Lo primero que se cruzó por la cabeza de muchas mentes enfermizas cuando regresó la tercera dimensión al cine fue en tetas, tetas grandes, enormes y en gloriosa tercera dimensión. Del dicho al hecho hubo un corto trecho y así, en septiembre del año 2010 ya hablaba de Piranha, una película más bien gore de trama ridícula e interpretaciones de pura risa pero en la que se mostraba carne a porrillo. Como la película fue un exitazo, se han propuesto repetir el pelotazo y así llega a las pantallas de cine de algunos países del mundo Piranha 3DD, la cual no tiene fecha de estreno en España e incluso es muy probable que jamás llegue a un cine.

Un montón de julays son engodo para malas bestias

(Nota del traductor: entre los incultos con los que me crié, se decía engoar al acto de echar comida a los peces mientras pescabas para atraerlos al lugar. Al parecer el RAE no concibe esa palabra pero igualmente la uso porque la bitácora es mía y hago con ella lo que me sale de los mismísimos).

Un parque acuático a una buena distancia de donde se produjo la desgracia de la primera película va a comenzar la temporada de manera espectacular y verá como se le llenan las piscinas de pirañas y allí se monta un despiporre que no veas.

Lo bueno que tiene esta serie es que ni pretenden engañar a los espectadores. Esto es cine de serie B consciente de serlo y ya en el arranque tenemos unas TETAS ENORMES en tres dimensiones rebotando frente a nuestra cara y marcando la tónica de lo que está por venir, que no es otra cosa que una sucesión de cuerpos Danone mostrados con la cantidad mínima de ropa posible antes de trocearlos y darnos la alegría de ver como mueren. La historia no tiene ni pies ni cabeza pero lo mismo se puede decir de la película anterior y sin embargo te echas unas risas y hasta se te pone morcillona con tanta teta y tanto chocho frente al hocico. Espero que para la tercera parte den el paso que han estado evitando y lleguen a la frontera del porno y seguro que se llenan los cines. La película aburre (algo que era de esperar) y tiene sus momentos más brillantes con las polladas de David Hasselhof haciendo de sí mismo como actor de Baywatch y cantante. ?l roba todos y cada uno de los planos en los que aparece. Por lo demás, es cine de palomitas y risotadas con gafas de tres dimensiones puestas, las cuales nos hacen parecer intelectuales durante la hora y media de espectáculo.

Si llegara o llegase a una pantalla española, no hay Orco que se precie de pertenecer al Clan de los Orcos que pueda rechazar el ir a un cine a verla. Para los demás, solo el morbo y las ganas de ver litros y litros y litros de sangre y trozos de carne deberían motivaros para ir a un cine.