A los pies del Lincoln Memorial se encuentra la Piscina reflectante
Lincoln Memorial, otro de esos lugares que hemos visto en películas en infinidad de ocasiones y que tuvo una escena legendaria en la película Forrest Gump.

La foto está hecha junto a la piscina mirando hacia el Washington Monument y el Capitolio. La piscina tiene unos seiscientos metros de largo y cincuenta de ancho. Aunque puede parecer que era un día espléndido, la temperatura exterior era de unos pocos grados y hacía un frío de morirse, por eso no vemos a casi nadie en la zona. Los alrededores son un parque muy bonito en el que mientras paseas te vienen a la cabeza multitud de películas que se han rodado en ese lugar.

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