Este es el octavo año consecutivo que tenemos este precioso árbol de Navidad en las escalinatas de la Piazza di Spagna en Roma y al fondo vemos la iglesia Trinità dei Monti, casualmente, la plaza con el nombre del país que sí es nación, pese a los miserables que lo quieren destruir y por si no ha quedado claro, me refiero a la escoria podemita, terrorista y truscolana. Aprovecho para felicitar por décimo sexta vez las navidades y como en todas las ocasiones anteriores, con una anotación programada varios días antes. Mientras muchos disfrutan del frío y la oscuridad del norte o las lluvias eternas, yo he regresado a África y soy más de sol, playa y palmeras con luces para que parezcan árboles de Navidad. Y así, sin más, a papear.
-
¡Feliz Navidad!
-
Palacio Grassalkovich
Después de tanta ruina de templo budista, seguro que al Ancestral le cae una lagrimita en este día de Nochebuena viendo el Palacio Grassalkovich, casi tan grande como su latifundio y que es la keli del presidente de Eslovaquia, ya que estamos en Bratislava, la capital del país y en donde pasaremos unas semanas callejeando. Sucedió que la keli que alquilé estaba cerquita de este palacio, así que el presidente me tuvo unos días de vecino. Este palacio se construyó en el siglo XVIII (equis-uve-palito-palito-palito) para un conde húngaro que lo usaba como su palacio de verano, que Eslovaquia, como truscoluña, no tiene cienes y cienes y millones de milenios de historia, sino que han sido más bien tierra de ocupación por otros y ellos a apechugar, que no es poco.
-
Álbum de fotos de Ayutthaya
En este álbum tenemos todas las fotos que hemos visto de mi visita a Ayutthaya, la primera capital de Tailandia y una ciudad fantástica y llena de ruinas de templos budistas fabulosos. La ciudad está a un par de horas desde Bangkok en autobús y es perfecta para pasar un par de días.
-
Matar a Santa – Fatman
Desde la primera vez que oí hablar de esta película la quería ver pero como que solo la estrenaron en un puñado escaso de cines y la tuve que añadir a mi lista para Ámsterdam y definitivamente mereció la pena. Tiene una mezcla de acción, comedia, fantasía y yo diría que hasta violencia gratuita y ciertamente necesaria. Se llama Fatman y creo que en España se ha estranado en una de esas cadenas nuevas con pelis por internet con el fabuloso título de Matar a Santa.
A un julay que trapichea con regalos se la tienen jurada dos joputas truscolanes.
Resulta que el viejo ese que reparte regalos es real, que vive en Alaska y que lleva el negocio como una empresa con sus enanitos y tal y tal y el gobierno americano le paga por la entrega de regalos y como cada vez los niños creen menos en él, le ofrecen un proyecto para fabricar piezas de armamento con su mano de obra barata. En paralelo, un chiquillo malísimo como cualquier desHonorable presidente huido en portabulto de carro contrata a un asesino para que lo liquide y el chamo tira para el norte para cumplir con su parte del contrato. A partir de ahí, todo se desmelenará en la gran batalla entre chamos.
Esta es una peli navideña pero con sorna y que hay que ver siendo consciente que todo por aquí (o casi todo) es fantasía. Lo de las volatadas del repartidor de regalos y sus enanos no tienen base en la que sustentarse, pero menos aún que el chiquillo contrata a un asesino a sueldo y que este es capaz de liquidar a la mitad del ejército americano en Alaska sin que se le cambe la peluca. Pese a lo absurdo de la idea, la película está llena de encontronazos con los que te descojonas y la batalla final entre estos dos hombres y todos los demás que mueren o viven en el lugar es fantástica. Esto es cine puramente para entretenerte y que permite a Mel Gibson desplegar en manera superlativa todos los tics faciales que tiene, que son legión y hasta quedan muy bien. Como nunca he tenido el respeto de nadie no lo podré perder pero reconozco que a mí me divirtió.
Si eres un miembro del Clan de los Orcos, esta te puede gustar. Para los otros, los sub-intelectuales con GafaPasta, mejor la dejáis pasar.