Cinco veces al año he de recargar las baterías de mi cuerpo y adquirir la suficiente energía solar para sobrevivir a los duros meses que me esperan. Normalmente esa compleja tarea de mantenimiento se realiza en la Playa de la Garita, tirado en su arena y siguiendo el sol con mi cuerpo hasta que desaparece. La Garita es un lugar tranquilo y agradable muy cerca de la casa en la que viven mis padres, una de esas playas que salvo por algunas semanas de verano, son perfectas para ir a pasar el día sin tener que luchar por conseguir un metro cuadrado de arena.
4 respuestas a “Playa de la Garita”
Belissima imagem.
Me lembra a fisheye!!
Asta luego!!
Así ya se puede aguantar el vivir en Holanda…Ya me parecía a mi…
Salud
Mi cámara tiene ataque de envidia, está insoportable, se ha chupado la pila de litio y ha perdido la tapa del objetivo en algún lugar recóndito del bosque.
Es hermosa.