo se empieza a romper y el Dive Master me dice por señas que me quede con otro grupo, uno que llevaba una española porque todos los demás tenían poco aire y se iban de vuelta a la superficie. Yo ya me enganché al otro grupo, vimos una tortuga viejísima que hay en la zona, varias morenas y más tiburones y cuando ya la gente esa también estaba floja de aire, subimos a la superficie. Al salir del mar me enteré que el que se supone que me tenía que vigilar tuvo dolor de oídos y no pudo bajar y de hecho, desapareció el resto del día.

    Regresamos a tierra y para la segunda inmersión le dijeron a la gente que íbamos a  mirar si hay mantas en el punto de las mantas y si no seguiríamos hacia Dhan’di Giri, que es una isla (o la cima de una montaña) sumergida, las que no consiguieron salir del agua. Al ser la parte superior, esas inmersiones son dando vueltas en torno al Giri, comenzando más profundo y haciendo una espiral que acaba en la superficie cuando termina la inmersión. En esta me asignaron al nuevo Dive Master y el hombre se portó muy bien y me enseñó un montón de cosas mientras con los otros no era tan amable, con lo que supongo que los demás le han dicho que yo soy familia para ellos y que como yo les hable mal de él, le hacen un cruz y raya y le ponen dos velas negras, quizás cuatro. En la inmersión vi una cantidad considerable de peces escorpión, que son maestros del camuflaje y son muy pero que muy venenosos. También vi dos morenas grandes juntas, alguna tortuga y el pez halcón de nariz larga (Long nose hawk fish, haciendo una traducción literal al español), uno muy curioso que parece un pajarito y que se esconde en un tipo determinado de algas. También vi algún gobio y bancos de peces de todo tipo, además de unos corales fabulosos y fantásticos, que este Giri tiene algunos de los mejores que hay por Guraidhoo. 

    Cuando volvimos a tierra me fui a almorzar, que el desayuno fue más bien escaso. Como ya sé que en algunos de los otros restaurantes tardan un montón, elegí uno que es már rápido y me comí una hamburguesa que estaba fabulosa. Después regresé y me preparé para la tercera y última inmersión del día (para mí). 

    Para la tercera íbamos a Guraidhoo Corner (la esquina de Guraidhoo), y éramos menos que por la mañana. Ese sitio puede ser muy espectacular, pero cuando los Dive masters miraron la corriente en la zona, la cagaron y se equivocaron, así que cuando saltamos al agua y empezamos a bucear en dirección a la esquina, la corriente venía contra nosotros y después de media hora llegamos a la esquina, algo que normalmente toma un par de minutos y allí la corriente era tan brutal que tuvimos que dar la vuelta y regresar, con lo que nunca llegamos a la esquina. Mientras hacíamos eso, vimos tres águilas marinas, un par de tiburones, algún pez Napoleón y unos cangrejos de anénoma muy pero que muy chulos. También vimos un pescado amarillo que es muy raro pero nunca llegaron a darme el nombre, así que nos quedamos con pescado amarillo. De esta inmersión salimos todos agotados, esto fue un queme total. Pese a eso, salí con medio tanque, con lo que en lo relativo a lo bueno que puedo ser con el aire, soy muy bueno, y no lo digo yo, lo dicen todos los Dive masters con los que buceo. También estoy Buceando con poco lastre, con bañador y una camisa protectora finita, estoy llevando tres kilos y en realidad, podría bajar con dos porque caigo como un plomo al fondo. Cuando veo gente acaparando kilos y kilos de plomo, yo alucino, aunque al final, todo depende de quién te enseña y de cuanto buceas y quién te ayuda a mejorar y yo he ido con muchos Dive Masters que me explican las cosas que hago mal y como las puedo solucionar y yo presto muchísima atención.

    Después de regresar, me fui a tomar un cafélito con el Dive Master y más tarde fui a visitar al que se marchó a la competencia y me contó todo lo que pasó, que al parecer fue un pedazo de telelenovela de-ke-te-kagas, con R-escándalo de por medio. Yo en este caso, ya les he dicho a todos que soy territorio neutral, me la sudan sus movidas, yo tengo amigos en ambos bandos y los pienso mantener. Por la tarde cambié de restaurante y fui a uno nuevo que me recomendaron, cuando entré yo era el único cliente y el chamo me hizo la comida en veinte minutos, que para los tiempos de espera en esta isla, es algo alucinante. Creo que salí de allí después de tres cuartos de hora y así pude aprovechar mucho más la tarde.

