Potagia con magia


Mucho se ha rumoreado, hablado, discutido y elucubrado sobre lo que en realidad hago en el laburo. Era muy difícil definirlo en mi anterior aventura laboral y en la nueva, después de más de dos meses y medio, sigue siendo algo que no todos llegan a ver. Mientras que muchos tienen un conjunto muy delimitado de tareas y las hacen, lo mío es una especie de marea en la que las olas son peticiones que llegan de todos lados, tanto de Bolduque como de los diferentes países de Europa, África, Oriente Medio, América y por supuesto, Japón. Yo puedo planear que mañana haré algo muy específico y ese plan se puede ir al garete cuando miro mi correo electrónico al comenzar el día y tengo tres dramas sucediendo en diferentes zonas geográficas.

¿Por qué Yo? Porque esa es exactamente mi chamba, en muchas ocasiones sucede algo, los que lo descubren no saben qué hacer y contactan conmigo y yo, o lo resuelvo directamente, o encauzo el problema al carril adecuado para que sea resuelto. Para eso debo tener una red muy grande y eficiente dentro de la empresa especializada en el conocimiento, en saber quién hace qué o quién puede ayudar a descubrirlo. En estos meses he ido estableciendo y reforzando una red por toda Europa y América de gente que me sirve para encontrar el lugar al que hay que ir para tener una solución. Eso, que puede parecer banal, es crítico para muchas empresas, puedes terminar con varios resolviendo los mismos problemas porque desconocen la existencia de esas otras personas, o puedes acabar con alguien perdiendo un montón de tiempo para encontrar la solución mientras otra persona lo puede hacer en dos minutos y con una mano atada a la espalda.

Otro lado de mi potagia mágica está en el conocimiento de un montón de directivas y leyes europeas sobre la parte relacionada con el medio ambiente de productos eléctricos o electrónicos. En ese baúl caben un montón de cosas, desde temas relacionados con la etiqueta del producto, el empaquetado del susodicho a baterías, o incluso substancias químicas. Cada semana, solo en mi reino, nos llegan más de treinta y cinco mil solicitudes de información sobre existencia o ausencia de substancias extremadamente preocupantes, que el nombre, aunque parezca que me lo he inventado, es el que le da la Unión Europea en el idioma español a esas substancias que se van eliminando de nuestros productos según se va descubriendo que pueden resultar muy dañinas. Imagínate el mundo de los ancestrales, en el que se usaba el asbesto a destajo y hoy en día está prohibidísimo y aun así, se siguen encontrando cantidades de este material en viejos edificios en los que las personas que vivían o trabajaban estuvieron expuestos durante años a substancias que pueden provocar y provocan cáncer. Esa es una conocida, pero hay muchísimas substancias más y la Unión Europea está a la vanguardia del mundo en marcar esas substancias extremadamente preocupantes, en añadirlas a una lista de candidatas que obliga a las empresas a informar de su presencia o incluso a prohibirlas en ciertos escenarios o completamente. La lista se actualiza dos veces al año y solo entre las substancias candidatas, hay ahora mismo doscientas veintipico y la lista de las substancias restringidas (total o parcialmente), está ya por encima de las setenta. Si todo va bien, el flujo de información solicitado y lo que reciben sucede automáticamente, sin que yo intervenga, pero cuando hay un problema, o la información no está ahí, entonces llega a mí y yo lo resuelvo, con semanas en las que no recibo nada, como la pasada y semanas en las que me llegan un montón de fallos en el sistema, que corrijo para que no se repitan. Otra potagia en este grupo es una conocida por el populacho, pero que desconoce que en realidad es algo muchísimo mayor. Todo surge de una directiva conocida como la de Diseño ecológico para productos sostenibles. Con ese nombre, hasta el Ancestral y su Intimísima dirán que no saben de qué coño estoy hablando, pero si menciono las etiquetas con el rendimiento energético de las telelevisiones a las que ambos son tan aficionados, o electrodomésticos de su keli o incluso las etiquetas energéticas de las bombillas, eso sí suena conocido y todo eso está bajo el paraguas de la directiva sobre Diseño ecológico para productos sostenibles. La susodicha, cada cierto tiempo, aumenta los productos que están bajo su control, siempre con la idea del ahorro y solo en el año 2021, entre los 31 grupos de productos a los que obliga a cumplir ciertas normas, se ahorraron ciento veinte mil millones de leuros en gasto energético para los consumidores, que es un montón. Imagínate si no se hubiera condenado a la muerte súbita a las bombillas viejunas, que creo que toda mi casa, toda, sumando toda la potencia de todas las lámparas, está en ciento y pico vatios, asumiendo que las encendiera todas simultáneamente. Hay otras directivas, como las del empaquetado, las de reciclado de productos eléctricos y electrónicos que también, de haber una pregunta o un problema, vienen a mi reino.

