Pop Up Parking


En una ciudad que apuesta por las bicicletas como columna vertebral de la movilidad de sus ciudadanos, hay problemas logísticos algunos días de la semana, por ejemplo, cuando hay mercado. En Utrecht, siempre que tenemos mercado en el centro de la ciudad, además de los aparcamientos disponibles en la zona se montan unos desmontables y gratuitos en los que dejas la bicicleta con vigilancia, ya que el acceso o la salida se hace controlando. Al entrar, le grapan a la bicicleta la mitad de la entrada, que entre otras cosas tiene un número y el dueño recibe la otra mitad. Cuando la sacas, tienes que entregar tu mitad y comprueban que ambas tienen el mismo número. En este aparcamiento de bicicletas portátil hay unas estructuras metálicas que sirven para sujetar la bicicleta y a la que puedes encadenar tu bici, por si algún listillo entra una cutre, te cambia el recibo e intenta salir, que se sabe que un truscolán que se inventó un país ya lo intentó. El aparcamiento de la foto está literalmente en el mercado, vas en bicicleta hasta veinte metros de distancia del lugar. Si vienes en coche, lo más cerca que puedes venir te dejaría a unos quinientos metros y a casi cinco leuros la hora de aparcamiento. En las calles sencillamente no hay zona azul, todo el centro de la ciudad carece de la misma. O pones el coche en un aparcamiento, o entras al mismo en transporte público. La zona azul además de limitar el aparcamiento a dos horas, está mucho más lejos y las máquinas no permiten el pago en efectivo o con tarjetas de crédito o débito extranjeras. Si no tienes una tarjeta de un banco holandés, ya puedes resignarte a los aparcamientos públicos porque las calles estarán prohibidas para ti. La única alternativa para vosotros los culocoches son los P+R, mega-aparcamientos en las afueras de la ciudad. En Utrecht por cinco leuros se puede aparcar el coche en el lugar y en el precio va incluido el viaje de ida y vuelta al centro de la ciudad para un grupo de hasta cinco julays. Eso sí, suena fabuloso pero los veinte minutos de transporte público no te los quita nadie, con lo que la bici sigue siendo el mejor sistema para tele-transportarte hasta el mismísimo centro.

Regresando al tema del aparcamiento portátil, cuando yo hice la foto estaba a punto de cerrar. Lo pusieron para un mercado que se cierra a las tres de la tarde y eran casi las cinco.


4 respuestas a “Pop Up Parking”

  1. Yo detesto el coche, pero no hay mas remedio que usarlo, a veces lo uso tres veces al mes, voy al super cada 10 dias y si no me fastidian con, por ejemplo, ir al banco para demostrar que estoy vivo y nadie está robando mi pensión, o al medico, en fin, cosas mas o menos urgentes, es todo, ahora acabo de regresar del viaje-visita a los míos, 4 horas conduciendo, osea 8, y ya de aquí no salgo salvo urgencias… o muerte… 🙂
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  2. Por cierto, mi hija y marido usan bici eléctrica para hacer largos recorridos y ayudarse, porque donde viven, es zona con muchas cuestas, y llevan unas botellas de aire comprimido para casos de pinchazos, es algo comodísimo y no estropea las cámaras, por eso te lo digo, aunque supongo que lo sabrás de sobra, diciéndotelo, me quedo tranquilo 🙂
    Salud

  3. Genín, las que se venden en Holanda (yo tengo unas cuantas y recientemente usé una), te arreglan el pinchazo pero es una reparación temporal y que deja la cámara inservible y en el mismo bote te dicen que vayas a que te la cambien tan pronto como puedas. Yo uso el bote cuando es el tercer pinchazo. momento perfecto para cambiar la cámara, que me vale 1,99 leuros, con lo que hay que ser rastrero para no hacerlo. Creo que el gas ese es más caro. Cuando le cambie el neumático a la bici de nuevo, compraré los que se suponen que ya están diseñados para proteger de pinchazos, que ya los he visto.

  4. Si, muy buena idea comprar esas ruedas antipinchazos, pues mi yerno ha usado el aire comprimido sin problemas, lo malo es, como tu dices, que el botecito es caro de cojones…
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