Potingue Nórdico


A veces uno no tiene todos los ingredientes para cocinar y se ha de buscar la vida e innovar un poco. Me sucedió este invierno un día que quería hacer una ropavieja pero no tenía garbanzos y aquí en Holanda no se puede ir al supermercado y comprar un bote porque no los hay. Las legumbres no son típicas de la cocina holandesa y esta gente no está acostumbrada a comerlas. En el mercado es un poco más fácil encontrarlas pero ese día no tuve suerte y solo conseguí un paquete de esos de garbanzos que hay que poner en remojo un montón de horas antes de poder cocinarlos. Al final decidí improvisar algo nuevo con los ingredientes de siempre y un poquito de suerte y buena voluntad y el resultado se llama Potingue Nórdico en honor a la tierra en la que ha sido creado. No resulta muy complicado de cocinar y consigues un plato sabroso.

Los Ingredientes: Una cebolla, dos dientes de ajo, dos tomates, un trozo de panceta, trescientos gramos de carne troceada, chorizo, laurel, tomillo, azafrán, vino blanco y papas.

La Implementación: Como siempre comenzamos pelando y picando la cebolla, los dientes de ajo, el tomate y sofriéndolo todo en aceite de oliva. Cuando el sofrito tiene buena pinta se añade la carne troceada y se fríe durante un rato. Después añadimos un vaso de vino blanco, un vaso de agua, condimentamos con el tomillo, una hoja de laurel, un sobre de azafrán y le damos un punto de sal. Ponemos el chorizo troceado y se cocina unos cuarenta minutos hasta que huela bien. Se le puede poner también una zanahoria cortada en rodajas.

Aparte se fríen las papas cortadas en dados o si tienes suerte y vives en Holanda usas krieltjes, que son unas papas pequeñas que ya vienen peladas yque tienen un tamaño perfecto. Reservar las papas para el final y cuando falten unos cinco minutos añadir para que cojan sabor, mezclar bien y terminar de cocinar. A mí me gusta comerlo sin acompañamiento porque entre las papas, la carne y el chorizo hay bastante substancia pero si quieres lo puedes acompañar con un puré de manzana o con una ensalada ligera.

Es un plato simple de cocinar y efectivo de sabor, especialmente en esos días frescos en los que apetece llenarse el estómago con algo caliente y que te deje embolichado. Lo que comenzó como una forma de compensar la falta de garbanzos se ha terminado en un plato que cuando lo cocino y la gente lo prueba es siempre muy popular y sorprendente.

Si quieres ver otras recetas que he cocinado puedes ir al índice de Mi pequeño libro de recetas de cocina y allí tienes la lista completa