Y si me queda tiempo, también trabajo en coñas de calidad, sobre todo en los procesos que aseguran la calidad de lo que la empresa diseña, construye y vende. En esa área, esta misma semana y las anteriores, los equipos de desarrollo han tenido problemas con el proceso, o con la comprensión del mismo y al parecer, ellos están en su reinos de tafia y no ven más allá, mientras que yo, desde mi torre de control, contacto con ellos, contacto con los habitantes del océano Pacífico, contacto con los gringos y con un par de reuniones y un par de correos, los he encarrilado en un problema que llevan arrastrando desde el año 2016 y que creían que no se podía resolver. Para esta gente, lo que hice esta semana es directamente magia potagia, ellos mismos se crearon su propio problema y yo encontré el documento y la página que provocó su confusión, informé a los del otro océano del problema y lo corregirán y aquí paz y gloria, que no tenemos que esperar a ir al cielo para eso.

Así que si todavía no tienes ni idea de la potagia de mi magia, que sepas que no eres el único, que son muchos los que se preguntan como es que yo puedo enderezar esos reglones torcidos sin que se me cambe la peluca.


12 respuestas a “Potagia con magia”

  1. La verdad es que es un trabajo interesantísimo el tuyo, sin duda alguna… 🙂
    Salud

  2. La semana pasada quedé con una amiga que hacía eones que no veía. Leyendo este post me veía un poco a mí explicándole a ella en que consiste actualmente mi trabajo. Yo no hago diseño ecológico (que por cierto, muy mal tu consumo de la iluminación, te gano) pero también tengo que hacer mi magia.
    Una vez uno de los socios me preguntó directamente de qué me encargaba yo, le contesté «de blablabla, blablabla, Y MARRONES» Mis compañeros me aplaudieron. Es una verdad como un templo. Soy solucionadora. Tiene que haber de todo!

  3. En mi empresa están ya creando el MINISTERIO DE LA MAGIA, en el que yo coordinaré a un montón de departamentos y divisiones de la empresa para agilizar y simplificar las peticiones de información. ahora estoy tratando de convencer a mi jefe que las togas de Harry chapaPotter y las varitas mágicas son parte del uniforme de trabajo. El nombre del grupo se lo puse yo y fue aceptado por aclamación impopular

  4. Cada vez estoy más convencido de que eres una inteligencia artificial y este blog es una muestra de ello. El trabajo que describes es propio de una inteligencia artificial. Es más, el otro día estableciendo un diálogo en GPT chat tras las respuestas de la inteligencia artificial me decía a mi mismo, esto me resulta familiar … a quien me recuerda … a SULACO coño. Así que acabo de destapar el pastel. Eres una IA, aún no eres perfecta porque cometes errores al redactar como: «… o incluso a prohibirlas en ciertos escenarios o completamente» en vez de » prohibirlas completamente de ciertos escenarios»

  5. doverinto, esos errores se cometen cuando en tu cabeza tienes una fritanga de neerlandés, italiano, inglés y canario. Yo no seré IA hasta que sean capaces de echar el jiñote, como el de hoy, que lo llamé Bartolomeo porque era gordo que no veas

  6. Típica respuesta de una inteligencia artificial … Perdona querido pero tú no eres humano por mucho jiñote que dices que echas. Por cierto que tienes mucha obsesión con el tema de los jiñotes que quedó patente en la primera temporada del YO NUNCA. No sé que tipo de mente enferma tiene quien te ha programado pero supongo en que próximas revisiones lo solventarán. Un saludo algoritmo!

  7. Jesusito de mi vida, tráeme comentaristas normales que solo me pones los que tienen grandes deficiencias sanguíneas en el kabezón y es que no dan una los pobres. Te dedico el jiñote de hoy. Que sepas que el otro día el Turco me dijo que hay una serie que yo he ninguneado que se llama The White Lotus y fue el Turco y decirme que hay un episodio en el que alguien planta un jiñote y se ve en cámara y ya me la he descargado y hasta la segunda temporada y las veré, que esos temas tan sofisticados intelectualmente son los que alimentan mi cándida alma biológica

  8. doverinto, me emociona tu magnánima bondad, al menos tu le atribuyes la posesión de inteligencia, aunque sea IA, cosa que hay muchas dudas de que hubiera rastro alguno de ella, percibible en sus escritos, o en su afición a las «americanadas», que en realidad por el contrario, indica una lamentable carencia de IA o de algo que se le pudiera parecer… 🙂
    Salud