En realidad debería haber hablado de esta película en la traca final del año pero como no hay nada en cartelera que no haya visto salvo por una película que comentaré mañana, opté por reservar esta película para el primer sábado del año, aunque quiero que conste que la fui a ver la última tarde que estuve en Holanda antes de ir a Gran Canaria por Navidad. De alguna manera y pese al asco y hastío que empiezo a tener con los super-hiper-mega héroes, el trailer de Spider-Man: Into the Spider-Verse no solo me fascinaba, además siempre conseguía arrancarme una sonrisa, algo que tiene mérito. En España, el traductor del título debe ser truscolán o pasarse el día esnifando polvos talco ya que no hay otra explicación posible para el título de Spider-Man: Un nuevo universo.

Un julay medio chapero se junta con una basca cutre que no veas y así le va

Un chaval latino y como que negro como el rey mago que va en la punta de atrás resulta que vive en Nueva York, pero en otro Nueva York de un universo paralelo y para lelos y todo. Le pica la araña como al chamo del nuestro y por una coña susodicha, otros cinco Spider-Man de otros universos para lelos y paralelos se vienen al suyo para luchar contra un malo malísimo que como siempre, quiere destruir el universo conocido o algo así.

No sé si he dicho que es una película de animación y también diré que seguramente es la mejor película de animación que he visto este año, así que he decidido darle un punto más que los que le otorgué inicialmente. La historia es épica y fascinante, sobre todo para los que como yo creemos en los universos para lelos y nos imaginamos lo que puede estar sucediendo en esos otros mundos que corren junto al nuestro pero no lo vemos. Tenemos un arsenal de Spider-Man, todos diferentes y todos fascinantes y la animación consigue cambiar con cada uno de ellos. La historia del chaval latino es fantástica y está contada de una manera muy hermosa. La película tiene épicas escenas de acción con él o con los otros super-héroes y una traca final fabulosa. Te agarra al asiento y te hace divertirte con referencias continuas a cosas que conoces pero que están un pelín cambiadas ya que el universo de Miles Morales, que es el protagonista, no es el nuestro. La química y la interacción entre este Spider-Man y Peter B. Parker es fabulosa. Todo está muy pero que muy conseguido y la única pega que le puedo poner es que me obligaron a verla en TresDé, que es algo que no me mola. Hay que quedarse sentado durante los títulos de crédito ya que viene una escena muy buena en los mismos que no te deberías perder. Quizás mi odio a las películas de la Marvel sería mucho menor si hubiesen optado por desarrollar su universo de personajes con cine animado, que parece mucho más cercano al mundillo del cómic y les permite hacer cosas que no pueden ni soñar en el cine con actores de carne y chicha.

Esto es una joya que debería fascinar y enralar a los miembros del Clan de los Orcos pero que también debería gustar a los sub-intelectuales con GafaPasta. Vale la pena.