Yo no le hago ascos a ninguna comedia y menos a una con un elenco de gente muy conocida y que ya no trabaja tanto porque en Holliwood la edad es una condena a la muerte laboral y pretenden hacernos creer que en el mundo solo vive gente de menos de treinta años. Por eso nos obligan a ver series y películas en las que puretones del copón se han de pasar por adolescentes talluditos que siguen en el instituto sin graduarse hasta los cuarenta. Por eso y porque me gustó mucho RED cuando la estrenaron hace cosa de tres años, sabía que iría ver la secuela, una nueva aventura de nuestros vejestorios favoritos. Se trata de RED 2 y se estrena en España la semana que viene con el mismo título.

Unos julays tan viejos como Matusalén han de currarse la paga del Inserso

Bruce Willis sigue jubilado y pretende tener una vida tranquila pero parece que no tiene suerte y cuando desaparece un dispositivo nuclear portátil, él y los otros vejestorios tendrán que buscarlo mientras un montón de asesinos y terroristas que quieren pillar la bomba los intentan matar.

Honestamente y habiendo visto el trailer un montón de veces, pensaba que me iba a reír tanto o más que en la primera película. No fue así. Desde el comienzo resultó un forzado ejercicio de tedio, con una trama incomprensiblemente absurda, con una gente que dice unas frases estúpidas y que pretenden hacerte reír sin conseguirlo. Mirando las críticas en IMDb pensé que yo era la excepción a la regla y que la película es fabulosa y por eso la pava que se sentó detrás de mi no paró de reírse hasta los títulos de crédito, pero mirando en Rottentomatoes parece que somos legión los que creemos que es mala. De las casi dos horas que dura no puedo opinar de unos cincuenta minutos porque me dormí, aburrido como estaba y flipando con una sucesión de estupideces sin fin. Bruce Willis me pareció deleznable y me dio verdadera lástima ver a Anthony Hopkins haciendo un personaje que es calcado al del Silencio de los Corderos solo por cobrar un cheque con el que poder pagarse los pañales. De los demás no puedo decir mucho más pero hay otra que debía necesitar dinero para su próxima operación de estiramiento porque es la única explicación que le veo a que Catherine Zeta-Jones aceptara un papel en esta basura. El director no tenía ni puta idea de como montar una película y la historia da unos saltos absurdos continuamente que la lían aún más y terminan por confundirte. En lugar de en el género de comedia, deberían ubicarla en el de la parodia ya que cada uno de los actores y actrices parece estar parodiando sus papeles más famosos, solo que lo hacen mal y sin ganas.

No seré yo quien le diga a la gente que vaya a ver esta mierda. Guárdate el dinero y espera a que la den por la tele. No merece más. Probablemente sea del agrado de los miembros del Clan de los Orcos por los altísimos niveles de estupidez que hay en la historia. Para el resto, borrarla de la lista.