Star Wars Episodio III: La venganza de los Sith – Star Wars Episode III: Revenge of the Sith


Ha pasado una semana desde que se estrenó el capítulo que cierra la saga de las galaxias, Star Wars Episodio III: la venganza de los Sith. Aunque muchos creyeron que correría a verla el primer día, en el primer pase, esa nunca fue mi intención. Gracias a la Fuerza estoy dotado de gran paciencia y permití que pasaran unos días. Lo malo de ir cuando se estrena es que tienes que sentarte en una sala en la que hay un cuarenta por ciento de seguidores fieles de la saga y un sesenta por ciento de pollabobas, lamemierdas, comeculos y gilipollas varios que sólo van para joderte la película y para poder criticarla más tarde. Como el asesinato selectivamente indiscriminado de esas mierdas humanas aún no se permite en el territorio de la Unión Europea, opté por el recogimiento y la meditación. Mientras llegaba el día, observé estupefacto como tras dar el disparo de salida él primer cagado con ínfulas de poder blogosférico arremetendo contra la película, todos los que le comen los pelos del culo habitualmente se lanzaron a despellejarla. Supongo que habrán visto cuan importante y poderosa es su fuerza en el universo que escapa al control de dicha blogosfera (conocida en otros ambientes como la mierdasfera). La película rompió todos y cada uno de los records y la gente no pareció seguir sus consignas. Los latinos siempre tienden a ver el lado que les interesa, así que imagino que ellos se acostarán con la satisfacción de saber que miles de millones de lectores han sido salvados de semejante película. ¡Pobres infelices!

Volviendo al tema, cuando me acerqué al cine descubrí con sorpresa que muchos más habían optado por retrasar su visionado. La sala se llenó al completo. Era la más grande de los multicines Pathè de Munt, cerca del mercado de las flores, en Amsterdam. Hasta que comenzó la película, nos quedamos callados, meditando sobre las ventajas que tendría el establecer un mercado de cotización libre de midiclorianos.

Al principio solo hay letras que se mueven hacia el fondo del universo. Esas letras son grandes por la música que las engarza. John Williams, el hombre que redefinió el concepto de Banda Sonora y lo llevó a cotas jamás soñadas, arranca con una tonada que llevamos grabada en nuestra sangre y a partir de ahí nos arrastra por toda la historia durante las más de dos horas que dura. La Banda Sonora es sublime y posiblemente me quede corto. Al igual que sucedió con las anteriores, me compraré el CD para disfrutarla en la intimidad.

George Lucas sabía que no había más cartas en la baraja, que se lo jugaba todo en esta mano y al final la suerte estuvo de su lado y le ha salido bastante bien. Ha conseguido una película de aventuras, cine entretenido que tanto la vieja guardia como las nuevas hornadas aplaudimos. Visto como acabó la película anterior y como comienza la cuarta, no tenía muchas opciones y de alguna forma tenía que cerrar la brecha entre ambas. Ahora podemos dormir tranquilos porque la historia es una y grande. Por supuesto que el guión tiene sus lagunas y que los diálogos son en ocasiones cuestionables, pero siempre ha sido así. Han sido seis películas y en todas ha sucedido lo mismo.

Esta tercera entrega supone la redención de Darth Vader. Ahora sabemos por qué se volvió al reverso tenebroso. A pesar de su papel y de que nos ha tomado más de dos décadas, Darth Vader ha conseguido nuestro perdón. En su fase como Annakin Skywalker lo vuelve a interpretar Hayden Christensen, un actor con más carencias que un hueso descalcificado. El personaje le puede y auqnue el intenta joderlo, se ve incapaz. Tanto Annakin como Darth Vader son mucho más grandes que él. A su lado, Natalie Portman saca su poderío de hembra en toda su plenitud y su gloria y nos deja abobados. Su personaje evoluciona desde la película anterior y se vuelve un poco llorona, pero todo se le perdona cuando te mira a los ojos y sabes que un ser tan hermoso no debería sufrir lo que ella tuvo que pasar.

Junto a esta pareja, Ewan McGregor continúa su paseo triunfal hacia el Olimpo de los héroes. Su interpretación de Obi-Wan Kenobi es maravillosa. ?l sólo, con su actuación en esta película le da mucho sentido a lo que vendrá en las siguientes. Sus arranques, sus paradas, sus dudas, sus certezas, lo hacen el más humano de los caballeros Jedi y el más próximo a los espectadores.

De entre los malos destacar a Ian McDiarmid, haciendo de malo malísimo en su doble papel como el canciller supremo Palpatine y Darth Sidious.

Para no alargarlo más, diré que es cine puro y duro de aventuras espaciales, cine de palomitas, cine para los que hemos estado ahí durante todos estos años sin perder la fe. Merece la pena verla no una, sino múltiples veces. Merece la pena verla en versión original, escuchar las voces de todos ellos y escuchar a Darth Vader cuando habla por primera vez. He de recordaros que mi opinión es tan subjetiva como la de cualquier otro con la verdad absoluta a sus espaldas y que por eso le doy a esta película la máxima puntuación.


10 respuestas a “Star Wars Episodio III: La venganza de los Sith – Star Wars Episode III: Revenge of the Sith”

  1. Dejalo sulaco, pertenece a un submundo en el que el Reggeaton se mezcla con el «chacha tu!», esta atrapado en un vortice de desgraciados del que no puede escapar.

  2. «Ha su lado, Natalie Portman saca su poderío de hembra en toda su plenitud y su gloria y nos deja abobados.»

    Yo también te corregiré alguna falta, al principio de esa frase deberías poner «A su lado».

    Por cierto, en la manera de escribir, no te puedo corregir, estupendo!!!

  3. Con respecto a lo de exterminar a seres humanos te hago saber que estoy en un curso para reventar cabezas a distancias, todavia voy por la primera lección pero esto promete (ya casi soy capaz de hacer mover un guisante por la mesa), más que nada por si te interesa y te quieres apuntar también.

  4. Yo siempre he querido comprarme un cacharro de esos que lanza descargas de 50.000 voltios para relajar a los inquietos que se dedican a joder las películas en el cine.

  5. Yop, estoy contigo. Desde ya reivindico a Hayden Christensen como el genuino Darth Vader. Sólo de un niño repelente se podía sacar un cabronazo semejante.