Presente y futuro


Ayer comencé nuevamente con las clases de italiano. A la misma hora que el año pasado, en el mismo lugar y con gran parte de los compañeros de aquel curso y algunos nuevos. Llegamos al cuarto nivel de italiano siendo capaces de chapurrear con algo de esfuerzo una conversación, de comprender lo que nos dicen e incluso de articular una respuesta coherente. Siempre me fascina la forma en la que absorbemos los idiomas y como los hacemos nuestros, aunque en mi caso particular es una batalla entre cuatro gramáticas diferentes y unas reglas para las preposiciones totalmente opuestas y que me están volviendo loco. Las clases de italiano son divertidas y al contrario de lo que sucede con el holandés, puedo pronunciarlo perfectamente y sin más problemas.

En la clase hay un nuevo compañero que es totalmente rubio, pero de esos como las teñidas en España que parecen más falsas que un cuadro de Picachu. Me pasé la clase fascinado, buscando el lugar en el que el auténtico color del pelo aflora ya que no me puedo creer que alguien sea tan rubio de manera natural. El colega debió pensar que tenía algo en la cabeza y cuando creía que no lo miraba se agitaba el pelo y trataba de quitarse la lapa que debía llevar pegada a la misma. No tuvo éxito.

En esta primera lección, nos presentamos unos a otros y repasamos dos conceptos importantes: el passato remoto, que equivale a nuestro pretérito indefinido y el congiuntivo presente o subjuntivo presente, un tiempo verbal que parece que estamos olvidando en esta era de lo simple y básico. Todos los que vamos a clase adoramos Italia de una u otra manera y todos pasamos por ese país con frecuencia, ya sea para estancias cortas como las mías o para temporadas largas durante las vacaciones veraniegas.

Al acabar la clase, regresé a casa a lomos de la Mili o Vanili junto al profesor, hablando del Nederlands Film Festival, el festival de cine neerlandés que comenzaba ayer mismo en nuestra ciudad y que nos obligó a evitar algunas calles por miedo a las multitudes. La sorpresa fue que al llegar a la zona más céntrica de Utrecht, no había prácticamente gente en los bares y restaurantes con lo que debe ser cierto que hay crisis y la gente opta por quedarse en casa.

Esta mañana trabajaba normalmente y a las once de la mañana por fin pesqué aquello tras lo que llevaba prácticamente dos meses. Ya sé que muchos no se lo creen o que son incapaces de planear nada con más de dos meses de antelación pero si lo que quieres es ahorrar dinero, el tiempo es ahorro y cuanto más hacia adelante buscas, más fácil es que pilles una buena oferta. Yo tenía un montón de alertas creadas en KAYAK cubriendo todos los escenarios posibles para ir a Asia el año que viene. Se los días de abril y mayo en los que quería viajar y tenía claro que mi punto de entrada debía ser o Bangkok o Kuala Lumpur, ciudades muy bien comunicadas con los países de los alrededores. Hasta hoy, todas las ofertas rondaban los seiscientos leuros y las más baratas eran con la línear aérea finlandesa, la cual no tiene unas críticas demasiado buenas por parte de la gente que la ha usado. Yo he esperado pacientemente hasta que hoy me llegó el correo con lo que quería. Ida y vuelta a Kuala Lumpur para el periodo de tiempo que quiero por cuatrocientos ochenta y seis leuros. Será con Turkish Airlines, aerolínea elegida este año y los dos anteriores como la mejor de Europa y puedo dar fe que no hay color entre viajar en uno de sus aviones y disfrutar de su hospitalidad y meterte en un cilindro para ganado de lIberia o de Buelin, compañías a las que los pasajeros les importan un carajo. Para poner las cosas en perspectiva, mi billete para ir a Gran Canaria en Navidades me costó once leuros menos y vuelo con aerolínea de bajo costo holandesa con quince kilos de equipaje facturado, sin derecho ni a un vaso de agua. Para ver lo escandalosos que resultan los precios de los billetes a las islas Canarias hoy en día, por once leuros más tengo varias comidas excelentes incluidas en el precio del billete, puedo llevar treinta kilos facturados y además volaré catorce mil seiscientos sesenta kilómetros más. Todo eso por once leuros adicionales. Decir que el vuelo navideño que hago con Transavia, si hubiese escogido lIberia habría costado más de seiscientos leuros y habría tenido que parar en Madrid a coger nervios y perderme en la puta mierda de Terminal 4, esa aberración aeroportuaria que deberían tumbar abajo y no dejar ni un pequeño rastro de la misma.

