Por fin llega la primavera


Esta semana parece que por fin dejamos atrás el invierno y entramos en la primavera. Esto ha sido como la travesía de un congelador. Hemos pasado el mes de marzo más frío y seco desde 1987 y en realidad hemos vivido durante semanas en eso que los vendedores de congeladores llaman el frío sin escarcha. Con el dichoso calentamiento climático, nosotros llevamos en la última década la racha más fría que se recuerda desde que hay registros. El viernes santo lo recibimos con una nevada (que por suerte no cuajó) y que sirvió de colofón a un mes de marzo en el que el tramo de primavera llegó a tener temperaturas de hasta menos quince grados por la noche. El once de marzo fue el último día del invierno en el que durante las veinticuatro horas, la temperatura no estuvo nunca en positivo y la media del mes ha quedado en dos grados y medio, cuando el histórico basado en años anteriores dice que la media es de más de seis grados.

Con este panorama, los tulipanes todavía se están despertando y de los cientos que tengo plantado en mi jardín, hay un pequeño puñado que está descabezando pero todavía no hay una sola flor. No he tocado el jardín porque a ver quien es el campeón que se pone a escarbar en un suelo congelado. Viéndole el lado positivo al asunto, el otro día aproveché para descongelar el congelador y mientras sucedía, puse toda la comida en el jardín, en donde permaneció durante un par de horas a unos agradables seis grados bajo cero. Huelga decir que enfriar cerveza es algo muy fácil. La pones media hora a la intemperie y la temperatura es perfecta.

Parece que este año vamos de extremos y el domingo se espera un día de verano, es decir, con una temperatura máxima sobre los veinte grados, que es a lo más que se puede aspirar por aquí para considerarlo veraniego. A mí me pillará en Estambul, con un día calido y soleado en el que seguro que el Turco me tendrá del tingo al tango en un programa que mantiene en secreto. Yo mientras no haya que mover otros dos mil kilos de tierra, no hay ningún problema.

En estos días ando liadísimo. No hay tarde en la que no tenga un programa completo de actividades y aunque parezca que tengo la bitácora un poco abandonada (o todo lo abandonada que puede estar publicando dos anotaciones diarias), lo cierto es que estoy escribiendo un montón pero son cosas que aparecerán en el futuro y cuando tengo que hacer lo más cercano, ya se me han acabado las ganas. Hoy tengo clases de italiano y seguro que el profesor se parte de risa cuando lea mi texto contando la trama de la película Twilight usando el pretérito indefinido y el imperfecto. En fin, que a la llegada de la luz le sucede la llegada de la temperatura, pequeño detalle que se le había olvidado a la Madre Naturaleza este año …


3 respuestas a “Por fin llega la primavera”

  1. No cabe duda de que e cambio climático es un hecho y de los profesionales del tema no tienen ni puta idea dde cono será la cosa, también, aquí las temperaturas están bien, unos 20º pero el cielo está plomizo, llovizna, en fin que esto parece la tierra de Virtu en lugar de Andalucia…
    Salud

  2. Genín : ni de coña os acercais. Por aquí la gente ya dice que tenemos cuatro estaciones: otoño, invierno, la de tren y la de autobús. Ayer hasta me pareció ver dos rayos de sol, pero creo que era un espejismo. Y los campos no son de hierba, son de musgo directamente. Este año ha sido demasiado hasta para nosotros.