    Mi segundo día de buceo es un misterio. El grupo grande se van a Huluhmalé en barca rápida a bucear en donde el tanque de los tiburones al que yo ya he ido tres veces y yo prefiero quedarme en la isla, con lo que ni sé quién se queda ni a dónde iremos. Dios seguro que apañará algo y mi Ángel de la Guarda lo mejorará con creces.

  • Más tiburones y mantas y viajando a Guraidhoo

    14 de noviembre de 2024

    Llegó el final de mi primera semana en las Maldivas y comenzó levantándome pronto porque había quedado para ir a bucear a las 7 y media de la mañana, que quien se crea que nosotros los buceador es no madrugamos, están muy equivocados, que por un tiburón yo hago lo que sea. Me encontré con los alemanes desayunando a las siete. Ellos se iban desde allí al aeropuerto para coger su vuelo de vuelta, así que comimos juntos y me despedí de ellos, que tras pasar una semana juntos, les terminas cogiendo cariño y más cuando hemos compartido tantos momentos épicos entre tiburones. Dejé mi bolsa en el hotel y me iré a la calle a buscar un taxi para ir al Club de buceo, que está en Huluhmalé, la isla artificial del aeropuerto y que está conectada a Malé por un puente que fue un regalo envenenado de esos del gobierno chino, que yo creo que al final lo están pagando con sangre. Llegué al club de buceo y la buenísima noticia es que solo iba conmigo la turca y otro que conocí el día anterior pero que no vino a bucear.

    Salimos para el muelle y nos subimos al barco y enfilamos para el tanque de los tiburones, en la que era mi tercera visita al lugar. Fue espectacular, como las anteriores, pero en esta solo vimos cazones, rayas y cerca del final dos tiburones tigre pero más bien pequeños y creo que había un tiburón limón, pero como que estaba lejos e igualmente podía ser un truscolán. En cualquier caso, fue fabuloso y ese sitio es una de mis inmersiones favoritas. Estuvimos bajo el agua unos cuarenta minutos y al salir, enfilamos para nuestra segunda inmersión, que era un lugar nuevo para mí. Se trataba de Okkobe Thila, con profundidades de hasta veinticinco metros y en el que en ocasiones las corrientes son muy fuertes. No había corriente alguna y recorrimos esa Thila muy relajados y en el camino vimos un par de tortugas, una de ellas bastante grande, bancos de peces preciosos y unos corales alucinantes, que el sitio está muy bien conservado. Fue un cambio muy agradable después de todas las inmersiones anteriores, sobre todo porque en Fulidhoo los corales estaban muy estropeados y en algunos sitios daban bastante pena.

    Cuando salimos del agua pusimos rumbo hacia el punto de mantas de Lankan, el mismo al que he ido ya en dos ocasiones que fueron épicas y legendarias. Como teníamos tiempo, que mi barco hacía Guraidhoo no salía hasta las cuatro de la tarde, estuvimos un rato esperando para que se marcharán la mayor cantidad posible de buceadores, que al llegar habían varios grupos grandes, de al menos veinte buceadores cada uno, y en las tres estaciones de limpieza se apelotonan todos. Cuando bajamos sólo había un grupo.

    Seguíamos la corriente y entramos por la que podemos llamar estación de limpieza número uno. Allí estaban casi todos los buceadores, una multitud, que miraba y fotografiaba dos mantas. Después de unos minutos buceamos hacia la segunda estación de limpieza, que una de las ventajas del club de buceo que elegí es que hace grupos pequeños y es muy flexible, frente a las compañías que llevan grupos grandes y procuran complicarse muy poco o nada. En la segunda estación había tres mantas y cuatro buceadores. La verdad que el sitio estaba bien y yo ya estaba contento. Nuestro Dive Master desapareció y al parecer fue a controlar la tercera estación y volvió al rato y nos dijo que lo siguiéramos. En la tercera no había nadie y al llegar, vi cinco mantas, aunque después juro por las bragas más sucias de Mafalda que había seis, quizás siete. Lo importante es que me agarré a una roca a unos diecinueve metros, que tras dos inmersiones profundas ya no tenía demasiados minutos si buceaba más abajo y lo que vino a continuación es inenarrable. Las cinco o seis mantas se dedicaron a pasar por encima mío, a dar vueltas, a jugar y llegó a tal punto que creo que uno de los vídeos que he hecho dura seis minutos y no hay un solo segundo en el que no haya una o varias mantas en el mismo. Hice una cantidad increíble de vídeos y para cuando se nos acabó el tiempo, o se les acabó a los otros, a la batería de mi cámara solo le quedaba un cuatro por ciento de carga.