En fin, que ya he fijado la primera parada en Asia y ahora me queda elegir destino. Me atrae un montón irme por el norte de Tailandia, aunque quizás regrese a Vietnam, o vaya a Laos o puede que incluso me de un paseíllo por Nepal, destino al que mi amigo el Rubio quiere que vaya para hacer la investigación de campo y poder ir con su Primera Esposa y las Tres Unidades Pequeñas un año más tarde.


10 respuestas a “Presente y futuro”

  1. Si claro, para conseguir buen precio hay que comprar con bastante tiempo, pero no hay demasiada gente que como tu tenga las cosas tan claras con tanto tiempo de antelación.
    Salud

  2. Tienes fiebre asiática! Tú no querías conocer algún país sudamericano? Digo yo que alguno habrá que cumpla tus sabios preceptos…

  3. Veamos, Virtuditas. Yo solo pido poder ir por mi cuenta y que haya seguridad. Pensemos en Perú, país en el que tirotearon a mi tía para robarle en el taxi que la llevaba del aeropuerto a Lima. Quizás sea mejor Argentina, Buenos Aires es preciosa, una lástima que a mi amigo el Rubio no le permitieran sacar la cámara a la calle los del hotel. Digamos que prefiero Venezuela, país seguro como pocos, por las noches ni siquiera funcionan los semáforos para que no te tengas que detener y te tiroteen. O quizás México lindo y queridísimo, en donde matan turistas a porrillo. Podría seguir y seguir y seguir. Salvo por Chile, no creo que haya un solo país en esa parte del continente que merezca la pena y Cuba no me interesa. Seguiré yendo a Asia.

  4. Panamá y su archipiélago de San Blas creo que te podían encantar (entre otras muchas cosas). Te lo digo porque Asia dentro de poco ya te la vas a saber de memoria…

  5. Indonesia tiene para años, me queda Filipinas, Borneo, Tailandia, Laos, Nepal, Bangladesh y eso sin saltar a Nueva Zelanda o Australia. Yo diría que para los próximos quince o veinte años tengo plan.

  6. Oye, ya que este año no he ido a Tailandia, me he decantado por Sicilia y Nápoles, me pone mucho eso de ir en abril a Bangkok, pero ¿no es un poco pronto para comprar el vuelo?

  7. lo puedes comprar dos días antes y pagar siete veces lo que yo he pagado. Los precios solo conocen una dirección y es hacia arriba según se acerca el vuelo. Hay años que he comprado mi billete para ir a Canarias en navidades desde marzo. El año pasado mismamente fue el más barato de la historia, con menos de doscientos leuros.

  8. Me interesa eso que dices de Finnair. ¿Qué críticas tiene?… No he oído nada. Es que me voy (si todo va bien) a Finlandia, en noviembre, y voy a volar con ellos.

    A mí me gustaría poder comprar los billetes con tanta antelación como tú; pero me es imposible, porque en el trabajo de mi marido no aseguran las vacaciones hasta prácticamente el día anterior de cogerlas. Así que me tengo que gastar un pastón…en estos menesteres. Ya me he visto obligada, varias veces, a cambiar fechas.

    Por cierto: Nepal, Nepal, Nepal, Nepal…. Por favor. Me fio mucho de la información que das…y ese destino es el mayor de mis sueños viajeros.

  9. Huitten, si miras en Internet verás que esa compañía suele ser de las más baratas para ir a Asia desde Europa. Mucha gente tiene problemas por retrasos y pérdida de equipaje o de conexiones y no son demasiado diligentes a la hora de resolverlos. Si vas a volar directo, salvo por que te pierdan las maletas y salgas tres horas más tarde no deberías preocuparte.

    Dudo muchísimo que sea Nepal. Desde Malasia allí los billetes están a más de trescientos leuros, así que optaré por Filipinas o Tailandia combinada con Laos. Tampoco es que me atraiga Nepal, los budistas me la traen floja y ver montañas me agobia. Yo soy más de mar, sol y playa con muchas ruinas.

  10. Cruzaré los dedos.

    Es una lástima que no elijas Nepal. Al final iré yo antes que tú, y te hablaré de sus maravillas (incluidos los budistas). Jajaja…