Sin moqueta


En la fase final de las obras para actualizar mi casa y cambiarle el aspecto, el antepenúltimo paso era el de quitar toda la moqueta de la planta alta. Ya habíamos visto que el dormitorio principal no tenía moqueta pero me faltaba quitarla del dormitorio de invitados y del pasillo. La semana pasada nos pusimos a ello y nos tomó mucho más tiempo quitar los muebles, desmontando los armarios y moviendo las cosas, que sacar el suelo, una tarea que no necesitó más de un cuarto de hora.

Pasillo sin moqueta

Pasillo sin moqueta, originally uploaded by sulaco_rm.

El pasillo quedó algo desangelado y lo más increíble fueron las pintadas que aparecieron en el suelo y que se dice se remontan hasta tiempos tan inmemoriales como Altamira. Imagino que al construir la vivienda, anotaban importantes datos en el mismo sabedores que algún día quedaría cubierto.

En el dormitorio de invitados, el aspecto era aún más desolador:

Dormitorio sin moqueta

Dormitorio sin moqueta, originally uploaded by sulaco_rm.

Entre la moqueta y el cartón que servía para amortiguar el ruido y aislar encontramos una cantidad infinita de un polvillo fino y asqueroso del que se tuvo que encargar la nueva aspiradora, ya que la antigua no sobrevivió a la primera fase de las obras. Creedme que lo de desmontar armarios y camas y mover toda la ropa fue toda una operación logística. En total he perdido unos cuatro kilos durante las obras y me he quedado chupadito, tanto que ahora llevo plomadas para que el viento no levante mi bicicleta y acabe volando como el pobrecito de Elliott cuando sacaba a pasear a su amigo inmigrante ilegal de mierda y que era un puto malagradecido que solo quería irse a su casa.

Parte de las cosas, aunque no todas, acabaron en el baño por lo que durante cerca de veinticuatro horas no estuvo disponible.

Trastos en el baño

Trastos en el baño, originally uploaded by sulaco_rm.

La foto la hice antes de meter otra mesa y los colchones con los que quedó totalmente sellado. Por suerte lo organizamos todo muy bien y una vez terminaron de poner el suelo, en menos de tres horas teníamos los dos dormitorios totalmente operativos, los armarios y camas montadas y después fuimos poco a poco guardando la ropa y terminando con los detalles más nimios.

En la próxima anotación veremos finalmente el suelo que elegí para convivir conmigo durante los próximos lustros.


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