    Fuimos subiendo lentamente para llegar a la parada de seguridad y en mi caso, mi computador de buceo no me pidió que hiciera una parada de seguridad porque nunca estuve por debajo de los veinticuatro metros. Mientras estábamos en la parada de seguridad, la turca subió a la superficie y la bajó el Dive Master y empezó a mirar su computador y a mirarla a ella porque no se le veía bien. Al parecer, no respetó los avisos del ordenador, que te indica el tiempo que te queda para bucear a cada profundidad sin entrar en descompresión y acabó entrando en el susodicho y terrorífico estado. Mientras yo, otro Dive Master y el otro cliente salíamos, ellos tuvieron que bajar a unos doce metros y pasar allí unos minutos para que ella soltara nitrógeno y su ordenador eliminará el tiempo de descompresión. Después la sacó y la chama estaba como medio ida, más pa’llá que pa’cá. Yo alucino con la gente, al parecer, ella no se molesta en mirar el ordenador de buceo y cuando le pitó y le pitó y le pitó, lo ignoró.

    En el viaje de regreso a puerto, la chama estaba como de bajona de borrachera. Al llegar al Puerto regresamos al Club de buceo. En Malé hay una app para llamar taxis y también furgonetas de esas abiertas y los chamos llaman una, viene, cargamos todo el equipo en la parte de atrás, la abierta, después nos subimos los clientes, salvo uno que va junto al conductor en la cabina y volvemos al club así, en plan ruta folclórica y escénica. Algunos hasta habrán visto las fotos con la turca que me hice mientras volvíamos por si la palma, para tener un recuerdo. Después de pagar y despedirme de ellos, como seguía teniendo tiempo, decidí volver a Malé en guagua y me dijeron que tenía que pillar la línea 2, que fue lo que hice. Me dejó cerca del hotel y pasé por allí a buscar mi bolsa y después me acerqué al muelle número seis, el lugar desde el que salía mi barco a Guraidhoo. Cuando por fin descubrí cual era, que es siempre algo que toma su tiempo, fui el primero en subir y me senté en la parte de atrás, en donde se mueve menos. El barco se llenó en quince minutos hasta la bandera, petadísimo de gente y de carga y a las cuatro en punto, partimos.

    Tardó cuarenta y cinco minutos en llegar a Guraidhoo y al bajarme, me esperaban los de la pensión, que me dieron la bienvenida y me ubicaron en mi nueva morada. Después de dejarlo todo, fui a saludar a la gente del Club de buceo, que ya me conocen todos. Tras la tertulia, regresé a la habitación y tras ducharme, salí a cenar y fui a uno de los sitios que más me gustan en la isla y puedo confirmar y confirmo que siguen siendo igual de lentos, que tardaron noventa minutos en traerme la cena y eso es N-O-R-M-A-L en los restaurantes de Guraidhoo, tienen una pachorra que no veas. Lo mejor es ir ya con tu botella de agua porque aunque pidas bebida, no te la traen hasta que vaya a llegar la comida, con lo que estás en la mesa a palo seco. Curiosamente, a la hora de pagar, son rapidísimos. Eso sí, la comida es súper-hiper-mega barata. Tras cenar regresé a mi habitación, que después de tres inmersiones y el cambio de escenario, estaba ya muy cansado y mi primer día buceando en Guraidhoo empieza pronto.

←Página anterior
1 … 55 56 57 58 59 … 3.617
Página siguiente→
  • Genín en The SurferMe da penita este tío, quien le ha visto…
  • Genín en The Dumpling Queen – Shui Jiao Huang HouDemasiada interrupción musical, pasando….
  • huitten en The SurferY así se lo hemos contado (jajaja)
  • huitten en The Dumpling Queen – Shui Jiao Huang Hou«Los chinos»…esos grandes desconocidos…
  • Genin en Encerrado – LockedPasando… Salud
  • huitten en Encerrado – LockedSerá que no tenemos suficiente angustia …
  • Genin en Tercer día de buceo en Madivaru y vientoOjalá que mejore el mar para que puedas …
  • Genín en Segundo día de buceo en Rasdhoo y las 300 inmersionesLeyéndote, con la pasión con que vives t…

Únete a otros 15 suscriptores
Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
  • YO NUNCA – Fui ninguneado
    12/06/2023
  • YO NUNCA – Jiñé a oscuras
    22/05/2023
  • YO NUNCA – Hablé meando
    01/05/2023
  • YO NUNCA – Viví la transición
    10/04/2023
  • YO NUNCA – Conté un secreto de algún colega
    20/03/2023
This website uses cookies
Esta página web usa cookies para recordar tu nombre si comentas. Asumimos que no te importa pero si te molesta, puedes elegir quedar fuera.Aceptar Rechazar Leer más
Privacy & Cookies Policy

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR