Se escoñó la bicicleta


Siempre que hablamos de los suecos nos viene a la cabeza esa visión de gente super civilizada y fuera de todos los estereotipos de los del sur. Al menos así es como nos los venden, altos, rubios, guapos y lo más de lo más en todo. En mi roce con ellos mi errónea conclusión es que son más bien alcohólicos y bastante desapegados. Cuando visité este verano Helsingborg me tropecé con la bicicleta de la imagen, la cual estaba aparcada en uno de los parques del lugar y no parecía gozar de muy buena salud. Imagino que alguien decidió descargar su ira contra la bici y la dejó inservible. Imágenes como esta también las podéis ver en los Países Bajos aunque aquí inmediatamente la gente las comenzará a despiezar para aprovechar retales o algún intrépido se la lleva, le cambia la rueda delantera, le quita la cesta y ya tiene bicicleta nueva. Si os fijáis en la barra de seguridad no está atravesada en la rueda, con lo que el dueño legítimo ha renunciado a la misma.

En el Álbum de fotos de bicicletas encontrarás un montón de bicis que he ido fotografiando a lo largo de los años


4 respuestas a “Se escoñó la bicicleta”

  1. En 8 años nadie me ha tocado la bicicleta en Suecia, estando con una simple cadena o sin nada fuera de la casa, al aire libre.

    Holanda y Suecia no tienen nada que ver, simplemente son países incompatibles, blanco y negro. Uno es una charca y otro es un lago.

  2. Espero que no fuera una castaña que se diese el sueco dueño de la bici. Bueno, a juzgar por la posición del sillín, juraría que era sueca y no sueco. Un saludo