Como me reprocháis que escribo mucho y que no os da tiempo a leerlo todo, aquí tenéis el resumen ejecutivo con mi opinión sobre esta película: Es una obra maestra. Un clásico. Y ahora que nos hemos deshecho de las lloronas que siempre están quejándose por el volumen de mis escritos, disfrutemos con la crítica de Sin City, el último miembro en el club de los clásicos de cine.
De la mano de Robert Rodríguez y Frank Miller y con la colaboración como director invitado de Quentin Tarantino nos llega la que posiblemente será la mejor película de este año. Han adaptado el comic del mismo nombre escrito por Frank Miller y el resultado ha sido espectacular. Lo primero que llama la atención es la estética en blanco y negro con eventuales tonos de color a lo largo de la historia. Consiguen recrear una atmósfera muy parecida a la de los comics. Te da la impresión que estás leyendo uno. Estos tres hombres han dado en el clavo. Te enganchas a la historia desde los primeros cinco segundos y no hay forma de escapar. El guión está basada en tres de las historias de los comics y han quedado muy bien hilvanadas. Podría pasarme el resto del año viendo la película para encontrar los pequeños matices en las voces de los actores, escuchar esos diálogos legendarios, encontrar las referencias ocultas y aún así, al llegar diciembre no sabría mucho de la película.
Yo no he leído el comic, fundamentalmente debido a mi incultura, la cual es bien conocida y tampoco he echado de menos el ir con ese bagaje al cine. La película se mantiene por si sola. Está sustentada en un grupo fantástico de actores y actrices. Los dividiré en dos bandos porque se distinguen perfectamente los unos de las otras. Los hombres están encabezados por un Mickey Rourke al que yo hacía muerto pero que se ve que está en perfectas condiciones y que ha encontrado un papel en el que no la caga hasta el fondo, algo que solía ser muy habitual en él. Junto a él, aparecen otros como Bruce Willis (pasado de rosca como siempre que hace cine de acción, pero eso es lo que nos gusta de él), Clive Owen (soberbio y con un acento británico encantador, está que suda sexo en todas sus escenas), Rutger Hauer (que mira que hacia tiempo que no lo veía en cine), Benicio del Toro (fantástico como Jackie Boy) y Elijah Wood del que cuando veáis la película comprenderéis el mucho amor y aprecio que le tienen los directores.
Las chicas son todas unas hembras despampanantes. No hay una prescindible. Son todas sexo en movimiento. Forman un grupo compacto y en el que hay para todos los gustos. Destacan Jessica Alba, que es poco menos que una diosa y Jaime King, que está como para cometer pecados impuros a diario y quemarte en el infierno por su culpa. Destacar también a Rosario Dawson, Devon Aoki y Brittany Murphy que se salen de lo guapas que aparecen en la película.
Y si habéis llegado hasta aquí leyendo, ya sabréis que esto es un clásico, que entra directamente en mi TOP 5 de películas favoritas de todos los tiempos, que la veré en múltiples ocasiones en el cine y que me compraré el DVD cuando salga. Como obra maestra, queda absolutamente recomendada para todo el mundo. Id solos o en compañía de otros, pero id a verla.
2 respuestas a “Sin City”
Pues me vas a permitir que discrepe de tu crítica de «Sin City». Cierto es que la estética está genial, pero en cuanto a la unión de las historias y/o el sentido de estas, desde mi punto de vista deja bastante que desear.
Por supuesto, se salva por actuaciones como las de Elijah o del Toro y por la belleza de sus chicas.
Yo le daría como mucho dos gallifantes y medio, para que apruebe.
En cuanto a lo de que escribes mucho, me parece una soberana estupidez, quien no quiera leerte, que no se meta a leer tu blog. Al que yo le doy los 4.5 gallifantes
groetjes
A mí el cambio de historias no me molestó. Es como en los comics, que pasas página y listo. El Elijah me encantó por lo que le pasa, que a ese le tengo yo una tirria de morirse desde hace unos años cuando vi una película suya de tres horas en la que no pasaba nada de nada, aparte de caminar y mariconear.
Los que se quejan de que escribo mucho son los amigos, los cuales están obligados a leerme. La semana que viene, cuando los vea en persona en Gran Canaria, les haré exámenes de comprensión y por eso se quejan. Sé de más de uno que esta semana se la va a pasar leyendo para que no lo pille.