Uno de los lugares que visité en Estocolmo y que son mayormente ninguneados por los turistas es la casa de la Nobleza o Riddarhuset. Se supone que los nobles suecos tenían este lugar para sus reuniones y movidas. Entre los siglos XVII (equis-uve-palito-palito) y XIX (equis-palito-equis) venía a ser el equivalente al Senado o la casa de los Lores británica.
Una respuesta a “Riddarhuset”
No se ven ratas con plumas, que bien…
Salud